Quinta pena de prisión

La etarra Anboto, condenada a otros 46 años por una bomba en un bar

Juicio a la histórica dirigente etarra Soledad Iparraguire, Anboto

Juicio a la histórica dirigente etarra Soledad Iparraguire, Anboto / Luca Piergiovanni

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La Audiencia Nacional ha condenado a 46 años de cárcel a la exdirigente etarra Soledad Iparraguirre, 'Anboto', por la colocación en 1987 de una bomba trampa en la puerta de un bar de Escoriaza (Guipúzcoa) para causar la muerte a los guardias civiles que acudiesen a desactivarla, si bien finalmente no se produjeron víctimas. Esta es la quinta condena que recibe Anboto desde su entrega por Francia en 2019 para ser juzgada por 12 causas pendientes, de las que ha sido juzgada ya por siete y por dos ha sido absuelta.

El pasado viernes, el Ministerio del Interior dispuso su traslado a la prisión de Álava desde la cárcel de mujeres Madrid I, en la que estaba interna por "razones judiciales" y en calidad de presa preventiva, a la cárcel de Álava. En su sentencia, la sección primera de lo Penal considera acreditada la participación de Iparraguirre como miembro del 'comando Araba' en la confección, traslado o colocación de la bomba y se basa en una prueba objetiva, consistente en las huellas de la acusada que se localizaron en varios componentes del artefacto.

Para el tribunal, también es evidente la intención homicida de los autores del atentado, "toda vez que el artefacto explosivo estaba confeccionado con un dispositivo de acción retardada que pondría en marcha la bomba minutos después de la separación del primer temporizador, como así fue, lo que revela la finalidad de causar la muerte de las personas que se emplearon en el desmontaje del artefacto- elemento fáctico éste que se infiere de la potencia del mismo explosivo".

La sala también condena a la acusada por estragos, ya que la explosión de la bomba causó graves daños y desperfectos en la calzada, en las fachadas y en las viviendas.

La Fiscalía pedía para ella 61 años de cárcel por participar en estos hechos cuando integraba el comando Araba de ETA, sin embargo la Sala ha rebajado esa pena al absolverla del delito de pertenencia a organización terrorista por haber sido condenada en Francia a 20 años de cárcel por un delito análogo, el de asociación ilícita en grado de directora. Por este atentado ya fueron condenados sus compañeros de comando José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, Alberto Plazaola, Juan Carlos Arruti y José Ignacio Gaztañaga. Un comando, que pese a su denominación, actuaba no sólo en la provincia de Álava sino también en zonas limítrofes de Guipúzcoa y Vizcaya.