María Dolores de Cospedal: El último revés a la escudera de Rajoy

Una de las personas de confianza del expresidente es imputada, junto a su marido, por el 'caso Kitchen', que investiga la operación policial para robar a Bárcenas información sobre supuestas ilegalidades del PP

Los audios de Villarejo sobre el 'pen drive' de la Gürtel: "Hicimos lo posible por romperlo"

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cospedal / José Luis Roca

Pilar Santos

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María Dolores de Cospedal lo fue casi todo en el PP y llegó a ser secretaria general de la formación (junio de 2008) detrás del entonces presidente, Mariano Rajoy. También quiso saber lo que era formar parte de un Gobierno y el líder del partido le dio la cartera del Ministerio de Defensa (noviembre de 2016). Era su manera de premiarla por dar la cara en los años más duros de la 'trama Gürtel' y el 'caso Bárcenas'.

Tras la moción de censura a Rajoy, su carrera empezó a encontrar curvas cada vez más cerradas. La primera que no cogió bien fue la de las primarias (mayo de 2018). Su enemiga íntima, Soraya Sáenz de Santamaría, consiguió ganarla y no pasó a la segunda fase. Cospedal respaldó a Pablo Casado y juntos torcieron el brazo de la exvicepresidenta. Esa alianza es ahora un lastre para el nuevo líder del PP. No sería presidente de los populares si ella no hubiera volcado la balanza.

La abogada del Estado (Madrid, 1965) encontró la segunda curva peligrosa en noviembre del 2018, cuando dejó la política tras conocerse las conversaciones con el excomisario José Manuel Villarejo que ahora, dos años y medio después, la han llevado a toparse de bruces con la imputación por el ‘caso Kitchen’, una operación organizada por el Gobierno de Rajoy para entorpecer la investigación de la Gürtel. El juez investiga el espionaje a Luis Bárcenas para robarle información sobre supuestas ilegalidades cometidas por el PP.

Reuniones con Villarejo

En su adiós de 2018 aseguró que dejaba el escaño y la ejecutiva de la formación para poder defenderse mejor de los ataques “injustificados” que estaba recibiendo su partido por los audios que se acababan de conocer. Pero el comunicado que mandó contenía una pulla a la dirección de Casado, que ordenó que le presionaran para que dejara el acta de diputada: “Un partido que no defiende a los suyos, no puede esperar que los ciudadanos confíen en él”.

En aquellos audios se escucha cómo Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro (también imputado este miércoles), hablaban con Villarejo, entonces en activo, sobre el “famoso pendrive [lápiz de memoria]” del contable de la trama Gürtel y que acabó en manos de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). Villarejo le asegura a Cospedal que las "anotaciones" que contiene suponen una amenaza "mortal" para el PP. "Hemos hecho todo lo posible por romperlo", le dice. Además, las grabaciones revelan que Cospedal pidió investigar a su compañero de partido, Javier Arenas, y al hermano del que era ministro del Interior, Alejandro Pérez Rubalcaba

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