Centre d'Estudis d'Opinió

Encuesta CEO: El pacto de Govern da alas a ERC frente a Junts y refuerza el 'no' a la independencia

Los republicanos ganarían ahora las elecciones y los puigdemontistas retrocederían

Queso mudo CEO mayo 2021

Queso mudo CEO mayo 2021

Jose Rico

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Con la investidura ya resuelta y el nuevo Govern recién conformado, la primera encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) posterior a las elecciones del 14 de febrero permite comprobar qué habría podido suceder si ERC y Junts no hubiesen llegado a un acuerdo y se hubieran tenido que repetir las elecciones. Los republicanos y sus socios parlamentarios de la CUP habrían salido claramente beneficiados en detrimento del partido de Carles Puigdemont, aunque la agonía de tres meses de negociaciones ha supuesto un nuevo jirón en la pujanza del proceso independentista.

Según el sondeo, el 'no' a la independencia de Catalunya se situaría en el 48,7% si ahora se celebrase un referéndum, cuatro puntos por encima del 'sí', que se quedaría en el 44,9%. Respecto a la última encuesta, del mes de enero, el 'no' a la independencia ha sumado un punto pero sin llegar a niveles de 2020, cuando alcanzó el 50,5%, mientras que el 'sí' ha subido cuatro décimas y sigue manteniéndose en porcentajes parecidos desde que en 2019 el apoyo a la secesión sufrió un notable descenso en los sondeos.

El trabajo de campo del sondeo se elaboró del 11 al 19 de mayo, es decir, se comenzó a efectuar tras la ruptura de las negociaciones ERC-Junts y el órdago de Aragonès de gobernar en solitario, y se terminó ya con el pacto para formar un Ejecutivo de coalición entre las dos formaciones.

Justo antes de ese acuerdo in extremis, una encuesta del GESOP para EL PERIÓDICO pronosticaba que el PSC y ERC saldrían reforzados en unos nuevos comicios, mientras que el partido de Carles Puigdemont sufriría un fuerte retroceso.

El CEO va en la misma línea y augura una victoria de Esquerra si ahora se celebrasen elecciones autonómicas. Aragonès conseguiría 36-37 escaños, ligeramente por encima de la marca del PSC, que también crecería hasta 34-35 diputados. Ambas fuerzas obtuvieron 33 parlamentarios en las urnas en febrero. La ventaja que entonces obtuvieron los socialistas en votos, de dos puntos, se convertiría ahora en apenas dos décimas de margen a favor de los republicanos.

En cambio, Junts se llevaría la peor parte de la negociación de la investidura y pasaría de 32 a 28-29 escaños. La ventaja de poco más de un punto que ERC sacó a los puigdemontistas en febrero se ampliaría ahora hasta los seis puntos. El socio parlamentario del Govern, la CUP, saldría muy reforzado de unos nuevos comicios y saltaría de 9 a 11-12 diputados, mientras que En Comú Podem, que también llegó a negociar con Aragonès sin éxito, se mantendría en los 8-9 representantes.

Estos tres meses de 'impasse' también han desgastado a la extrema derecha de Vox, que retrocedería de 11 a 7-8 escaños. Y en su paulatina descomposición, Ciutadans no tendría asegurada la continuidad en el Parlament. Según el CEO, la formación naranja pasaría de 6 a 0-2 diputados. El gran beneficiado de ambas caídas sería el PPC, que podría duplicar su representación y lograr 6-7 representantes.