Aragonès: "Empieza a caminar una Generalitat nueva"

Esta vez sí, el nuevo 'president' de la Generalitat ha tomado posesión del cargo en un acto con toda la solemnidad, poniéndose la medalla distintiva del cargo, y con presencia de representantes de las instituciones, entre ellos el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, y los dirigentes independentistas Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, que han saludado al ministro y que han podido acudir al acto gracias a un permiso penitenciario, como el líder de ERC, Oriol Junqueras, para comprobar como Pere Aragonès trazaba un discurso con un mensaje único y reiterado: nueva etapa. Nueva etapa de la Generalitat en la que los guiños más notables se los han llevado la necesidad de avanzar en derechos sociales y caminar hacia la república catalana.

Aragonès ha entrado en el Palau acompañado de su mujer y su hija de dos años. A las puertas del Palau, ha dejado un clavel rojo ante el adoquín que recuerda a Lluís Companys. Mientras, en la calle, manifestantes pro Palestina lanzaban consignas antiisraelíes. Desde el inicio del acto se ha constatado la voluntad de ERC de dar a la toma de posesión y a la Presidencia de Catalunya de toda la pompa y solemnidad institucional. Tras pasar resvista a los Mossos en uniforme de gala, Aragonès ha saludado a trabajadores y trabajadoras de servicios esenciales, desde protección civil, a la limpieza de hospitales o el área de lucha contra la violencia machista de los Mossos. El 'president' se ha dirigido a ellos para "poner en valor" su trabajo.

Tras ello ha tenido un gesto también de reconocimiento parándose ante los bustos de los expresidentes republicanos Francesc Macià i Lluís Companys. Finalmente, el acto propiamente dicho se ha celebrado por primera vez en el Pati dels Tarongers ante unas 40 personas, entre las cuales también los expresidentes Artur Mas y José Montilla. En ese acto, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha leído la base legal por la que Aragonès ocupa el cargo y el 'expresident' Quim Torra ha impuesto la medalla al dirigente republicano. Torra, en su toma de posesión, eludió este momento para simbolizar que la presidencia efectiva correspondía a Carles Puigdemont, que esta vez no ha sido ni citado en el discurso de Aragonès.

"Levantar la cabeza y abrir una nueva etapa"

El discurso del nuevo 'president' ha destacado por su insistencia en la agenda social, verde y feminista, sin perder de vista el objetivo independentista. Pero, ante todo, ha querido subrayar la idea de la nueva etapa. Así, tras dedicar unas palabras de reconocimiento a su predecesor, se ha propuesto "levantar la cabeza y abrir una nueva etapa con toda urgencia y sin dilación, desbrozar el camino, quien abre paso es quien más se ensucia; toca arremangarnos sin miedo a sufrir rasguños, debemos deslomarnos en el día a día como nadie". "Lo auténticamente revolucionario -ha proclamado- es hacer llegar la prosperidad económica a todos". Todo ello en una Generalitat que ha descrito con los adjetivos de "nueva, inconformista, innovadora, transformadora, imaginativa, creativa, republicana, con visión de futuro 

Reunión con Pedro Sánchez

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Horas antes Aragonès, en una entrevista a Rac-1, Aragonès ha revelado que ya se ha intercambiado mensajes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que espera llamarlo "esta semana" y que "tendría toda la lógica" que los dos presidentes se vieran antes de que se retome la mesa de diálogo. El punto de partida de su Govern es el de que "el conflicto político solo se puede resolver con un referéndum y con la amnistía".

Sin embargo, el nuevo 'president' ha añadido que los indultos serían una buena medida. "Nosotros proponemos la ley de amnistía. No nos opondremos a ninguna propuesta que aligere el dolor de los presos y sus familias, al contrario. Los indultos serían un paso adelante, pero eso no quita que hay una solución global que se debe afrontar", ha asegurado. Aragonès se plantea convocar el pacto nacional por la autodeterminación y la amnistía antes de que se retome la mesa de diálogo con el Gobierno.