La ANC aboga por una "revuelta permanente" para forzar una DUI

La ANC se aferra a la unilateralidad en solitario. La entidad que preside Elisenda Paluzie considera que no hay otra vía para la independencia que la ruptura, pero esta no convence al tablero institucional. ERC y Junts no la contemplan en su acuerdo para gobernar los próximos cuatro años –priorizan la intermediación de los organismos europeos para lograr una consulta acordada y vinculante–, mientras que la CUP deja la puerta abierta a elegir la forma que genera más consenso.

En la hoja de ruta que votarán los socios en la asamblea general ordinaria que empieza este jueves y que se alargará hasta el 26 de mayo de forma telemática, la ANC se fija como objetivo impulsar una “revuelta permanente” que fuerce una declaración unilateral de independencia. “La confrontación y la desobediencia simultánea y persistente en todos los frentes es lo que cambiará la correlación de fuerzas contra el ocupante que provocará un nuevo embate que nos permitirá liberarnos como nación”, argumentan en el documento al que ha tenido acceso este diario.

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La ANC desdeña cualquier diálogo con el Estado, reclama una acción coordinada tanto en el Parlament como en el Congreso –alega que la fuerza del bloqueo o de la desestabilización del Estado es muy grande cuando se actúa concertadamente- y exige a ERC y Junts un Govern “de concentración nacional que avance hacia la independencia", eso es, que emprendan el camino de la desobediencia para no “malbaratar” el 51,7% del voto independentista en las elecciones del 14-F.

“Interioricemos que somos un país ocupado, que España intenta asimilarnos y acabar con nuestra identidad nacional de todas las maneras posibles, que nunca se avendrá a ninguna solución de acuerdo que permita nuestra libre determinación, y que de esto se deriva la legitimidad de la unilateralidad como única fórmula posible para liberarnos”, animan a los suyos.

Paradiplomacia e ILP

La ANC no escatima críticas a la falta de consenso independentista en las instituciones y carga contra “el nivel de confrontación y descalificación entre las candidaturas” porque “genera cansancio, desmovilización y decepción”. “El independentismo no está ni fragmentado ni confortado: quien lo está es su representación política”, defiende, y pide un frente único para conseguir la independencia.

Ante la falta de una meta para el independentismo, la entidad propone que desde tres frentes de acción –movimiento popular, instituciones y acción exterior– se fuercen “embates” y que se impulse una iniciativa legislativa popular (ILP) para la independencia que actúe como “catalizador” y “dibuje un esbozo de los principios fundamentales de la república catalana”. También propone la creación de una red de paradiplomacia institucional y civil con el apoyo del Consell per la República.

Paralelamente, la ANC continuará con los campañas para que el independentismo se cuele en las instituciones y en sectores como las patronales y los sindicatos, y llevará a cabo formaciones para preparar a los catalanes “para soportar el embate que conllevará la lucha por la liberación de nuestro pueblo”.

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