Los entresijos del acuerdo

ERC y Junts reclamarán a Europa un referéndum "acordado y vinculante" sin renunciar a la "confrontación"

El Consell per la República de Puigdemont integrará a la dirección del 'procés' tras ser reformulado, por consenso

Se apuesta por la mesa de diálogo pero con exigencias y monitorización concretas

El programa de Govern incluye 5000 millones para salud, 700 para política social, 1000 para vivienda, y sin subida de impuestos

Pere Aragonès y Jordi Sànchez

Pere Aragonès y Jordi Sànchez / FERRAN NADEU

Fidel Masreal

Fidel Masreal

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El acuerdo entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya para la investidura de Pere Aragonès, que ha hecho público este lunes a última hora, incluye reclamar a la UE un referéndum "acordado y vinculante". Ambos partidos acuerdan que "sólo un referéndum" acordado con el Estado puede sustituir el del 1-O, mediante la intervención de "organismos europeos e internacionales". Pero en paralelo, y para satisfacer -en un pacto de encaje de bolillos- a las tesis más rupturistas de JxCat, también se apuesta por mantener "la confrontación democrática" con el Estado con "todas las vías democráticas" que permitan "forzar" a España a la resolución del conflicto.

El texto, un ejercicio de equilibrios internos, afirma que se comparte "la apuesta por el diálogo y la negociación" con el Estado "así como la necesidad de una confrontación cívica y pacífica para forzar al Estado a asumir la realidad hasta ahora negada", con "todos los resortes al alcance" en "diversos escenarios de confrontación democrática". Aspecto este último que forma parte de las tesis de Puigdemont.

En cuanto a la mesa de diálogo, se deja clara la discrepancia entre ambos partidos y se plantea, antes de retomar esta iniciativa, "un diálogo con el Gobierno para reforzar las condiciones y garantías del proceso de negociación para que se produzca en igualdad de condiciones". No se fija un período de dos años -como sí consta en el acuerdo entre ERC y la CUP-de duración de este diálogo y se indica que la preparación del mismo estará sometido a una "monitorización" con "objetivos verificables para garantizar la evaluación continua sobre el grado de logros de los objetivos" planteados previamente por los partidos independentistas. "En base a esta evaluación se decidirán los pasos siguientes, incluida la continuidad del proceso de negociació".

El Consell

En cuanto al Consell per la República (CxR), el organismo que dirige el 'expresident' Carles Puigdemont desde Waterloo con la vocación de dirigir el 'procés' y que ha sido fuente de conflicto en las negociaciones, el pacto indica que de entrada no será este sino una dirección a cinco bandas (ERC, Junts, CUP, ANC y Òmnium) la que dirija la estrategia independentista y que "busque transitoriamente la coordinación con el CxR, hasta que este finalice su reformulación en consenso entre todas las organizaciones para que el espacio de coordinación, consenso y dirección estratégica se pueda situar en su marco". En el marco del Consell.

Ello, según ha dado a entender ERC, es dejar de entrada a Puigdemont sin el mando del 'procés', mientras fuentes del Consell insisten en que actores como la ANC no reconocerán el mando de la dirección del procés a cinco bandas si no se acaba integrando en el Consell.

La dirección del 'procés'

En tanto llega o no la integración en el Consell, el espacio de dirección independentista a cinco bandas incluirá dos o tres representantes de cada organización, un comité técnico y grupos de trabajo sobre política municipal, acción parlamentaria, ámbito internacional, ámbito antirrepresivo, proceso de negociación, seguimiento y valoración, y movilizaciones en el marco del "embate democrático".

Coordinación no vinculante en Madrid

En cuanto a si ERC y Junts actuarán juntos en el Congreso y el Senado, el texto habla de "coordinar" la acción institucional para dar la máxima estabilidad al futuro Govrnr y proyectar en los parlamentos los "consensos alcanzados" en el espacio a cinco bandas con la CUP, ANC y Òmnium, mediante un espacio "de trabajo y comunicación" entre Govern y partidos liderado por Aragonès y la vicepresidencia, que estará en manos de Junts. En ningún caso se indica que tal coordinación será vinculante.

En cuanto a la coordinación, el documento crea una serie de mecanismos de lealtad en el Parlament para votar de forma conjunta y coincidente sobre la acción del Govern -si bien se dan margen de libertad de decisión en asuntos que no figuren en el pacto o no se haya llegado a consenso-. Además se crea un equipo de coordinación parlamentaria, otro de coordinación gubernamental (pese a que existirá ya un Govern conjunto), entre tres personas de cada partido, todos ellos "altos cargos" del Govern, que decidirá por consenso; también un equipo de coordinación de comunicación para tener "un único relato comunicativo" en el Govern. Y además un "equipo de seguimiento del acuerdo" entre ambos partidos, formado por tres personas de cada formación, que estén en el Govern, el Parlament y el partido.

El plan de Govern

En cuanto al plan de gobierno para los próximos años, destaca que en materia de impuestos no se indica ninguna posible medida de mayor presión fiscal, como sugería ERC en campaña. El texto se limita a defender un sistema impositivo "justo" y "profundizar" en la fiscalidad ambiental, así como la emisión de bonos de la Generalitat en el mercado, preferentemente "bonos verdes". Y "continuar la lucha contra el fraude fiscal".

5000 millones para salud, 1000 para vivienda, 700 para inclusión

En materia de salud se promete una inversión de 5.000 millones en los próximos cinco años, y 700 para "fomentar la contratación de jóvenes, mujeres, mayores de 45 años y personas en situación de vulnerabilidad" con el objetivo de "rescatar familias", afrontar la pobreza y reducir las listas de espera de los programas de atención a la dependencia. Se incluye el acuerdo con la CUP de una "prueba piloto" sobre los beneficios de la implantación de una renta básica universal.

En educación se promete incrementar "progresivamente" el presupuesto para aproximarlo al 6% del PIB y desplegar el pacto contra la segregación, entre otras medidas. Y en cultura, también el compromiso de llegar a destinar el 2% del PIB catalán gradualmente en "los próximos años". Y en materia económica, un plan para la reactivación económica y la protección social que se nutrirá de los fondos europeos Next Generation y de otros recursos.

En materia de vivienda, "incrementar el presupuesto hasta 1.000 millones con el objetivo de alcanzar el gasto público en política de vivienda hasta la media europea" y, entre otras medidas, incrementar el parque de alquiler social cada año con un objetivo mínimo de 5000 viviendas.

Mas Mossos y otro modelo de seguridad

En materia de seguridad se apuesta por "actualizar el modelo de seguridad pública" e incrementar el número de Mossos d'Esquadra hasta los 22.000. Potenciar la "transparencia, mediación, prevención y democratitzación" en el modelo de orden público