Comienza la segunda parte de la legislatura

Los cuatro retos de Sánchez tras el fin del estado de alarma

Completar la vacunación, reactivar la economía, proseguir la distensión con Catalunya y despejar el frente interno son los principales desafíos del presidente

La Moncloa considera que es posible dar la vuelta al clima adverso tras la victoria de Ayuso en los dos años que quedan hasta las generales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita a los laboratorios del grupo Rovi en Granada, este 14 de mayo de 2021.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita a los laboratorios del grupo Rovi en Granada, este 14 de mayo de 2021. / POOL MONCLOA / BORJA PUIG

Juanma Romero

Juanma Romero

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Las elecciones madrileñas del 4-M y el fin del estado de alarma, apenas cinco días después, abren, en cierto modo, la segunda parte de la legislatura, y quizá un cambio de ciclo. El Gobierno de Pedro Sánchez entiende que, con el avance de la vacunación, es tiempo de reabrir la economía, recuperar la antigua normalidad poco a poco, los afectos y hasta la "alegría", y en esta nueva etapa es clave la inyección de los fondos europeos (140.000 millones de euros, 72.000 a gastar en los próximos tres años). Pero la pandemia aún no ha concluido, y el presidente está siendo acusado de haber dejado a las autonomías a su suerte, de modo que se arriesga a que la gestión de este último tramo de la lucha contra el covid se le vuelva en contra, como espera el PP, o que el resorte de trasladar al Supremo la decisión final sobre las restricciones autonómicas no acabe de funcionar.

Todo ello, en el flanco institucional. Pero en el frente interno el desafío no es menor. Sánchez tiene abierta una doble partida: la batalla definitiva contra Susana Díaz en Andalucía y la renovación del PSOE madrileño tras la dimisión de su secretario general, José Manuel Franco, y la salida de escena de Ángel Gabilondo. Y, a medio plazo, tiene en el horizonte el 40º Congreso Federal del partido, en el que se prevé una profunda remodelación de la cúpula, aunque no una remoción de su núcleo duro en Ferraz.

Será clave el despliegue de los fondos europeos y, dentro del PSOE, cómo se resuelva el pulso final entre Sánchez y Díaz y los cambios en Madrid

Sánchez reiteró esta semana -fue diáfano en la reunión de la ejecutiva del jueves 6 de mayo, tras el derrumbe en Madrid, y más aún en Atenas, el pasado lunes- que piensa agotar la legislatura. Primero irán las autonómicas y municipales de mayo de 2023, y después las generales. “En 32 meses”, precisó en la capital helena. O sea, en enero de 2024. Sánchez, por tanto, quiere disfrutar de la presidencia rotatoria de la UE, que España ocupará en el segundo semestre de 2023.

Las encuestas se empiezan a torcer, y algunas están apuntando a un PP como primera fuerza, pero en la Moncloa creen que se debe más al 'efecto champán' provocado por el triunfo arrollador de Isabel Díaz Ayuso y que se podrá revertir. Por eso en el partido insisten en que ahora toca "gestión, gestión y gestión". Para antes de las generales, Sánchez deberá enfrentarse a cuatro retos principales. Los que siguen.

Cumplir el objetivo de vacunación

El estado de alarma es el pasado, hay que mirar al futuro, y el futuro se llama vacunación, vacunación y vacunación”. La sentencia es del martes, en la Moncloa. El presidente del Gobierno quiere marcar a fuego que no hay más prioridad que esa ahora mismo, porque solo la aceleración del proceso de inmunización puede convertirse en un pasaporte hacia la vuelta a la antigua normalidad y la recuperación económica. 

Pedro Sánchez imprime cada discurso con anuncios o palabras sobre la vacuna, y no por casualidad visitó este viernes los laboratorios del grupo Rovi en Granada, desde donde la farmacéutica española colaborará con Moderna participando en la producción del principio activo de su suero, el ARN mensajero. Allí reiteró que España está en “línea recta” para conseguir la inmunidad de rebaño, el 70% de la población vacunada, para mediados de agosto. Quedarían según su cuenta atrás, 95 días. A conseguir esa meta ayudará la recepción de 13 millones de dosis de Pfizer (cuatro millones más) en junio. Según los últimos datos de Sanidad, hay ya 14,9 millones de personas (el 31,4%) con al menos una dosis, y 6,9 millones (el 14,7%) con la pauta completa. La incidencia acumulada se sitúa ya en los 162,03 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

Sin embargo, el discurso gubernamental topa con las duras críticas de sus socios parlamentarios y del PP. Coinciden en denunciar el “caos jurídico” tras la caída del estado de alarma y su negativa a estudiar una reforma legal. El Ejecutivo se escuda en que las autonomías tienen suficientes herramientas para contener la pandemia. Los populares insisten en que hace falta modificar el cambio legal y responsabiliza a Sánchez si hay una nueva ola. El Ejecutivo se escuda en que ha puesto a disposición de las comunidades el recurso de casación ante el Supremo si sus restricciones son tumbadas por sus respectivos Tribunales Superiores de Justicia. Por el momento, la primera en acudir al TS ha sido Canarias. El gabinete técnico de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal ya ha advertido de que ve "muy problemático" cumplir el plazo de cinco días hábiles que el decreto ley le concede para resolver los recursos.

Ahora toda la atención está puesta en este primer fin de semana al completo sin alarma, vistas las fiestas, botellones y aglomeraciones en varios puntos de España en la madrugada del pasado sábado al domingo.

La apertura económica y la recuperación del turismo

El Gobierno insiste en que la segunda parte de la legislatura se juega en la economía. En cómo España gasta en los próximos tres años los 72.000 millones a fondo perdido que llegarán de Europa y en cómo afecta al bolsillo de los ciudadanos. Ello podría mitigar, confían en la Moncloa, el cataclismo vivido en Madrid, que Sánchez y su equipo en absoluto consideran extrapolable al resto de España. El Ejecutivo está trabajando ya con las comunidades para el reparto de las ayudas. Y, de cara a la UE, intenta trasladar el mensaje de "estabilidad", de que la coalición funciona y que no morirá pronto. El bipartito navega por ahora con menos ruido desde el ascenso de Yolanda Díaz como vicepresidenta tercera y la salida de Pablo Iglesias. Díaz ha pedido a los suyos, de hecho, "sosiego y tranquilidad" y ha enfatizado que el Ejecutivo trabaja "con unidad", "en comandita" y "con entusiasmo".

En la reactivación económica es fundamental el papel del turismo, que antes de la pandemia aportaba en torno al 12% del PIB. Ahora, la previsión de la titular del ramo, la ministra Reyes Maroto, es que este verano el volumen de turistas puede rondar el 50% respecto al registrado en 2019 o algo mejor. Precisamente el próximo miércoles , 19 de mayo, los Reyes inauguran Fitur, con 55 países presentes físicamente y aforos al 50%. Sánchez aprovechará el evento para presentar el certificado digital verde, que se pretende aplicar desde junio para viajar de forma segura. España defiende en paralelo la iniciativa de la OCDE para un pasaporte de movilidad seguro, para "restaurar la confianza en los viajes" y reanimar el turismo internacional.

Esperando a Catalunya y al PP

En el Gobierno no están por ahora preocupados por la estabilidad parlamentaria. Reconocen que sufren para sacar adelante algunas iniciativas, pero al final prosperan, aunque los socios suelen quejarse por la falta de diálogo desde la Moncloa. El PNV es el aliado más estable. La relación con ERC está a la espera de cómo se resuelva la gobernabilidad en Catalunya. Y, por ahora, a menos de 15 días de que se disuelva de forma anticipada el Parlament si no hay investidura, la opción que prevén los socialistas como más probable es la de nuevas elecciones en julio. Si hubiera Govern, y en solitario como quiere quiere ERC, ya el equipo de Sánchez prevé que será inestable y estará muy presionado por Junts.

Una nueva convocatoria podría mantener en el cajón la reforma de la sedición y la rebelión y la resolución de los indultos a líderes del ‘procés’. Se espera que el Supremo emita su informe en los próximos días

Unas autonómicas catalanas en julio podrían retrasar, una vez más, la renovación institucional pendiente que el Ejecutivo quiere cerrar con el PP después de varios intentos fallidos. El escollo principal siempre ha sido el relevo en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato caducó en diciembre de 2018, aunque otros órganos como el Tribunal Constitucional o el Defensor del Pueblo tienen también vacantes desde hace meses y meses.

La batalla por el poder del PSOE en Andalucía y Madrid... y la renovación en Ferraz

Tras dos años de sosiego interior, el PSOE se sumerge de nuevo en una batalla por el poder. La más mediática, y en la que Sánchez se juega más, es Andalucía. Las primarias para elegir al candidato de la Junta son el pulso definitivo entre el hoy presidente y la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz. Ferraz ha bendecido a Juan Espadas, alcalde de Sevilla, como el rival de la baronesa.La pelea se presenta igualada y no habrá pistas de cómo se comportarán los 46.535 militantes hasta la votación, en primera vuelta, del 13 de junio. Espadas se presenta como el candidato de la “unidad” y del “reencuentro” internos, el hombre de la renovación, mientras Díaz se proyecta a sí misma como la aspirante “de la militancia” y de la “izquierda” del partido

Para Sánchez, una victoria de Díaz no supondría solo la resurrección imprevista de su adversaria, sino una derrota humillante que se suma a la catástrofe del 4-M y un mal augurio para las siguientes elecciones andaluzas. En la cúpula están convencidos de que la expresidenta no solo no suma apoyos, sino que resta. Si las opciones frente a un cada vez más consolidado Juanma Moreno son complicadas, con Díaz, aducen, serían menores.

En Madrid, el rumbo no está nada claro. Sánchez, en la reunión de la ejecutiva del jueves 6 de mayo, defendió, frente a los que pedían más autonomía para la federación, que no se iba a desentender del PSOE-M, su cuna política. Y menos cuando él ha sido señalado como el gran derrotado en las urnas, les dijo. El presidente esgrimió que los candidatos surgidos en la federación tampoco han tenido mejores resultados que los que han sido lanzados desde Ferraz.

Tras la dimisión de José Manuel Franco y la caída de toda su dirección, y la renuncia al acta de Ángel Gabilondo, la cúpula ha nombrado una gestora presidida por una mujer de la total confianza de Sánchez (y del líder dimisionario), la diputada nacional Isaura Leal. El peso de la dirección provisional recaerá en ella y en el encargado de llevar las riendas del aparato hasta el congreso regional, a finales de año: Fran Martín, director general en la Moncloa y hombre muy próximo al número dos del Gabinete del presidente, Félix Bolaños. La primera decisión de calado que deberá adoptar el órgano es la designación del portavoz interino en la Asamblea, en sustitución de Gabilondo.

La gestora, muy continuista con la ejecutiva saliente, ha sido vista con decepción por algunos cuadros del PSOE-M, por su bajo perfil político y por la escasa presencia de los municipios de mayor población, el único motor que le queda a la federación y que aún carbura. De las grandes ciudades, solo está representada Leganés a través de su alcalde, Santi Llorente. La otra regidora integrante de la cúpula interina es María Cano, primera edil de Robregordo, un pequeño pueblo de la sierra norte madrileña de 65 habitantes. Sánchez aún no ha señalado quién será el sucesor de Franco, aunque en la parrilla figuran los diputados regionales Juan Lobato, exregidor de Soto del Real y técnico de Hacienda, y Mónica Carazo, coordinadora de la campaña de Gabilondo, arquitecta y vicealcaldesa de Rivas Vaciamadrid.

El 15, 16 y 17 de octubre se celebrará en València el 40º Congreso Federal del PSOE. Aún es pronto para saber cómo dará forma Sánchez al partido, pero sí se anticipa que el secretario general acometerá una reducción de su ejecutiva -ahora tiene 47 miembros, dos menos que cuando nació en 2017 por las salidas de José Félix Tezanos y Beatriz Corredor- y que se renovará en profundidad. Pero todas las fuentes consultadas indican que lo más probable es que no haya cambios en su núcleo duro, compuesto por la vicesecretaria general, Adriana Lastra; el secretario de Organización, José Luis Ábalos; el responsable de Coordinación Territorial, Santos Cerdán, y la responsable de Igualdad y vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. De este escalón de poder, el nombre que suscita más dudas es el de Ábalos, aunque en Ferraz intuyen que el presidente no se deshará en ningún caso de él. El cónclave federal servirá, en todo, para relanzar el proyecto, para reconfigurar el timón del PSOE y, quizá, para lanzar nuevos rostros que permitan dar pistas sobre el futuro.

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