Ayuso tiene vía libre para coger las riendas del PP de Madrid

La ganadora del 4-M no encontrará rival ni en Almeida ni en Camins para presidir a los populares de la comunidad

Génova está centrada en la convención de otoño y convocará el congreso madrileño a finales de año o principios de 2022

ayuso balcón

ayuso balcón / José Luis Roca

Pilar Santos

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En octubre de 2004, cuando el PP de Mariano Rajoy todavía se estaba recomponiendo de la derrota en las generales de marzo ante José Luis Rodríguez Zapatero, Esperanza Aguirre empezó a convertirse en un problema para el líder gallego. La entonces jefa del Ejecutivo regional (en el cargo que ahora ocupa Isabel Díaz Ayuso) quería ser también la presidenta del PP de Madrid y coger unas riendas que entonces llevaba Pío García Escudero. El entonces alcalde, Alberto Ruiz Gallardón (ahora, José Luis Martínez Almeida), dijo que aceptaba solo si colocaba de secretario general a un hombre de su confianza: Manolo Cobo. Ella rechazó la idea y Cobo dio el paso para presentarse a liderar el partido. Sin embargo, el ímpetu le duró poco. Siete días después de anunciarlo, él y Gallardón vieron que no tenían apoyos y cejaron en su empeño.

Este enero de 2021, 17 años más tarde, todo apuntaba a que esa lucha se iba a reproducir en términos parecidos y eso que Pablo Casado ya había señalado que apostaba por una tercera vía, la que representaría Ana Camins. Sin embargo, Ayuso mandó el mensaje de que, como Alberto Núñez Feijóo en Galicia y Juanma Moreno en Andalucía, ella también quería controlar al partido en su comunidad. Almeida, por su parte, hizo saber a su entorno que si Ayuso no respetaba la 'opción Camins' él también se presentaría a la carrera. Tras la victoria del 4-M, de entre todos esos deseos solo queda uno en pie: el de Ayuso de convertirse en la nueva 'lideresa' y controlar el Ejecutivo y el PP de Madrid, uno de los principales en cuanto a número de militantes y compromisarios, que son los que eligen en el último tramo de las primarias al líder del partido. El congreso madrileño para aupar a Ayuso se celebrará a fin de año o principios de 2022.

La ganadora de las autonómicas no da puntada sin hilo y menos en esa carrera de fondo que es la de formarse un liderazgo. Si pese a la pandemia ha logrado crecer desde cero como política, ahora, con una mayoría rotunda en la Asamblea, los votantes de Cs absorbidos, y PSOE y Podemos en el rincón de pensar, Ayuso se ha convertido en una dirigente con mucho poder en las filas conservadoras. Su meta, según sus colaboradores, son los comicios del 2023, ya que el Estatuto dispone que la legislatura, pese a las elecciones anticipadas, acabará cuando debía hacerlo la originaria. "Tiene votos prestados que debe amarrar. Tiene trabajo", afirma un asesor.

En la Puerta del Sol rechazan cualquier comparación con el desafío de Aguirre a Rajoy: "Ayuso nunca le haría eso a Casado. Se lo debe todo"

Si se continuara la comparación con la etapa de Aguirre, ya se sabe hasta dónde llegó aquella: a amagar con disputarle el liderazgo del partido a Rajoy. "Ayuso nunca le haría eso a Casado. Se lo debe todo", apunta ese colaborador de la presidenta.

La derecha, troceada en dos

"El oxígeno que nos ha dado es impagable", celebra un barón popular en horas bajas. Avisa de que Casado no tendrá tan fácil "capitalizarlo". En ese sentido, un diputado del Congreso admite que "Pedro Sánchez le podrá decir siempre que el PP no es nada ni en Catalunya ni en Euskadi". "Sánchez sigue teniendo el 'BOE' y podrá sacar pecho de los fondos europeos", lamenta.

El líder del PP, por lo pronto, repite cada día que ha empezado un nuevo ciclo que acabará con él en la Moncloa. A la renovación de las direcciones en los congresos provinciales se sumará en octubre una convención nacional en la que "rearmará ideológicamente al partido". Hasta entonces, según fuentes de la dirección, seguirá el goteo de dirigentes de Cs que se pasan a sus filas, de manera que en ese cónclave Casado podrá decir que recibió una "derecha dividida en tres trozos" y ya ha conseguido que "haya dos".

El adelanto electoral en Andalucía, donde el PP también ganaría, según los sondeos, no está por ahora en los planes del presidente de la Junta, donde fuentes de su entorno sí admiten que han recibido alguna señal de la dirección del PP en ese sentido. Sin embargo, Moreno ha descartado anticiparlas, porque solo lleva "dos años y poco" en el cargo, "tiene apoyo de Cs en el Parlamento" y el 70% de los andaluces, según una encuesta de la Fundación Centro de Estudios Andaluces, asegura que no las quiere.

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