Polémica por las encuestas de la institución de Tezanos

El CIS culpa a Iglesias y Monasterio de la crispación del 4M con los sondeos que hizo en campaña

La Loreg impide publicar y difundir encuestas en los cinco días previos a unas elecciones

Pablo Iglesias y Rocío Monasterio en el debate de Telemadrid

Pablo Iglesias y Rocío Monasterio en el debate de Telemadrid

El Periódico

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El 94% de los madrileños considera que durante la campaña electoral de las autonómicas del pasado martes hubo "mucha" o "bastante" crispación, una situación de la que culpan mayoritariamente a Vox y a Unidas Podemos, y más al líder de los 'morados', Pablo Iglesias, que a la candidata de Vox, Rocío Monasterio. Así se desprende del estudio hecho público este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) basado en las más de 3.000 entrevistas que realizó en la Comunidad de Madrid en el último tramo de la campaña electoral, concretamente entre el 27 de abril y la jornada de reflexión, incluida.

En concreto, el 72,4% de las personas consultadas por el organismo demoscópico que preside el socialista José Félix Tezanos, apreciaba "mucha crispación" durante la campaña, mientras que un 21,6% juzgaba que había "bastante", sólo un 3% decía que había "poca" o "ninguna". A quienes dijeron ser conscientes de la crispación, se les preguntó qué partido contribuía más a la misma. Un 41,4% señaló a Vox y un 36,5% a Unidas Podemos. Pero el CIS también indagó sobre el nivel de responsabilidad en la crispación que los madrileños achacaban a cada candidato y ahí fue el de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, quien ganó con un 39,8%, seguido de la cabeza de cartel de Vox, Rocío Monasterio, con un 31,9%.

La aspirante 'popular' a la reelección y vencedora de los comicios, Isabel Díaz Ayuso, fue la que más hizo para una campaña crispada en opinión del 11,7% de los encuestados. Muy alejados y con porcentajes ínfimos aparecen el socialista Ángel Gabilondo (0,7%) y los candidatos de Más Madrid, Mónica García, y de Ciudadanos, Edmundo Bal, empatados a un 0,2%.

Además, la encuesta concluye que uno de cada cinco madrileños decidió su voto en la campaña, y un 6% el mismo 4M. La mayoría, tres de cada cinco, lo tenía ya decidido antes de que empezara la campaña.

Prohibición de publicar

La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) impide publicar y difundir encuestas en los cinco días previos a unas elecciones, una medida que se ideó para proteger a las minorías en la recta final de la campaña y evitar que fueran arrastradas por el voto útil que pueden favorecer los sondeos. Pero la prohibición se limita a la difusión, no impide que se siga realizando trabajo de campo. Y el CIS, que desde la pandemia dispone ya de su propio equipo para realizar encuestas telefónicas con resultados inmediatos, continuó preguntando a ciudadanos por su intención de voto o la valoración de líderes, entre otras cuestiones.

Ese trabajo, según fuentes internas, se realizó por motivos científicos, en su búsqueda del método más adecuado para la estimación de voto en los actuales contextos de volatilidad de voto. Y es que, desde la llegada del equipo de Tezanos, el CIS ha venido señalando que los criterios que se utilizaban para las estimaciones de voto, la denominada 'cocina', eran válidos para el bipartidismo pero ya no funcionaban para la coyuntura política actual, en la que los electores pasan fácilmente de un partido a otro y apuran su decisión al último momento. Por ello, alegaban que seguir preguntando a los ciudadanos hasta el último momento puede resultar muy útil para perfilar esa fórmula de la estimación de voto.

Al conocerse estos trabajos en medio de la campaña electoral, la oposición pidió explicaciones al CIS e incluso el PP exigió a la Junta Electoral Provincial que se le facilitaran esos datos, que finalmente le fueron proporcionados.