La CUP abre este fin de semana el debate sobre su entrada en el futuro Govern

Los anticapitalistas ya han fijado el calendario para abrir el melón sobre si quieren optar o no a formar parte del futuro Consell Executiu mientras ERC y Junts encarrilan un pacto de gobierno. La CUP, encastada en la oposición desde su entrada en el Parlament, encauza una discusión inaudita entre las bases. El post1-O ha forzado una revisión estratégica del partido, que ahora se erige como una fuerza política dispuesta a asumir responsabilidades -muestra de ello es su puesto en la Mesa del Parlament- y que se ensalza como pactista tras alcanzar un preacuerdo con ERC para investir al aspirante republicano Pere Aragonès mucho antes que el todavía socio preferente, Junts.

Según ha podido saber EL PERIÓDICO, las asambleas abiertas parlamentarias de la formación empezarán a debatir sobre el paso adelante de la CUP este domingo y hasta el viernes 7 de mayo en unos encuentros descentralizados y telemáticos. No habrá urna porque no se tomará una decisión definitiva. De las percepciones de la militancia se recogerá el sentir mayoritario para oficializar una posición pública.

Varias fuentes apuntan que será un debate de largo recorrido, porque varios dirigentes apuestan por contemplar la entrada en el Govern cuando este lleve dos años en marcha, en el 2023, momento en el que podrán evaluar el grado de cumplimiento del pacto con Esquerra. Precisamente, una de las cláusulas del documento es que Aragonès se someta a una cuestión de confianza a medio mandato.

El Consell per la República

Más allá de consultar si deben reclamar o no alguna Conselleria, los 'cupaires' abordarán los objetivos que se fijan para esta legislatura --ya que el 85,59% de los militantes cree que el preacuerdo con Esquerra no cumple con sus expectativas y lo ve insuficiente--, pero también su papel en el Consell per la República, del que no forman parte, aunque sí figura en él Poble Lliure, una de las organizaciones de la candidatura. Uno de los principales escollos entre ERC y Junts es precisamente qué papel debe tener este órgano, con sede en Waterloo, en la dirección estratégica del 'procés'. La CUP se plantea ahora su participación si finalmente el 'estado mayor' del 'procés', la dirección a cinco que propone ERC, acaba bajo su manto.

Desde la cúpula del partido quitan hierro a la discusión que empieza este fin de semana enmarcándola en la "continuidad" del foro abierto "sobre el papel y la estrategia de la CUP", y defienden que, como formación asamblearia, no niegan ningún debate.

Hace semanas que varias organizaciones aprietan para que la CUP aborde este asunto, ya que las 11 organizaciones que configuran la candidatura tienen visiones dispares sobre los futuros pasos de las siglas. Poble Lliure y Guanyem Catalunya defienden la presencia de la CUP en el Govern como "la mejor manera" para custodiar el cumplimiento del acuerdo con ERC, mientras que Endavant, Arran y Lluita Internacionalista desdeñan que la CUP se convierta en "muleta" de una reedición del Govern ERC-Junts, teniendo que asumir las decisiones que se tomen en el Palau de la Generalitat aunque no las comparta.

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