La campaña del 4-M

Sánchez abre el debate sobre la presencia de Vox en los medios

El presidente califica de “doloroso” que los ultras aparezcan con “normalidad” y esparzan su "veneno" en los “programas de televisión”

Grande-Marlaska tacha al PP de "organización criminal" por sus numerosos casos de corrupción

Sánchez afirma que los ultras "se asoman a los medios" y "esparcen el veneno del odio"

Pedro Sánchez afirma que los ultras "se asoman a los medios" y "esparcen el veneno del odio". En la foto, Sánchez junto a Ángel Gabilondo en un mitin en Getafe. /

Juan Ruiz Sierra

Juan Ruiz Sierra

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A nueve días de las elecciones en la Comunidad de Madrid, en medio de una campaña rota, marcada por el rechazo de la izquierda a Vox, con quien los partidos se niegan a continuar compartiendo espacios, Pedro Sánchez ha abierto este domingo el debate sobre la presencia del partido ultra en los medios de comunicación. El presidente del Gobierno no ha defendido que televisiones, radios y diarios deban dejar de invitar a los dirigentes de la ultraderecha, ni tampoco ha anunciado ninguna regulación para impedir su participación. Pero sí la ha denunciado, dentro de la “amenaza” que supone Vox para la “democracia”.

“Hemos soportado el odio, las mentiras, las amenazas de la ultraderecha. Lo hemos soportado tanto tiempo que hasta hemos pensado que era lo normal. Sus líderes aparecían con normalidad en programas de televisión. Nos hemos acostumbrado a aceptar la ultraderecha. Y esto es doloroso. Tenemos que reconocerlo: nuestra democracia tiene un problema. Por cierto, no es exclusivo de España”, ha señalado el líder socialista durante un mitin en Getafe junto a su candidato, Ángel Gabilondo. “Vox se asoma a los medios de comunicación y esparce su veneno”, ha insistido después. 

La forma de lidiar con la extrema derecha es un asunto muy complejo. La posibilidad de expulsar a Vox de los debates no está permitida, en principio, por el ordenamiento jurídico español. La ley electoral señala, en su artículo 66.2, que las emisoras y televisiones deben respetar los principios de “proporcionalidad y neutralidad informativa”. Durante los comicios generales del 28 de abril de 2019, que tuvieron que repetirse en noviembre de ese mismo año ante la falta de acuerdo entre los partidos para la investidura, el propio Sánchez defendió hasta el último momento la presencia de Vox en esas citas, pese a que entonces la formación ultra carecía de representación parlamentaria. 

El vuelco

La campaña socialista, como la de Unidas Podemos y Más Madrid, ha dado un vuelco después de que el partido ultra rechazara condenar y pusiera en duda las amenazas de muerte recibidas por el candidato morado, Pablo Iglesias; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. La izquierda estaba teniendo hasta ahora problemas para movilizar a su electorado tradicional, pero la virulencia de la extrema derecha, a la que según las encuestas necesitará la popular Isabel Díaz Ayuso para continuar gobernando, permite a los tres partidos progresistas plasmar mucho mejor lo que, a su juicio, está en juego. 

Tras unas breves palabras sobre las medidas sociales del Gobierno en este tiempo marcado por la crisis del coronavirus, Sánchez se ha volcado en cargar contra Vox y la “equidistancia” del PP. “Vox no es un partido cualquiera. Este partido de ultraderecha sostiene a varios gobiernos del PP en España, como el de Madrid. Y el PP pretende formar gobierno con Vox”, ha denunciado el jefe del Ejecutivo, en su primer mitin desde el tumultuoso debate del pasado viernes en la Ser, en el que la izquierda se plantó ante Vox. En el acto también ha participado Grande-Marlaska, que ha tachado al partido de Pablo Casado, por sus numerosos escándalos de corrupción, de "organización criminal".

“No es normal ser equidistante. Si lo damos por normal, le quitamos la importancia que tiene, estamos aceptando que se ponga en riesgo la vida de las personas y de nuestra democracia -ha concluido Sánchez-. Lo que está ocurriendo aquí es algo que debemos parar de inmediato. Ya no se trata de Madrid, se trata de la democracia (…) No solo he venido para pedir el voto para Gabilondo. He venido a pedir el voto para que frenemos todos con los votos la amenaza extremista. Vox es una amenaza para todos los avances en derechos logrados durante la democracia. Ha llegado la hora de actuar. Nuestra respuesta va a ser serena, pero firme, contundente. Ante cada provocación, una respuesta. Ante cada insulto, nuestro repudio. Y ante su odio, la fuerza del voto”.  

La polémica por el espacio

El acto ha estado rodeado de polémica por el lugar elegido para celebrarlo, el polideportivo Juan de la Cierva, cuyas instalaciones se encuentran dentro de un área sanitaria confinada por el Ejecutivo de Ayuso. El PP ha tardado poco en denunciarlo, acusando al PSOE de llevar a cabo algo que está “prohibido”. Los socialistas, sin embargo, han alegado que la puerta principal de la instalación, por la que han entrado los participantes, se encuentran en una calle, la avenida Juan de Borbón, que no está sometida a estas limitaciones.