Discurso del líder de la oposición

Casado extrema el tono (otra vez)

El líder del PP acusa a Sánchez de ser "gafe" y gobernar con "chulería"

El presidente del Gobierno puso en duda la estrategia de vacunación de Ayuso

GRAF4136  MADRID  14 04 2021 - El lider del Partido Popular  Pablo Casado (C) escucha a su portavoz Cuca Gamarra (i) y la diputada Ana Pastor (d) este miercoles en el Congreso donde el Gobierno ha defendido el Plan de Recuperacion  Transformacion y Resiliencia de la economia para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus y dispuesto a no prorrogar el estado de alarma mas alla del 9 de mayo  EFE Chema Moya

GRAF4136 MADRID 14 04 2021 - El lider del Partido Popular Pablo Casado (C) escucha a su portavoz Cuca Gamarra (i) y la diputada Ana Pastor (d) este miercoles en el Congreso donde el Gobierno ha defendido el Plan de Recuperacion Transformacion y Resiliencia de la economia para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus y dispuesto a no prorrogar el estado de alarma mas alla del 9 de mayo EFE Chema Moya / EFE / Chema Moya

Juan Ruiz Sierra
Pilar Santos
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Los colaboradores de Pablo Casado saben que si sube a la tribuna del Congreso sin papeles su tono será elevado y el riesgo de que acabe descarrilando crece. Por eso, cuando el líder del PP ha querido adoptar el rol de hombre de Estado o mandar mensajes claros y meditados, como cuando quiso escenificar su divorcio de Vox, ha llevado el discurso escrito y lo ha leído casi de principio a fin. Este miércoles, durante el debate sobre el estado de alarma y los fondos europeos, Casado eligió hablar al hemiciclo sin tener el guion impreso delante. Todo estaba en su cabeza, listo para ser dicho.

Casado dejó frases de las que le gustan, buscando titulares. Su tono durante los 18 minutos que duró su discurso fue bronco, similar al que empleó en 2019, un tono al que vuelve cuando le interesa y que, en esta coyuntura, ha recordado a Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. Las elecciones autonómicas son el 4 de mayo y ella las ganará con holgura, según señalan todas las encuestas.

Napoleón y la pandemia

El líder del PP acusó al presidente del Gobierno de ser "gafe" con las vacunas, gobernar con "chulería" y "como Napoléon", con reales decretos. Casado recordó que justo después de anunciar el calendario de vacunación, el martes pasado, se puso en duda el antídoto de Astrazeneca por los trombos y, pocos días después, se ha sabido que el de Janssen, cuya llegada Sánchez marcó para "antes de junio", también está bajo lupa por ese mismo motivo. Para dar tranquilidad a la ciudadanía, el jefe de la oposición emplazó a Sánchez a vacunarse juntos y volvió a reclamar al Ejecutivo una "ley de pandemias", para que no sea necesario volver a recurrir al estado de alarma, que decaerá el 9 de mayo.

Además, el jefe de la oposición negó que Sánchez haya buscado el “diálogo” con las administraciones territoriales para diseñar el Plan de Recuperación que este mes el Ejecutivo mandará a Bruselas y que marcará la recepción de los fondos europeos. "¿Pero usted quién se cree que es? ¿Dónde se cree que está?", le soltó al presidente, al que le afeó su "comparecencia ómnibus" en lo que considera un "auténtico desprecio al Parlamento".

El adoquín

A las críticas se sumó el líder de Vox, Santiago Abascal, que culpó a Sánchez de "provocar miles de muertos con su inacción" al inicio de la epidemia y de "arrasar" el Estado de Derecho haciendo un "uso torticero" de las instituciones. También atacó al PP, cuya "complicidad", apuntó, permitió aprobar las primeras prórrogas del estado de alarma, el año pasado. En el actual, aprobado en octubre y que decae el 9 de mayo, los populares se abstuvieron. La ultraderecha, en cambio, votó en contra. "Ante el consenso liberticida, solo queda Vox", sentenció Abascal.

Abascal acusa, con un adoquín en la mano, a Grande-Marlaska de los incidentes en un acto de Vox en Vallecas

El líder de la formación ultra sorprendió, además, al hemiciclo al sacar un adoquín de un maletín que había llevado hasta la tribuna de oradores. "Contra familias y contra representantes públicos se lanzaron piedras, adoquines y estacas impulsado por ustedes, tolerado por ustedes y justificado por parte de esta Cámara que no cree en la democracia ni la libertad de todos", le espetó a los dirigentes de Unidas Podemos y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en referencia a los incidentes ocurridos en un acto de Vox en Vallecas la pasada semana.

La independencia de Madrid

"Cuando se sube uno a esta tribuna, no se viene a gritar, señor Casado. Tampoco se viene a insultar, señor Abascal", les respondió Sánchez en su turno de réplica. El presidente del Gobierno estuvo especialmente duro con el líder del PP: poniendo el foco en sus constantes cambios de criterio sobre el estado de alarma y acusándole de ser "patriota solo de sí mismo".  

Con la campaña electoral madrileña a punto de arrancar, Sánchez puso en duda la estrategia de vacunación de Ayuso. Por un lado, imputó el elevado rechazo en la Comunidad de Madrid a la vacuna de AstraZeneca al discurso de los responsables políticos de esta autonomía. Y por otro, ante el anuncio de Ayuso de que se planteaba comprar por su cuenta la vacuna rusa Sputnik, rompiendo así la estrategia europea, el presidente del Gobierno estableció un paralelismo con el 'procés'. "Dentro de poco alguna autonomía va a declarar unilateralmente la independencia de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Y no me refiero a Catalunya", dijo con una sonrisa.