Illa reprocha a Aragonès que busque "repetir un fracaso" y le recuerda que hay una mayoría alternativa de izquierdas

Casi cuatro meses después de dejar por sorpresa su cargo de ministro para encabezar la candidatura del PSC a las elecciones catalanas, Salvador Illa se estrenó en el Parlament no como aspirante a presidir la Generalitat, sino como principal representante de la oposición al candidato Pere Aragonès. En su discurso mezcló la crítica al independentismo con la defensa de un proyecto de "alternativa sólida" a 10 años de 'procés' que han dejado "un país agotado", y también con la constatación de que, a pesar de que ERC ha elegido la vía del pacto con JxCat, hay en la Cámara "una mayoría de izquierdas posible".

No puede decirse que Illa buscara con su discurso persuadir a Aragonès de dar un giro de última hora y cambiar de alianzas. Pero sí quiso constatar que ERC ha vuelto de nuevo a apostar por "una deriva que profundiza en el bloqueo" cuando tenía alternativa. "Usted ha escogido, y ha preferido seguir parapetado en su cómoda trinchera. Es una postura fácil, pero el precio es una Catalunya paralizada. Quiere repetir un fracaso", le dijo al candidato.

Illa ganó las elecciones, pero su resultado no fue lo bastante robusto como para apear al independentismo del poder. Y su discurso se movió entre esas dos circunstancias. Retomó las ideas de su campaña en cuanto a que Catalunya "no está por lo que tiene que estar" -que es en la lucha contra la pandemia y en reflotar la economía, y no en discusiones identitarias-, y cargó contra el pacto de Aragonès con los "antisistema" de la CUP, a quienes reprochó su trato hacia los Mossos d'Esquadra.

"El cambio es irreversible"

Tras recordar que el PSC es ahora el "primer partido de Catalunya", Illa quiso también lanzar un mensaje de esperanza a quienes querían una alternativa en el Govern. "Les quiero decir que Catalunya pese a todo seguirá adelante, que el cambio es irreversible. Lo que Aragonès propone hoy no ayuda, estorba. Pero es temporal, es coyuntural y pasajero", afirmó, asumiendo que tendrá que trabajar los próximos años en la oposición si quiere convertirse en 'president'.

En las réplicas, donde Aragonès estuvo más incisivo, se notó que Illa llevaba tiempo dedicado más a la gestión que al duelo dialéctico. El candidato a 'president' aprovechó su turno para echar algunos piropos a JxCat, cuyo apoyo persigue. "¿Ustedes creen que es cómoda la represión, que haya negociadores de JxCat que deben volver a dormir a la cárcel, tener que hablar por pantalla con compañeros en el exilio?", dijo Aragonès.

Reencuentro y olvido

El aspirante de ERC también subrayó que "el reencuentro" entre catalanes que propone Illa "no puede ser un olvido". "No olvidaremos nunca a quienes están en la cárcel y el exilio. Tenemos un 52% de voto independentista. Existe una realidad: con alta participación o baja, hay mayoría independentista en el Parlament. Afronten la realidad", añadió. Y, en respuesta a la petición del candidato socialista de que el debate se mantenga dentro de las normas del Estado de derecho, afirmó: "El Estado de derecho no es inamovible. Aquí venimos a hacer leyes nuevas, a cambiar las viejas, a transformar la realidad".

Illa le reprochó entonces que "Catalunya está menos cohesionada que en 2010", y que el independentismo "la ha empobrecido y ha desprestigiado las instituciones" con su "planteamiento divisivo". "Resumo mis peticiones en dos: digan la verdad y trabajen por unir Catalunya", agregó.