Protestas en Barcelona por Hasél

Esta es la italiana detenida por quemar una furgoneta de la Guardia Urbana

La prensa del país apunta a que se trata de Sara Casiccia, una anarquista turinesa de 35 años residente en Barcelona

Queda en libertad tras una prueba pericial antropométrica que señala que no fue ella quien incendió el vehículo

Sara Casiccia, la italiana acusada de quemar una furgoneta de la Guardia Urbana

Sara Casiccia, la italiana acusada de quemar una furgoneta de la Guardia Urbana / La Reppublica

El Periódico

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Este sábado las protestas por la detención y encarcelamiento del rapero Pablo Hasél fueron un paso más allá al degenerar en disturbios en Barcelona que culminaron con la quema de una furgoneta de la Guardia Urbana. Una de las principales acusadas por ese ataque es, según la prensa italiana, Sara Casiccia, una anarquista turinesa de 35 años residente en la capital catalana.

La joven italiana ha quedado en libertad tras la presentación por parte de su defensa de una prueba pericial antropométrica que apunta que la persona que tiró líquido inflamable a la furgoneta no es ella, según ha podido confirmar EL PERIÓDICO de fuentes jurídicas. Sara Casiccia, de 35 años y originaria de Turín, ha permanecido tres semanas en prisión acusada de ser la presunta autora material del ataque.

La policía española la acusaba de rociar con aguarrás una furgoneta del cuerpo de antidisturbios que sirvió para prender fuego al vehículo cuando después se lanzaron cócteles molotov. Dentro, en el asiento del conductor, había un agente. Es por eso que Casiccia y otro de los detenidos han sido imputados con el cargo de intento de homicidio.

Según explica el diario La Reppublica, la detenida es una realizadora de vídeo que vive en Barcelona desde hace años y que formaría parte del movimiento okupa en Turín.

Actuación "en grupo"

Un total de ocho personas fueron detenidas por el ataque, seis italianas, una francesa y una española. Son cinco hombres y tres mujeres y todos tienen entre 28 y 35 años. A cuatro de los italianos se les acusa de "pertenencia a grupo criminal, desórdenes públicos y daños".

Los Mossos d’Esquadra señalan que los acusados actuaron de forma organizada y “siempre en grupo” para provocar destrozos en sedes bancarias y mobiliario urbano.