Borràs sopesa que la segunda vuelta de la investidura se celebre el martes y no el domingo

La investidura de Pere Aragonès como 'president' de la Generalitat puede alargarse más de lo previsto si no recibe el aval de la mayoría absoluta del hemiciclo este viernes. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, sopesa la posibilidad de que la segunda vuelta se celebre el martes y no el domingo, en las estrictas 48 horas después de la primera ronda, un margen que daría más tiempo a las fuerzas independentistas para cerrar un pacto de gobierno. Más aún cuando Junts ve con reticencias el preacuerdo alcanzado entre Esquerra y la CUP y no certifica por ahora su plácet a Aragonès esta misma semana.

El reglamento de la Cámara catalana establece que la segunda votación debe celebrarse "dos días después" de la primera y puntualiza que se refiere a días hábiles siempre que no se especifique lo contrario. Pero la Mesa del Parlament ha interpretado habitualmente este margen como 48 horas y, de hecho, el 'expresident' Carles Puigdemont fue investido un domingo del 2016 y el 'exconseller' Jordi Turull estaba convocado a la segunda vuelta un sábado del 2018, aunque la sesión no se celebró porque fue encarcelado de forma preventiva por el 1-O. Borràs tantea con los grupos parlamentarios esta posibilidad, que los letrados avalan de entrada, según fuentes parlamentarias, aunque la decisión final está en manos de la Mesa del Parlament.

Borràs abre la ronda de consultas

La presidenta de la Cámara ha dado el pistoletazo de salida este martes a los encuentros con los líderes de menor a mayor peso en el arco parlamentario para poder anunciar el jueves cuál es el postulante que reúne más apoyos para presentarse al debate de investidura. Por el despacho de audiencias han pasado el PPC, Ciutadans, los 'comuns' y la CUP; y este miércoles harán lo propio los líderes de Vox, PSC, ERC y Junts.

Aragonès es el único con opciones de convertirse en el próximo jefe de la Generalitat -pendiente de cerrar un pacto de gobierno con Junts y de que las bases de la CUP acepten el preacuerdo al que la formación ha llegado con ERC-, aunque el candidato del PSC, Salvador Illa, no desiste y contactará con los grupos parlamentarios en busca de apoyo. Sin embargo, el PPC, Cs y los 'comuns' dan por hecho que Illa quedará fuera de juego, al tiempo que cierran la puerta a avalar al candidato republicano. "No es momento de investiduras 'fake'", dijo la líder de los morados, Jéssica Albiach, en rueda de prensa.

Tanto naranjas como populares han aprovechado la cita con Borràs para reprobar sus primeras declaraciones como jefa del Parlament. Carlos Carrizosa (Cs) le ha afeado sus "amenazas" en el sentido de "no respetar la separación de poderes, las instituciones, aquello que dictamine el Constitucional, los juzgados y tribunales", unas advertencias a las que se ha sumado Alejandro Fernández (PPC), quien ha alertado a la presidenta de que "no podrá actuar con impunidad porque recurrirá cada decisión ilegal que tome".

La CUP, por su parte, ha colado en la cita un dardo velado a Junts. La líder anticapitalista, Dolors Sabater, ha trasmitido a Borràs su deseo de "empujar" un Govern con un programa "de transformación social y económica" que sea el motor para construir la república catalana. Un programa al que por ahora sólo se suma Esquerra.