ERC eleva el tono con Sánchez para que ponga fecha a la mesa de diálogo

La niña de los ojos de ERC, en cuanto a logros alcanzados en Madrid, la mesa de negociación entre gobiernos, amenaza a los republicanos con volvérsele en contra justo en el peor momento. La apuesta por el diálogo de los republicanos, en oposición a la voluntad de "confrontación democrática" que propugna JxCat, ha topado con la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid, lo que augura una nueva dilación para la segunda reunión de la mesa de negociación.

La campaña madrileña, que augura tintes guerracivilescos, se ha convertido, al entender de ERC, en la penúltima excusa de Pedro Sánchez para no abordar la ‘carpeta catalana’, tras meses sin hacer un solo guiño a los republicanos y con decisiones de la fiscalía general del Estado que han enervado a Esquerra. Una demora que se suma a la falta de perspectiva de un pacto sobre la amnistía y la autodeterminación (el Gobierno afirma que no hay margen ni para lo uno ni para lo otro) justo cuando ERC se sienta a diario con JxCat y la CUP, las dos fuerzas que llevan año y medio afirmando que la mesa de negociación no servirá para nada y que lo que hace ERC en Madrid es entreguismo a Sánchez. Ergo, ERC necesita una concreción.

Todo ello, además, en un contexto de intento de aproximación del PSOE a Ciudadanos, véase la fallida moción de censura de Murcia. Y sin olvidar que en la negociación ERC-JxCat, los posconvergentes piden unidad de acción también en el Congreso.

Ante todo ello, el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, una de las voces republicanas más firmes a favor de “hacer política” en Madrid, ya amenazó con retirar el apoyo parlamentario al bipartito español si se mantenía el tono de celebración ante noticias como la retirada de la inmunidad europarlamentaria a Carles Puigdemont.

Zabalza, emérito, presos

Y este miércoles, Rufián, en el Congreso, elevó más el tono. Dudó de la calidad democrática del Estado (lo tildó de “chabola”) por vetar la comparecencia del ministro del Interior, por la muerte de Mikel Zabalza; por "proteger a un rey y a unas infantas roba-vacunas" y por encarcelar a “nueve demócratas por un referéndum".

Tras esto, y coqueteando de nuevo con la retirada del apoyo, se preguntó con quién iba a aprobar el Gobierno alguna de los proyectos más progresistas que tiene previsto desarrollar, si con ERC "o con el 'outlet' de la derecha", en referencia a Ciudadanos.

Sánchez respondió que pretende encaminar el conflicto catalán por vías “legales y democráticas” y que estaba en disposición de poner en marcha la comisión bilateral. ERC entendió esa mención a tal comisión como un lapsus del presidente y que quería decir la mesa de negociación. Porque la comisión bilateral es un órgano previsto en el Estatut y es donde se dirime la gestión de competencias en el estricto marco estatutario.

Fuentes de ERC atribuyeron las palabras de Rufián al “hastío” por la pasividad de Sánchez en cuanto al conflicto catalán y en la creencia de que el PSOE “siempre engaña” y que “solo actúa bajo presión. "Necesitamos una fecha. Nada más", sentenció esta voz.

Suscríbete para seguir leyendo