Iglesias y Errejón, una reconciliación imposible en 7 momentos clave

Unidas Podemos y Más Madrid no concurrirán unidos a las próximas elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, enemistados desde hace años, no lograron entenderse en 2019 -tras la salida del segundo para crear Más Madrid junto a Manuela Carmena- y tampoco han sido capaces ahora. Las diferencias pesan más que las expectativas electorales. Pero, ¿qué les llevó hasta este choque?.

Vistalegre II

La primera gran división interna en Podemos se produjo en 2017. A penas tres años después de que la formación echara a andar, Iglesias y Errejón obligaron a los militantes a decidirse por uno u otro. Ambos habían estado desde los inicios en la gestación de Podemos, pero, una vez dentro de las instituciones, las diferentes formas de entender el futuro de la organización y el liderazgo les enfrentaron en la Asamblea de Vistalegre II, el máximo órgano de decisión del partido. Errejón cayó derrotado ante Iglesias. Comenzó, entonces, su declive en Podemos.

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Similitudes curiosas

Aquel enfrentamiento tuvo sus consecuencias. Errejón fue sustituido al frente de la portavocia del grupo parlamentario en el Congreso por Irene Montero y cesado como secretario Político de Podemos. Para evitar que la crisis interna se agrandara, se puso en marcha la conoció como 'Operación Madrid'. Iglesias buscó una salida para Errejón –idéntica al paso que dará él ahora- que le alejara del poder sin provocar una ruptura total: ser el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid en las elecciones de 2019. El actual líder de Más Madrid aceptó.

La alianza con Carmena

Durante casi dos años, Errejón permaneció en Unidas Podemos, con un perfil discreto y esperando a las elecciones de 2019. Pero en enero de 2019 lanzó una bomba: abandonaba el partido para ser el candidato de Más Madrid, una plataforma que había creado con la exalcaldesa de la capital, Manuela Carmena. El ‘pacto de las empanadillas’, como se llamó a aquel acuerdo rompió el partido. Iglesias, interrumpiendo su baja paternal, dijo sentir "vergüenza" ante lo ocurrido y lanzó a su excompañero un aviso demoledor: "Con todo el respeto, Íñigo no es Manuela".

Choque en las urnas

El anuncio de Errejón dinamitó no solo Podemos, que sufrió la crisis más trascendental de su historia, sino los acuerdos con IU, Equo y Compromís a nivel regional. Se llegaron a conformar hasta 23 candidaturas diferentes en las distintas comunidades autónomas. En Madrid, Errejón arrasó a los morados. Más Madrid logró 20 diputados, los 20 escaños que perdió Unidas Podemos, quedándose en siete. Y en el Ayuntamiento de la capital, donde Podemos ni siquiera se presentó, Carmena ganó las elecciones, aunque los números no permitieron que revalidara su mandato.

Vuelta al ruedo nacional

Tres meses después, ante la incapacidad de Pedro Sánchez e Iglesias de conformar un gobierno y la consiguiente repetición electoral, Errejón regresó a la política nacional con Más País. El político madrileño empezó a conformar candidaturas en todas las comunidades y a atraer a cargos medios de Podemos a sus filas. Más allá de alguna crítica velada por disgregar el voto de la izquierda, Iglesias no gastó saliva en valorar la decisión de su excompañero. En los comicios del 10-N, Errejón –que esperaba 15 diputados- obtuvo tres escaños. Rivalizar con Unidas Podemos dejó de ser una posibilidad. 

Socios con distancia

Desde entonces, las discrepancias entre Iglesias y Errejón han ido diluyéndose. Con la pandemia del coronavirus se han reconfigurado las prioridades y también la relación entre ambos políticos. La alianza entre PSOE y Unidas Podemos no alcanza la mayoría absoluta en el Congreso y Más País se ha convertido en una de las formaciones que da apoyo al Ejecutivo de coalición desde fuera. Errejón, bastante crítico con el Gobierno de socialistas y morados, e Iglesias decidieron obviarse el uno al otro. La tranquilidad entre ambos ha sido la tónica general de los últimos meses. Sin embargo, las cicatrices de más de cuatro años de rencillas volvieron a aflorar el pasado lunes con el anuncio de Iglesias de concurrir a las elecciones madrileñas y de intentar tender puentes con Más Madrid.

Un nuevo 'no' al pacto

"Soy consciente de que no va a ser fácil, de que hay muchas cicatrices", admitió Iglesias al ofrecer a Errejón una alianza para el adelanto electoral del próximo 4 de mayo proclamado por Isabel Díaz Ayuso. En menos de 24 horas la respuesta ha sido un ‘no’ rotundo de Más Madrid. Ni siquiera han llegado a hablar ambos dirigentes. El líder de Unidas Podemos ha mantenido las conversaciones –una llamada y varios intercambios de mensajes- con la candidata de Más Madrid, Mónica García. Pero no ha habido ningún entendimiento. En ambas formaciones se conjuran a sentarse a negociar después de los comicios para conformar un Gobierno de coalición. Cuando llegue ese momento, puede que los resultados ya no permitan ningún acuerdo.  

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