Análisis en tiempo real: ¿Y si Yolanda Díaz le complica la vida a Sánchez?

Una de las ministras mejor valoradas socialmente, la gallega Yolanda Díaz, ocupará si no hay nuevos volantazos políticos la vicepresidencia segunda del Gobierno. Se ha dado por hecho que, como desea Pablo Iglesias, también seguirá siendo titular de la cartera de Trabajo, pese a que el presidente Pedro Sánchez no se ha referido este lunes ni para bien ni para mal a esta cuestión. Lo cierto es que Díaz, al frente del área laboral del Ejecutivo de coalición ha logrado ya éxitos notables: de acuerdos sociales de calado. Eso, en plena pandemia. Tan cierto como que sus formas son mucho más digeribles que las de su jefe para todos los socialistas de la Moncloa. Esto es así.

Valga como ejemplo que algún ministro airado con el jefe de Podemos recientemente, a raíz de alguno (de los muchos) choques que se ha vivido con los morados casi diariamente, terminó desahogándose sobre lo sucedido en presencia de un grupo de compañeros en el que estaba ella, considerándola más aliada que enemiga ‘íntima’. Las alabanzas a Díaz han sido tónica habitual de sus compañeros de gabinete.

¿Seguirá siendo así cuando ocupe la vicepresidencia segunda? A priori, cabría pensar que el presidente Sánchez va a vivir más cómodo e incluso va a dormir mejor con Iglesias fuera de La Moncloa. A priori. El que será en breve flamante candidato morado a la presidencia de Madrid tendrá más libertad a partir de ahora para criticar y maniobrar abiertamente frente al PSOE si lo cree necesario. Y se supone que con cierta información privilegiada para hacerlo.

En cuanto a Díaz, ya hemos recalcado que es una política muy valorada en el interior del Ejecutivo. Estupendo. Pero también fuera, por el electorado de izquierda. O sea, por el mismo en el que tiene que nadar y tendrá que intentar conseguir una mayoría Pedro Sánchez cuando se decida a convocar elecciones, una potestad toda suya. ¿Será Díaz tan estupenda a partir de ahora para los socialistas, sabiendo que seguramente será su adversaria en campaña electoral? Ya veremos. Con Iglesias el PSOE ya se ha medido varias veces en las urnas. Con ella aún no.

La sucesión morada

Ella ha sido ungida como futura aspirante a elecciones generales de Unidas Podemos, pese a que le falta aceptar oficialmente ese reto y pasar por una Asamblea. Hace tiempo Iglesias sugirió que, cuando se marchara de la política nacional, intentaría dejar su partido en manos de una mujer. Recibió un aluvión de críticas externas y provocó cierta perplejidad interna porque se entendió mayoritariamente que estaba hablando de una mujer concreta: la suya. La ministra Irene Montero.

Pero en este lunes Iglesias, o ‘baron violet’ (homenaje a ‘baron noir’, una de sus series preferidas) ha señalado públicamente a otra ministra, a la popular –no por siglas, sino por cúmulo de simpatías según la demoscopia- Díaz como la heredera de su legado por partida doble, esto es, en la vicepresidencia y en la candidatura a las generales, cuando toquen. Y por si tocan antes de lo previsto. Que aquí ya nadie se fía de los guionistas políticos. Ni los que se dedican también a escribir guiones. 

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