La nueva legislatura

Laura Borràs presidirá una Mesa del Parlament en la que se estrena la CUP

La dirigente de Junts, que compitió por la presidencia con Aragonès, evita estar en su Govern

El pacto soberanista incluye por primera vez a la CUP en el puente de mando de la Cámara catalana

Imagen del hemiciclo del Parlament.

Imagen del hemiciclo del Parlament.

Xabi Barrena
Fidel Masreal
Júlia Regué
Daniel G. Sastre
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Los partidos independentistas cerraron este jueves, no sin recelos, el primer pacto de la nueva legislatura, por el que Laura Borràs, que aspiraba a presidir la Generalitat, presidirà el Parlament. La candidata de Junts estará al frente de una Mesa con mayoría independentista, dado que al menos cuatro de los siete puestos se los repartirán ERC, JxCat y la CUP. La republicana Anna Caula será la vicepresidenta primera, mientras que el puigdemontista Jaume Alonso-Cuevillas y el 'cupaire' Pau Juvillà serán dos los cuatro secretarios. Por vez primera, la formación anticapitalista tendrá un representante en el puente de mando de la Cámara.

El resto de la Mesa -formada por la presidencia, dos vicepresidentes y cuatro secretarios- estará integrada por los socialistas Eva Granados (vicepresidenta segunda), Ferran Pedret (secretario) y otro diputado que podría ser de ERC o de En Comú Podem. La entrada en la Mesa del candidato de los 'comuns', Joan Carles Gallego, depende de que los republicanos le cedan una secretaría o de un improbable acuerdo entre PSC, Cs y PPC para apoyarle. Los socialistas temen que esta mayoría independentista genere una nueva legislatura convulsa.

El pacto por el que Junts preside la Cámara responde a la lógica de que ERC presidirá el Govern y los de Puigdemont, el Parlament. Pero el parto no ha sido fácil porque Junts per Catalunya vive un sordo pero intenso debate sobre su futuro y liderazgos tras haber sido aventajada por Esquerra en las urnas. El perfil de Borràs no genera unanimidad y su decisión de no estar en el Govern que pueda presidir Aragonès y, en cambio, optar por el Parlament puede interpretarse como un paso a un lado de una dirigente que no era la preferida por Puigdemont como candidata y que representa un discurso muy unilateralista y a menudo ajeno a directrices.

En cambio, otros consideran que Borràs mantiene intacta su proyección y que desde el Parlament podrá plantear un nuevo conflicto institucional sus problemas con la justicia por su gestión al frente de la Institució de les Lletres catalanes. Unos problemas que precisamente llevaron este jueves al 'cupaire' Carles Riera a advertir: "Si Junts propone el nombre de Borràs es una propuesta que nos preocupa, nos inquieta".