Ayuso, la dama de hierro del PP

Resistir a una pandemia mundial es complejo. Crecer en estas circunstancias, sobre todo en términos políticos, resulta casi una ilusión. Salvo que uno ponga la vista en Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 1978). La presidenta de la Comunidad de Madrid, que este miércoles anunció unas elecciones anticipadas que han quedado paralizadas por la presentación de dos mociones de censura, ha ido ganando rédito como principal adversaria del Gobierno de coalición al ritmo de la crisis sanitaria. Rompiendo los esquemas, eclipsó a independentistas vascos y catalanes exigiendo mayor autonomía durante el estado de alarma y, en los peores momentos de transmisión del virus, mantuvo abierta las fronteras de Madrid y la hostelería. Un pulso continuo a las recomendaciones del Ejecutivo central que le ha servido para construir un perfil duro que, en el combate electoral, le sirviera para arrebatar votantes a Vox.

Cercana al antiguo PP madrileño – se forjó bajo las alas de las expresidentas Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes-, Díaz Ayuso logró ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid en agosto de 2019. Conservó el feudo histórico de los populares y salvó la papeleta a su íntimo amigo Pablo Casado, al que en los últimos meses ha llegado a eclipsar. Sin embargo, aquel logro está ahora en juego. Las noticias sobre la moción de censura en Murcia hicieron saltar las alarmas de la dirigente popular que, rápidamente, convocó unos comicios para evitar una medida similar en su territorio que, parece, sí acabará saliendo adelante.

La izquierda frena el adelanto electoral de Ayuso

Rebeldía, marca de la casa

La líder del PP, bajo la batuta del que fuera secretario de Estado de Comunicación con José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, llevaba meses preparándose para este momento. Desde su llegada a la presidencia ha ido forjando una imagen diferente a la de resto de barones del PP. Mucho más agresiva con la coalición de PSOE y Unidas Podemos que sus compañeros, ha hecho del enfrentamiento con Pedro Sánchez su marca de identidad personal.

Actuando muchas veces de manera independiente a Génova, dejó claras sus intenciones durante el primer estado de alarma: mantener abierto Madrid. Prácticamente, a cualquier precio, hasta en contra de las opiniones de sus socios de Cs. Su rebeldía a cerrar la comunidad llegó al extremo de obligar al presidente del Gobierno a decretar un nuevo estado de alarma en Madrid a principios de octubre de 2020.

Estudiante de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense y especializada en Comunicación Política, Díaz Ayuso no solo ha ido creciendo por su actitud política. Sus intervenciones -muchas de ellas polémicas- han dado de que hablar. La última, el pasado lunes, cuando aseguró que el Gobierno ha provocado "madrileñofobia". Una palabra que recuerda al día que sentenció que "Madrid es España dentro de España". Lo cierto es que,  sea cual sea la configuración del estado, Díaz Ayuso volvió este miércoles a centrar el foco en Madrid y a erguirse como la 'Dama de Hierro' del PP. "Socialismo o libertad", resumió. 

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