Negociaciones poselectorales

El reparto de la Mesa del Parlament, pendiente de la decisión de JxCat sobre Borràs

Puigdemont elogia a Borràs como posible presidenta del Parlament pero Junts pide tiempo y un acuerdo político

La candidata de JxCat, Laura Borràs, comparece ante los medios en la noche electoral.

La candidata de JxCat, Laura Borràs, comparece ante los medios en la noche electoral. / BERNAT VILARÓ

Xabi Barrena
Fidel Masreal
Júlia Regué
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Como ya viene siendo una tradición en la política catalana -y en el independentismo-, las negociaciones para forjar un acuerdo tras las elecciones se mantienen en un terreno de incógnita hasta el último minuto. En el caso que nos ocupa, sobre la Mesa del Parlament, a 48 horas de la constitución de la Cámara, ERC y CUP apremian Junts a decidir a quién proponen para ocupar la presidencia. Mientras el 'expresident' y líder de Junts, Carles Puigdemont, apunta que Laura Borràs sería "sin duda" una buena presidenta, el partido pide tiempo a sus socios para decidir internamente si será o no Borràs la elegida y los presiona para "acordar las bases de actuación y coordinación" entre las tres fuerzas con un pacto que vaya más allá de la investidura y el Govern. La ejecutiva de JxCat se reunirá este jueves para, en principio, designar candidato o candidata.

En un comunicado, Junts asegura que decidirá mediante "procedimientos de validación interna del partido" su aspirante a presidir el Parlament, como respuesta a la creciente inquietud de republicanos y anticapitalistas. ERC atribuye la falta momentánea de acuerdo a la indecisión de Junts. “No saben qué hacer con Borràs”, apunta una fuente muy al tanto de lo que se discute entre bambalinas. Otras fuentes ven, incluso, una pugna sorda entre la presidenciable posconvergente con los más allegados a Puigdemont, que tratan de relegarla al Parlament, dejando vía libre a Elsa Artadi en el Govern.

Pacto global

En cualquier caso, ERC quiere vincular el apoyo a una presidenta del Parlament de Junts al apoyo puigdemontista a Pere Aragonès, algo que, según fuentes republicanas, bastante molestas con sus socios, no se ha explicitado en las negociaciones.

En cuanto al debate programático, y para completar el cuadro, las fuentes consultadas de ERC dan por “prácticamente por cerrado” (aunque no desvelan) el diseño de la nueva hoja de ruta del ‘procés’. Por lo que no habría una diferencia de posturas que explicara que no hubiera ya un pacto. En cambio, en Junts insistían en que sin acuerdo programático de fondo no podía haber pactos sobre cargos y respecto a la Mesa del Parlament.

La CUP, con su candidato

La CUP, por su parte, insistió en que “lo importante no es el reparto de sillas”, sino los frutos de la negociación, pero deslizaron este miércoles que su candidato a la presidencia del Parlament es su número uno por Lleida, Pau Juvillà, y cargaron también contra Junts por no poner a un postulante sobre la Mesa. “Vemos con preocupación que JxCat siga exigiendo la presidencia sin querer concretar ni propuesta política ni nombres, y que ni tan solo estén dispuestos a hablar de esto, llevando la situación al límite”, aseveraron en un comunicado.

Los anticapitalistas defienden que les toca ocupar una silla de la Mesa –“así despejamos las dudas de anteriores legislaturas sobre si la CUP está o no está”, ironizó la diputada electa Eulàlia Reguant en TVE– ofreciéndose como “los mejores” para parar los pies a Vox y, a la vez, como el partido idóneo para defender la soberanía del Parlament de las eventuales trabas judiciales. “Es absolutamente aberrante que en el Parlament no se pueda decir que la Monarquía es corrupta y que no se pueda hablar del derecho a la autodeterminación”, espetó Reguant, y apretó a JxCat a decidirse para evitar que el PSC acabe ocupando la presidencia de la Cámara.

Así, todo el foco está centrado en Junts, que este miércoles celebraba una reunión interna en un clima de creciente nerviosismo sobre el papel de Borràs y la lectura que tendría su presidencia del Parlament en clave de liderazgos internos.

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