Negociación judicial

PSOE y PP escenifican las últimas tensiones antes de cerrar el pacto del CGPJ

Los populares dicen que los socialistas aceptan ahora excluir a Podemos de la negociación

En Ferraz piden a Casado que se deje de "vetos" y evitan confirmar si pedirán aval a Iglesias

El CGPJ renuncia a nombrar nuevos jueces del Supremo este jueves ante la inminente renovación

MADRID 22 12 2020 POLITICA  Rueda de prensa posterior a la reunion del Consejo de Ministros que la ofrecieron   la vicepresidenta primera del Gobierno Carmen Calvo   la ministra portavoz y Hacienda Maria Jesus Montero y el ministro de Transporte  Movilidad y Agenda Urbana  Jose Luis Abalos   Imagen DAVID CASTRO

MADRID 22 12 2020 POLITICA Rueda de prensa posterior a la reunion del Consejo de Ministros que la ofrecieron la vicepresidenta primera del Gobierno Carmen Calvo la ministra portavoz y Hacienda Maria Jesus Montero y el ministro de Transporte Movilidad y Agenda Urbana Jose Luis Abalos Imagen DAVID CASTRO / DAVID CASTRO

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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En el Gobierno y en el PSOE llevan meses diciendo que tienen cerrado un acuerdo con el PP sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero que los populares se negaban a hacerlo público por razones estratégicas, dado que tenían por delante las elecciones catalanas y la amenaza de sorpasso de Vox. Ahora que ha pasado el 14F y que el partido de ultraderecha ha barrido con mucho a los populares en Catalunya, el equipo de Pablo Casado parece tener más prisa por cerrar un acuerdo de Estado que le devuelva los galones de jefes de la oposición. Pero claro, tiene que preparar a sus simpatizantes para el viraje que se dispone a dar y este lunes, a primera hora, era su secretario general, Teodoro García Egea, quien salía a la palestra a decir que no eran ellos quienes cambiaban de criterio para acercarse a los socialistas, sino los socialistas los que se acercaban a ellos al permitir que se excluya a Podemos de la ecuación.

"Unidas Podemos está al margen de cualquier conversación para renovar el CGPJ", afirmó García Egea este lunes a primera hora. "El pirómano no puede elegir al bombero", ironizó el dirigente popular antes de congratularse porque el PSOE haya aceptado la condición impuesta por su partido de dejar a los de Pablo Iglesias fuera de la ecuación para renovar el órgano de gobierno de los jueces.

Sin embargo, en el PSOE manejan una versión diferente de los hechos. El responsable de organización del partido, José Luis Ábalos, negó haber excluido a sus socios y dejó claro, hasta en cuatro ocasiones, que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, está negociando con el PP como representante de "todo" el Gobierno. "Esta relación no la hemos tenido desde partidos", hizo hincapié el ministro socialista, aunque no aclaró si el acuerdo que alcancen con el PP deberá contar con el visto bueno de sus socios. No obstante, Ábalos pidió a los conservadores que dejen el "obstruccionismo a la renovación de los órganos constitucionales" y que "se avengan a un acuerdo sin chantajes y sin vetos".

El tercero en discordia fue el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que aseguró que el anuncio de García Egea es "una noticia falsa" lanzada por el PP para "sabotear la negociación" y evitar que Vox "les acuse de ser la derechita cobarde por pactar con un Gobierno socialcomunista". 

Nombramientos paralizados

Pese a estos rifirrafes de última hora, cada vez parece más cercano en anuncio oficial de un acuerdo para renovar el CGPJ, en funciones desde hace más de dos años. Buena señal es la decisión del órgano de gobierno de los jueces de no incluir en su orden del día del pleno que tiene previsto celebrar este jueves los nombramientos que tenía pendientes en el Tribunal Supremo, en los Tribunales Superiores de Canarias y del País Vasco y otras plazas menores, informa Ángeles Vázquez.

Fuentes del órgano de gobierno de los jueces señalan a este diario que son dos los motivos para ello. Por un lado por actuar con coherencia respecto a las decisiones adoptadas por el Consejo en el mismo sentido en enero del año pasado y el pasado mes de julio, cuando parecía que las negociaciones para la renovación del órgano iban a fructificar, y, por otro, que hasta ahora los nombramientos realizados cuando el Gobierno presionaba para frenarlos han contado con una mayoría incontestable que ahora no parece posible reproducir.