40º aniversario

23-F: El comandante Cortina, un jubilado con secretos

El principal absuelto del 23-F, que dirigía la unidad de élite del CESID, se ha retirado tras años de discretos negocios con el sector público

José Luis Cortina, comandante del CESID el 23-F, en una imagen de 2001

José Luis Cortina, comandante del CESID el 23-F, en una imagen de 2001 / ARCHIVO INTERVIU

Juan José Fernández

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Con un edicto en el BOE del 21 de abril de 2018, el Juzgado de lo Mercantil 3 de Madrid anunciaba que la empresa I2V SL entraba en concurso de acreedores. Era el paso previo a la liquidación de la firma con la que operó un cuarto de siglo en el mundo de la seguridad el excomandante José Luis Cortina Prieto. A los 70 años de edad, se apartaba de escena uno de los mayores poseedores de secretos del 23-F.

El comandante Cortina, jefe de la Agrupación Operativa de Misiones Especiales (AOME) del entonces CESID, fue juzgado como catalizador logístico y de inteligencia de la toma del Congreso, pero absuelto por falta de pruebas tras un año de prisión militar en Alcalá de Henares.

Restituido al Ejército, ganó destino en el cuartel del Bruc de Barcelona, sede del Regimiento de Infantería Jaén 25. Siete años después, ya coronel, volvió a Madrid para una plaza en el Mando de Apoyo Logístico del Ejército, de la que, en 1991, lo sacó el ministro Narcís Serra por falta grave: la filtración de los planes Papá Tango y Papá Golf de participación española en la Guerra del Golfo. Fue ya sin uniforme cuando Cortina fundó I2V en noviembre de 1992, y con ella creó la marca Grupo Atenea Seguridad Nacional, con la que se movería en el mundo privado y a la sombra de lo público.

Influyente

Cuando, gobernando Rajoy, en el otoño de 2015 el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) retiraba a I2V un paquete de ayudas, ya hacía demasiado tiempo de que no pocos políticos oían el susurro de Cortina tras decisiones estratégicas de gobiernos de Aznar.

Hasta el punto de que, el 4 de febrero de 1997, la senadora de Eusko Alkartasuna Inmaculada Boneta inquirió sin éxito al entonces vicepresidente Francisco Álvarez Cascos sobre un asesoramiento privado de Cortina a su departamento. Cascos negó que le aconsejara la empresa, pero no que lo hiciera el dueño.

Cortina no le sonaba solo a la derecha. En 2009, gobernando Rodríguez Zapatero, lanzó una revista, 'Atenea Seguridad y Defensa', a cuya presentación en Madrid acudieron todos los jefes de Estado Mayor de los ejércitos y 20 generales. Exclusiva de la revista: una entrevista con el JEMAD Julio Rodríguez, hoy jefe de gabinete de Pablo Iglesias.

Atenea se inscribió en AESMIDE, asociación de contratistas de las administraciones públicas. Algunos negocios privados del exdirigente del CESID corrieron paralelos a su vinculación con el mundo católico integrista. En 2013, por ejemplo, un máster en sistemas de seguridad en la Universidad Francisco de Vitoria, de los Legionarios de Cristo. En otros era clave la red familiar, como en el caso de la firma de seguridad Ombuds, fundada por su hermano Antonio, destacada contratista de Defensa y otros ministerios. 

Salones, ferias y revistas

En septiembre de 2014 montó Cortina en Madrid el I Salón del Vehículo Policial (Vehipol), El 21 de mayo de 2015 organizó unas jornadas sobre capacidades profesionales de los militares. Y con mucha implicación de Defensa: se las inauguró el director general de Reclutamiento, teniente general Juan Antonio Álvarez.

En 2015 consiguió de la Seguridad Social el encargo para la edición de la revista 'Mar', del Instituto Social de la Marina, y al año siguiente I2V ya contrataba con la sociedad Sainsel, de sistemas navales de navegación, participada por Indra y Navantia.

Aún antes de la quiebra, en 2017, el CDTI ayudó a difundir la feria de Seguridad HOMSEC que montaba Atenea, y licitó Cortina con el Ayuntamiento del PP de Pozuelo de Alarcón, rica localidad madrileña, toda su línea de impresión gráfica.

Una pata en Catalunya

En la izquierda del Eixample barcelonés, en una segunda planta de la calle de Casanova, tuvo Cortina entre 1997 y 2001 su pata en Catalunya, la sociedad Servicio de Consultoría e Ingeniería en Protección Patrimonial, también con otra discreta oficina en Balmes, 191. Cómo de abierta llega a ser la “protección patrimonial” lo saben sus clientes de la época.

Uno de los hombres de confianza de Cortina, el capitán de la Guardia Civil Vicente Gómez Iglesias, también se estableció en Barcelona y también fundó una firma de seguridad. Al contrario que su jefe en el CESID, Gómez Iglesias fue condenado por el 23F. Le cayeron seis años de prisión tras considerarse probado que montó el guiado por radio a los autobuses fletados para llevar a los guardias civiles con los que Tejero tomó el Congreso.

En Barcelona, Gómez Iglesias fundó la firma Segurcat en 1987. Tras 11 años de trabajo, sobre todo para entidades financieras, vendió la empresa a Securitas por 1.000 millones de pesetas, con los que se retiró.

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