'Caso Villarejo'

Dina Bousselham carga contra el juez por "interés desmedido" en imputar a Iglesias

MADRID 16 12 2020 - El vicepresidente segundo del Gobierno  Pablo Iglesias  asiste a la sesion del Congreso de los Diputados en la que el presidente del Gobierno  Pedro Sanchez  comparece a peticion propia para informar de los dos ultimos consejos europeos y de la situacion en que se encuentra Espana en este momento de la pandemia  a las puertas de la Navidad  EFE J J  Guillen

MADRID 16 12 2020 - El vicepresidente segundo del Gobierno Pablo Iglesias asiste a la sesion del Congreso de los Diputados en la que el presidente del Gobierno Pedro Sanchez comparece a peticion propia para informar de los dos ultimos consejos europeos y de la situacion en que se encuentra Espana en este momento de la pandemia a las puertas de la Navidad EFE J J Guillen / EFE / J. J. GUILLÉN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La exasesora de Podemos Dina Bousselham ha cargado contra el juez que investiga el caso Villarejo por su "interés desmedido y no disimulado" en atribuirle un delito a ella y al vicepresidente Pablo Iglesias en la causa sobre el robo de su móvil en 2015, cuya información apareció en poder del excomisario. 

En un reciente escrito, Bousselham acusa al juez de no cesar en su "empeño" de inculparla tanto a ella como al líder de Podemos "en la presunta comisión" de delitos cuando, en realidad, dice, son "víctimas perjudicadas hasta la fecha" de las presuntas actividades ilícitas de Villarejo. No cuestiona que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón haya acordado reabrir la causa tras la negativa del Tribunal Supremo a imputar a Pablo Iglesias por este caso, sino la diligencia que ha solicitado a la Policía para que informe si es técnicamente posible acceder a su tarjeta. 

Para Bousselham, que lanza una férrea defensa de Iglesias en este escrito, esta es una diligencia "inútil e impertinente" porque este asunto ya "ha quedado acreditado" en la causa: "Los daños que presenta la tarjeta se causaron por un exceso de lijado, compatible con la técnica utilizada por los laboratorios especializados en recuperación de información" y no se ha comprobado que este daño existiese antes de dicha práctica. 

Asegura que nunca ha denunciado a Iglesias y que aceptó que accediese al contenido de su tarjeta porque gran parte "procedía de su trabajo en la organización y dada la confianza" que los unía, además de que en el teléfono guardaba "fotografías e información personal e incluso bancaria" del vicepresidente. Y además dice entender que Iglesias no le diese la tarjeta "de forma inmediata, dada la confidencialidad en la que fue recibida" y "sus obligaciones públicas y electorales", y añade que se la entregó "una vez fue publicado su contenido en los medios de comunicación". 

Petición de declarar

Las contradicciones apreciadas por el juez entre las versiones de Bousselham e Iglesias fue una de las razones por las que le retiró su condición de perjudicado en la causa y por las que el Supremo también vio necesario que la exasesora del partido declarase de nuevo en la Audiencia Nacional. 

En su escrito, Bousselham -que pide al juez que la cite a declarar- insiste en que al principio pudo acceder al contenido de la tarjeta, después ya no funcionaba y más tarde "fue dañada con un puntero láser". Subraya "la amistad que, más allá de la relación laboral o política, mantiene" con Iglesias durante los últimos años y dice que "entendió, sin pedir explicación alguna al respecto, que aquel guardase la tarjeta hasta su entrega". 

Reprocha al juez que no la volviese a citar pese a pedirlo la Fiscalía y carga duramente contra él al considerar "absolutamente impertinentes e inútiles" sus "esfuerzos" de "imputar la comisión de delitos a las víctimas" hasta el punto de "elevar una injustificada exposición razonada al Tribunal Supremo" contra Iglesias. Insiste en la presunta relación de la denominada "policía patriótica" en estos hechos y critica que el juez descarte investigar si la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía tenía "la información que contenía" su teléfono a pocos días del robo.