Sentencia

La Audiencia de Madrid absuelve a Cifuentes del 'caso máster'

El tribunal condena a tres años de cárcel a su exasesora de la Comunidad de Madrid por inducir a la profesora Rosado a falsificar el TFM

La sentencia impone año y medio de cárcel a la directora del máster que falsificó el certificado de la defensa del trabajo por haber confesado

Cristina Cifuentes David Castro

Cristina Cifuentes David Castro / David Castro

Ángeles Vázquez

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La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a la expresidente madrileña Cristina Cifuentes del delito de falsificación de documentos por el que la fiscalía pedía para ella tres años y tres meses de prisión. La sentencia destaca el "conjunto de incongruencias, relevantes e incompatibles con la actuación regular de un estudiante de postgrado" que ella misma admitió en su declaración, pero también que no hay pruebas de que "impulsara, sugiriera o presionara" para que se falsificara el trabajo de fin de máster (TFM) que asegura haber realizado en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). No han corrido igual suerte sus compañeras de banquillo: la exasesora de la comunidad de Madrid María Teresa Feito ha sido condenada a tres años de cárcel, como inductora de la falsificación que cometió la profesora Cecilia Rosado, castigada con año y medio de prisión por haber confesado y actuar llevada por un miedo insuperable.

El polémico máster de Derecho Autonómico y Local que supuso el principio del fin de la carrera política de Cifuentes estuvo "plagado de graves irregularidades". La sentencia detalla que se matriculó fuera de plazo, no mantuvo contacto "con ningún profesor" y, "sin entrar, por no ser competencia de este tribunal, en si se produjo o no esa defensa del TFM, incluso de haberse producido, hubiera sido en extremo inexplicable, pues en 2012, la citada alumna figuraba como no presentada en la asignatura que impartía el profesor Chico de la Cámara, calificación que fue corregida de forma irregular" o "fraudulenta" en 2014.

El tribunal declara probado que el 21 de marzo de 2018, tras la exclusiva de eldiario.es, "Cecilia Rosado fue requerida, al menos por María Teresa Feito, para confeccionar el acta, en la que se reflejase que Cifuentes había defendido el TFM el día 2 de julio de 2012". Esto, añade, "lo realizó de forma insistente y agobiante Feito, mediante llamadas y mensajes sms al teléfono personal de Rosado, hasta en 15 ocasiones, indicándole que aquella situación debería quedar resuelta como fuera".

Temor a represalias

"Dada la fuerte jerarquía existente" entre Rosado, que era la directora nominal del máster, y el catedrático ya fallecido Enrique Álvarez Conde, que lo era de facto, "y ante el temor de las posibles consecuencias negativas para su trabajo", la primera "confeccionó el acta siguiendo las indicaciones recibidas, e hizo constar, además de los datos de identificación del máster, de la alumna Cristina Cifuentes y del resto de miembros del tribunal" que este se había reunido el 2 de julio de 2012 y le concedió una nota media de 7,5. Envió el acta al rector por una cuenta de correo de Álvarez Conde que creó para ello, el rector la remitió a la oficina de la presidencia y Cifuentes la exhibió en el famoso vídeo del "no me voy, me quedo, me voy a quedar".

Frente a las llamadas que hizo Feito, el tribunal afirma que "las sospechas legítimas no se han convertido en prueba suficiente" de una intervención delictiva de Cifuentes. "Ni Rosado ni Feito han señalado haber mantenido contacto alguno con Cifuentes, tampoco con su oficina o gabinete. Sin obviar el interés de esta en tener toda la documentación que justificara la regularidad de su máster, nada se ha probado sobre que impulsara, sugiriera o presionara para la falsificación del documento. El hecho de exhibirlo públicamente no es más que un indicio, no corroborado con otros".

Durante la vista oral, la defensa de Cifuentes, ejercida por José Antonio Choclán, argumentó que ya había sufrido un "calvario". Su carrera política concluyó 36 días después cuando se hizo público un vídeo en el que se la veía con un guarda de seguridad de un establecimiento próximo a la Asamblea de Madrid, en la zona a la que son conducidos quienes hurtan productos.