Por pagar en negro las obras en la sede

La confesión de Bárcenas pone el foco en el juicio de la caja b del PP

La declaración del extesorero será clave especialmente para la parte de la contabilidad en negro que sigue en instrucción

Gracias al juicio de la Gürtel se reabrió la investigación de las donaciones de empresarios a cambio de contratos

Luis Bárcenas

Luis Bárcenas / periodico

Ángeles Vázquez

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En medio a una campaña electoral y algo descafeinado por haber quedado reducido al pago de las obras de la sede central del PP en negro, el juicio de la caja b de este partido, que comienza el próximo lunes, parecía incapaz de despertar la expectación que en su día había tenido el de la primera época de la 'Gürtel'. Pero eso era antes de que se hicieran públicas las siete páginas con las que el extesorero del PP Luis Bárcenas ha anunciado su deseo de ponerse a disposición de la justicia.

El foco mediático volverá a centrarse en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) para comprobar in situ hasta dónde llega de verdad la disposición de Bárcenas a colaborar por la justicia, cuando ya ha sido condenado en sentencia firme a 29 años de prisión por la trama de corrupción de la Gürtel y su esposa, Rosalía Iglesias, a 12 años y 11 meses. En el primero de los juicios de la caja b, cuya relación manuscrita de ingresos opacos se llamó en un primer momento los 'papeles de Bárcenas', el extesorero se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de prisión que las acusaciones populares elevan significativamente, como la de Izquierda Unida que reclama para él 19 años y siete meses de cárcel.

Con la confesión del líder de la Gürtel Francisco Correa en el juicio de la primera época de esta trama corrupta se reabrió la otra parte de la caja b, la relativa al pago de donaciones de empresarios al Partido Popular. En su declaración, relató cómo cobró comisiones a cambio de mediar ante Bárcenas y el fallecido Álvaro Lapuerta para conseguir contratos en los ministerios de Fomento y Medio Ambiente. Esa parte del caso se encontraba archivada al no poderse conectar las donaciones con las adjudicaciones concretas a los empresarios donantes y la causa se limitó al pago de las obras de la sede central en negro que es lo que se empieza a juzgar el lunes.

'Kitchen' y 'Púnica'

Por eso Bárcenas concluye su escrito en el que admite que el PP se financió en negro desde 1982 y que parte de ese dinero se destinó a las obras de la calle Génova y a pagar sobresueldos al entonces presidente del partido, Mariano Rajoy y otros altos cargos del partido, a mostrar su disposición a colaborar en esta parte de la causa que sigue en instrucción y en 'Púnica'. Él podría esclarecer tanto la financiación irregular del partido a nivel nacional (en la causa de la caja b que sigue en el Juzgado Central de Instrucción número 5) y en la del PP madrileño que se sigue en el número 6 por distintas contrataciones de administraciones madrileñes, cuyo principal imputado es el exsecretario general del PP regional Francisco Granados.

En cuanto a la 'operación Kitchen', presuntamente montada desde el Ministerio del Interior para intervenir la documentación comprometida con el PP que tuviera Bárcenas, este señala en su escrito de confesión que gran parte de la documentación que guardaba sobre la contabilidad paralela fue robada por el comisario Enrique García Castaño, alias 'el Gordo', del taller de pintura que tenía su esposa, hechos que se investigan por el juez Manuel García-Castellón. Se trata de la copia que dice que guarda cuando Rajoy destruye en 2009 la que le entrega.

En el juicio que comienza el lunes está previsto que declaren como testigos el propio Rajoy, su antecesor el expresidente José María Aznar, y todos los exsecretarios generales del partido salvo el actual, Teodoro García Egea: María Dolores de Cospedal, Ángel Acebes, Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos.

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