Casado echa el freno a las críticas y pide que Madrid sea declarada zona catastrófica

Pablo Casado decidió este martes echar el freno a las críticas al Gobierno central por la gestión del temporal y reivindicó la labor de los dirigentes autonómicos y los alcaldes de las zonas afectadas y también el trabajo de "la Administración del Estado". El líder del PP quiso "ejemplificar" esa labor del Gobierno central con la actuación del "Ejército y la ministra de Defensa [Margarita Robles]" y la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME). "Todos han dado lo mejor de sí mismos", afirmó el líder de la oposición durante una visita a la sede del 112 de Madrid. Casi al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, estaba visitando la UME para trasladar a sus responsables un mensaje de "gratitud y orgullo" por la labor realizada. "Lo estáis dando todo y por eso la sociedad española os lo agradece todo", les dijo.

El Ejecutivo, sin embargo, pasó por alto el cambio de discurso de Casado y reclamó al PP que se sume a la “cooperación” frente al temporal y la pandemia. “Tenemos que resolver problemas, no generar polémicas estériles que nada sirven para la convivencia”, señaló María Jesús Montero tras el Consejo de Ministros. La portavoz respondió así a una pregunta de la prensa en la que se le recordó que, la víspera, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había dicho que no podía ser que el Gobierno "manirroto" de Sánchez no quiera declarar la capital y otros municipios como zona catastrófica. La ministra acusó a la dirigente conservadora de buscar la "confrontación constante". No obstante, en esta crisis, en comparación con la de la pandemia, Ayuso ha estado contenida y ha sido la dirección nacional la que empezó con los reproches a Sánchez.

"Ante las catástrofes, tenemos que estar todos unidos", llegó a decir Casado rectificando su estrategia. El domingo sus principales colaboradores se quejaron de la supuesta "ausencia" de Sánchez en la gestión de los daños del temporal y denunciaron que no presidió presencialmente el comité de crisis hasta ese día, "cuando ya había dejado de nevar".

El líder del PP realizó una breve declaración tras visitar la sede del 112 junto a Ayuso. Casado se enmendó a sí mismo: "Que tenemos críticas que hacer en retrasos o cosas que se pueden hacer mejor, pues seguro que sí. Pero yo estoy convencido de que todos lo hemos hecho lo mejor que hemos podido y ahora quedan fechas complicadas porque la nieve se ha convertido en hielo".

"Ante las catástrofes, tenemos que estar todos unidos", afirma ahora Casado

El jefe de la oposición subrayó que su partido apoyará a los alcaldes que pidan la declaración de zona catastrófica, algo que debe dictaminar el Consejo de Ministros. El Gobierno ha comenzado a analizar los daños personales y de bienes para determinar si es necesario aprobar la medida, que también se plantea solicitar Castilla-la Mancha.

Ayudas extraordinarias

Esa declaración, que tras una reforma de la ley en 2015 se llama "declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil", conlleva ayudas económicas extraordinarias a las administraciones y a los ciudadanos.

Los alcaldes tienen 15 días tras el inicio de la catástrofe para solicitar al Estado ese dictamen. Para ello deben presentar un escrito en el que describen los hechos, el territorio y el volumen de población afectados. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, está analizando la situación para decidir si lo pide.

En su intervención, sin posibilidad de preguntas, porque no había periodistas, la única crítica que Casado lanzó al Gobierno central fue ha sido por la subida de la luz. El dirigente popular exigió "coherencia" a Sánchez, porque en la oposición pedía que no hubiera un alza del precio de los suministros en las olas de frío y esta es la peor de las últimas décadas.

Campaña de inspección de los edificios

De hecho, el ayuntamiento de la capital ha iniciado una campaña de inspección de daños en edificios tanto municipales como de vivienda privada así como en viviendas en construcción y la cuantía de todos esos desperfectos podría superar los 20 millones de euros. El dato lo detalló la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Cs), durante su visita al histórico pabellón 'La Nevera' del IES Ramiro de Maeztu, sede principal de la cantera de Movistar Estudiantes, cuya cubierta se desplomó por la nieve.