Moción fracasada

Junts rechaza la moción "electoralista" de ERC y cierra filas con Marín en la Diputación

 La reprobación impulsada por los republicanos fracasa ante la falta de apoyos contra la alcaldesa del PSC

Núria Marín

Núria Marín / ACN / Àlex Recolons

Gabriel Ubieto

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La moción de ERC para reprobar a Núria Marín como presidenta de la Diputación de Barcelona ante su presunta implicación en las irregularidades en el Consell Esportiu de L'Hospitalet de Llobregat no ha logrado los apoyos suficientes. Junts ha rechazado este jueves, en un pleno extraordinario, apoyar la censura impulsada por los republicanos al calificarla de "electoralista" y ha cerrado filas con la dirigente del PSC y alcaldesa de L'Hospitalet, a la que hizo presidenta de la institución en 2019.

No ha habido pinza del independentismo que se revirtiera el pacto alcanzado entre los socialistas y los posconvergentes tras las últimas elecciones municipales. Los actuales socios del Govern no se han puesto de acuerdo y ERC no ha conseguido los votos necesarios para sacar adelante una moción que instaba a Marín a renunciar a la presidencia de la diputación mientras dure la investigación judicial de la presunta trama de malversación y desvío de subvenciones en el Consell Esportiu. "La simple sospecha requiere un paso al lado", ha argumentado el portavoz republicano, Dionís Guiteras.

ERC solo ha obtenido el apoyo de Ciutadans y Tot per Terrassa para su moción, que ha contado con el rechazo o la abstención del resto de formaciones con representación en la diputación. Todos los partidos (incluso los que han votado a favor del texto) han visto en la votación planteada por los republicanos más un fin electoral, a un mes y una semana de las elecciones autonómicas, que un movimiento contra la corrupción política.

"Reclamamos transparencia... allí donde toca"

La portavoz de Junts, Neus Munté, ha calificado la iniciativa de ERC de "inviable" y "ridícula" y ha declinado remover en este momento el actual tablero de alianzas. "Reclamamos toda la transparencia, [...] lo hemos pedido allá donde toca", ha añadido. Desde Esquerra han recriminado a Marín que haya puesto a disposición su cargo en el partido, pero no haya hecho lo propio con la presidencia de la diputación, y han acusado a posconvergentes y a socialistas de "taparse unos a otros".

La moción de ERC instaba también a reformular el código ético y de buena conducta de los cargos electos en la diputación, un reglamento elaborado por el anterior equipo de gobierno, del que Esquerra formaba parte. "Su criterio depende de si están en la oposición o en el gobierno", les ha reprochado la portavoz socialista, Pilar Díaz.

Investigada por la UDEF

Marín está siendo investigada por su presunta participación en una trama de posibles delitos de malversación, prevaricación y tráfico de influencias para desviar dinero público de subvenciones a través del Consell Esportiu. Esta es una entidad privada, pero en la que el Ayuntamiento de L'Hospitalet tiene cinco representantes. De hecho, la causa tiene su origen en una denuncia del concejal del PSC Jaume Graells, que si bien dimitió como teniente de alcalde, no ha renunciado a su acta ni a seguir formando parte del grupo municipal socialista.

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), para la que prestó declaración Marín como imputada el pasado 10 de diciembre, trata de aclarar si el Consell destinó a fines particulares algunas de las ayudas públicas que gestiona el ente. Los investigadores tratan de comprobar si los miembros de la trama ocultaron 500.000 euros en subvenciones y qué papel (y hasta dónde sabía) jugó Marín en la misma. La propia alcaldesa, con el apoyo de las direcciones del PSC y el PSOE, ha rechazado en todo momento su participación en la presunta trama.