Avance editorial

Joan Tardà sale en defensa propia

El republicano publica un libro ante la ola de ataques de los hiperventilados en las redes sociales, "un hooliganismo alentado por JxCat"

El histórico dirigente de ERC apuesta por un Govern de "frente amplio" tras las elecciones del que excluye explícitamente al PSC

Joan Tardá

Joan Tardá / vmo

Xabi Barrena

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En una pirueta del destino, "el militante republicano que más kilómetros ha recorrido haciendo actos por todo el país, las Balears y el País Valencià incluidos", como define Sergi Sol a Joan Tardà en el epílogo, se ha visto sometido en los últimos dos años a una presión, a veces más allá de la línea roja, por los sectores más hiperventilados de secesionismo, sobre todo en las redes sociales y el reino de los 140 caracteres.

Este jueves, 7 de enero, sale a la venta 'En defensa pròpia' (Pòrtic) el libro, con prólogo de Arnaldo Otegi, con el que Tardà, más cómodo en la escritura a la vieja usanza que en los límites de Twitter, se defiende de todas las acusaciones. En el texto, el exdiputado apuesta firmemente por un pacto de "frente amplio", tras el 14-F, que una a los tres partidos independentistas con grupo hoy en el Parlament, ERC, JxCat y la CUP, con el soberanismo, es decir, los 'comuns'. Un acuerdo del que explícitamente deja fuera al PSC: "Integrar al PSC es inviable", sentencia el republicano por un doble motivo, por su abandono de la defensa del derecho a decidir ("en una cabriola digna de un saltimbanqui. ¡Qué frágil es la memoria, Miquel [Iceta]") y por no tener una posición tajante con la corrupción.

 "El PSC abandonó el derecho a decidir en una cabriola digna de un saltimbanqui. ¡Qué frágil es la memoria, Miquel [Iceta]”

Tardà cree que la fórmula actual de JxCat y ERC "está agotada" y la entrada de nuevos actores permitiría "minorizar" a la posconvergencia. Con todo, no es que las acciones de los 'comuns' y Podemos entusiasmen al republicano. De hecho, el libro se inicia con una dura andanada contra Ada Colau por haber alcanzado la alcaldía gracias a Manuel Valls, en lugar de pactar con Ernest Maragall. A Tardà no le quedan dudas de que la entente Barcelona En Comú-ERC "se habría impuesto si hubiera si Colau hubiera ganado por un voto". También le dejó muy frío el mitin de Pablo Iglesias en la Vall d’Hebron, el primero que hacía en Barcelona, en 2014, en el que el hoy vicepresidente calificaba el independentismo como un "proyecto de la burguesía". 

La posconvergencia

Pero el grueso de las cargas se las lleva CDC/PDECat/JxCat y Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra. Desvela que en enero de 2016, con la investidura de Mas bloqueada, el 'president' amenazó con convocar unas segundas elecciones. Pero las encuestas sonreían a Oriol Junqueras, por lo que cedió el trono a Puigdemont. "Desde entonces, los gritos de unidad, con frecuencia proferidos con agresividad contra ERC, han sido fomentados con la voluntad clara de evitar la alternancia" en la Generalitat, escribe Tardà, fijando en esa época el inicio de su calvario personal. "Una actitud hooligan" que ha alentado también JxCat que supone "un grave error" porque "ha abierto un abismo" entre republicanos y posconvergentes, sentencia.

Antes ERC cometió "el error de tragarse la propuesta de frente patriótico de Artur Mas", en referencia a Junts pel Sí. Una candidatura única en la que Mas "incumplió su palabra" de no presionar para llevarla a cabo, apenas tres años después de vetar, en 2012, la entrada de Esquerra en el Govern.

Dice de Puigdemont "que no tiene otro propósito serio que combatir la hegemonía republicana". Un Puigdemont al que, también en el epílogo, se recuerda como asesor del "grupo parlamentario de CiU en el Congreso, con Josep Antoni Duran Lleida", cuando el propio Tardà se llevaba los varapalos de la "prensa española y de parte de Barcelona". Un 'expresident' que, en su ojeriza a ERC, prefiere "hacer de muleta del PSC en el área metropolitana y la Diputación de Barcelona".

"Puigdemont no tiene otro propósito que combatir la hegemonía republicana, incluso haciendo de muleta del PSC en la Diputación de Barcelona”.

Y sobre los hechos de octubre del 2017, Tardà afirma lo que, hasta ahora, muchos republicanos solo susurraban: "Para Puigdemont, el 1-O tenía una finalidad táctica. La presencia de Santi Vila hasta el final demuestra que buscaba hasta el final el diálogo con Mariano Rajoy". Y sobre la DUI, apunta: "La independencia fue declarada como nos habíamos comprometido ante la ciudadanía en 2015, pero con el convencimiento de que no podría ser implementada. La prueba es que los 'consellers' no fueron convocados por el 'president' a una primera reunión del Govern provisional para aprobar y desplegar esa república proclamada pero 'non nata'. O para dimitir. De hecho, Puigdemont ni tan solo aceptó arriar la bandera española, cuando se le propuso, como gesto simbólico, ante la multitud que llenaba la plaza de Sant Jaume. Aunque sí mandó expresamente que el DOGC no publicara la DUI. Aun más, abandonó el país por sorpresa de unos y otros. A toda velocidad".

El ariete de Waterloo

De Torra, Tardà sanciona que "ejerció la presidencia como ariete de Waterloo contra ERC" y que "nunca hizo lo que exigió a los demás". "Como 'president' era el titular de todas las competencias. Los 'consellers' lo son solo por delegación", recuerda Tardà cuando se presionó a la titular de Justícia, Ester Capella, para que desobedeciera las decisiones de la judicatura española. 

"Torra nunca hizo lo que exigió a los demás: él tenía todas las competencias, los 'consellers' solo lo son por delegación"

Hay breves recuerdos para Laura Borràs y Jordi Puigneró. Acusa a la actual presidenciable de Junts de arriesgar a que el independentismo se asocie "al fraude y a la inmoralidad pública", por la "corrupción", en referencia a su imputación por la gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes.

"Laura Borràs arriesga a que el independentismo se asocie al fraude y a la inmoralidad pública, por la corrupción"

Y del 'conseller' señala que "llamó a la revuelta" tras la retirada de los permisos penitenciarios a los presos, este pasado verano “desde su segunda residencia estando de vacaciones", algo que "frivoliza y ridiculiza" la causa que se defiende.

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