Análisis político

La tensa hora de repartir el botín europeo en España

El Gobierno aprobará de forma inminente el decreto necesario para distribuir los ansiados fondos

Los barones del PP, con apoyo de Casado, ya velan armas para convertir el proceso en otra batalla

Conferencia de presidentes autonómicos con Pedro Sánchez /EP

Conferencia de presidentes autonómicos con Pedro Sánchez /EP

Gemma Robles

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Este análisis semanal está llamado a adelantarles a ustedes, lectores, algunas claves de la actualidad política que aún se ocultan entre bambalinas. Algunas 'patitas' que asoman tímidas entre las sombras y que parecen de gato, pero son de tigre. O que aparentan ser fieras, pero pertenecen en realidad a un inofensivo minino. Se intentará cumplir el objetivo con humildad pero con empeño, eso seguro. Y firmado el compromiso, entremos de una vez en materia: en los próximos siete días el discurso navideño de Felipe VI acaparará atenciones y reacciones. Claro.

Si se refiere abiertamente a la situación de su padre o a los antidemocráticos escritos de un grupo de militares que pedían su participación, habrá noticia. Si decide centrarse en otras cuestiones y obviar éstas, habrá noticia también. No lo tiene sencillo. Pero hay otros asuntos que también merecen igual o más atención. Pasemos lista.

El martes, en el Consejo de Ministros, está previsto que se dé luz verde a medidas para paliar los efectos del covid en el sector de la hostelería y el comercio. Si no hay ayudas directas, y todo indica que no las habrá, seguirá el ruido en un sector que no ve motivos para el optimismo con las cifras de contagio que sigue protagonizando el virus. La oposición al Ejecutivo ya ha advertido de que estudiará a fondo el decreto que finalmente se avale y ayudará a que ese ruido gremial se convierta en estruendo público. A eso se le suma que en el mismo Consejo ministerial (o a mucho tardar, el siguiente) puede impulsar el decreto para la ejecución del plan de recuperación, transformación y resiliencia… o sea, el reparto de los fondos europeos.

El aviso de Feijóo

Llega pues la tensa hora de repartirse en España uno de los botines más cuantiosos de la UE. La dimensión de la crisis no merece menos. Pero habrá batalla, ¡vaya si habrá batalla! con las autonomías y con la derecha. Ya se velan armas.

 No fue baladí –que hubiera dicho Mariano Rajoy- que el pasado 18 de diciembre Alberto Núñez Feijóo, presidente gallego y siempre figura influyente en las filas populares, aprovechara un acto junto al máximo responsable de su partido, Pablo Casado, para lanzar un mensaje al respecto: exigió que el codiciado dinero europeo que llegará con el nuevo año se reparta con criterio de "un comité de expertos y no de un politburó". Ahí queda eso. Es todo un ‘argumentario’ para barones y cargos conservadores apadrinado por los dos líderes del PP, el oficial y el oficioso.

En los próximos días se va a sugerir un "secuestro" gubernamental de los fondos; se harán continuas alusiones al "fracaso del plan E de Zapatero" y se guerreará en instituciones y ante los micrófonos con dos objetivos: evitar en lo posible que el Ejecutivo rentabilice la inyección de Bruselas y, de paso, aumentar el valor de la cifra que finalmente corresponda a cada cual, asociando la idea de ‘dura negociación’ con Moncloa para lograrlo.

Cepas, CIS y ‘kitchen’ navideña

Este es el aroma político que acompañará a la semana que arranca, una semana donde la nueva cepa vírica detectada en Reino Unido y las extrañas navidades que viviremos eclipsarán a (larguísimos) ratos la agenda de todos. Incluida la de nuestros políticos, esos que almorzarán este lunes con los resultados de un macrosondeo, el del CIS, que les servirá para conocer cómo se valora su forma de gestionar o afrontar la pandemia. La encuesta, además, se ha realizado mientras se negociaban los presupuestos (con Bildu o ERC, entre otros, ¿penalizará?) o tenía lugar la crisis migratoria en Canarias. 

Tampoco hay que perder de vista, entre canto y canto lotero de los niños de San Ildefonso, que el último Pleno del Senado lleva premios gordos: quedarán formalmente aprobados si no hay sorpresas el proyecto presupuestario y la Ley Celaá, dos objetivos clave del Gobierno de coalición. Dos motivos más de absoluta discordia para la oposición. En el Congreso, que en breve también echará el cierre por vacaciones, quedará constituida este martes la ‘comisión Kitchen’ para investigar uno de los casos más escandalosos de los últimos tiempos: el uso de fondos reservados para espiar al extesorero Luis Bárcenas, con supuesta complicidad de un ministerio de Interior que buscaba proteger a Rajoy. 

Pensarán ustedes que otro motivo más de trifulca asegurada Gobierno-oposición. Sí, pero no solo. También entre PSOE y Podemos, los coaligados: los morados quieren que comparezcan Pablo Casado y el comisario José Manuel Villarejo. Los socialistas, no lo ven. Ahí hay (otro) tema. Apunten.  

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