Seísmo en la Monarquía

El 'annus horribilis' de Felipe VI

El Rey acaba un 2020 desolador entre la pandemia y los sobresaltos por las informaciones sobre la fortuna de su padre

El Gobierno asegura que en su discurso de Nochebuena lanzará "el mensaje que corresponde ahora, de rigor y de tranquilidad"

Felipe VI annus horribilis

Felipe VI annus horribilis / Europa Press

Pilar Santos

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A finales del 1992, cuando la reina Isabel II de Inglaterra hizo la primera alusión pública a sus problemas de aquel año, dijo que había sido un "annus horribilis" para la monarquía británica. La separación de tres de sus cuatro hijos, incluido Carlos, el heredero, y los detalles sobre la difícil vida conyugal de Lady Di habían acaparado las portadas de la prensa día tras día. Y, para rematar, el Castillo de Windsor se había quemado. Felipe VI también podría utilizar esa locución latina en su tradicional discurso de Nochebuena.

La vicepresidenta Calvo afirma que el Monarca "sabe lo que demandan los ciudadanos"

Según la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, el Monarca "sabe lo que demandan los ciudadanos" y lanzará "el mensaje que corresponde ahora, de rigor y de tranquilidad". Faltan solo cuatro días para escucharlo. El jefe del Estado acaba su año más horrible desde que es Rey y, también, como Isabel II, sobre todo por motivos familiares. Aquí se detallan los cinco trances que ha pasado este 2020.

1. La renuncia a la herencia

El sábado 14 de marzo, el diario británico 'The Telegraph' publicó que Felipe VI aparecía como segundo beneficiario de la fundación que figuraba como titular de la cuenta en la que se ingresó la supuesta donación de 65 millones de dólares de Arabia Saudí a Juan Carlos I. Al día siguiente, a las siete y media de la tarde, cuando los españoles estaban digiriendo el estado de alarma por el covid-19 y viendo cómo su vida se daba la vuelta, la Casa del Rey anunció en un comunicado que Felipe VI renunciaba a la herencia que le pudiera corresponder de Juan Carlos I y le retiraba la asignación de dinero público (195.000 euros aproximadamente).

2. La pandemia

La naturaleza de la monarquía, que no puede ser reelegida ni cesada, le obliga a someterse al plebiscito popular de aprobación. Juan Carlos y Sofía lo hicieron en las calles los primeros años de su reinado y, ahora, sus sucesores también lo han hecho con un resultado notable en la mayor parte del territorio menos en Catalunya y Euskadi. En estos momentos, cuarentenas aparte (Felipe, Letizia y Leonor se han confinado por positivos cercanos), las restricciones para frenar el covid-19 han dificultado también esa labor de cara al público, según se lamentaban en la Zarzuela.

Además, este año los encargados de preparar la agenda del Rey se han visto con algún contratiempo sobrevenido porque Pedro Sánchez ha querido coincidir con él en algunos actos para, según fuentes de la Moncloa, mostrar su apoyo a la monarquía en este delicado momento. La última vez que ocurrió fue la pasada semana, en una exposición sobre Manuel Azaña a la que Sánchez se sumó en el último momento, aunque al final no pudo ir por guardar cuarentena.

Como mando supremo de las Fuerzas Armadas, también puede enviar un mensaje a los exmilitares tras conocerse las cartas y el contenido de un chat

3. La salida de España de Juan Carlos

El aumento de las informaciones sobre las finanzas de Juan Carlos y las declaraciones críticas de ministros del Gobierno elevaron tanto la presión sobre Felipe VI que, finalmente, negoció con su padre su salida de España. El 3 de agosto, la Zarzuela hizo pública la carta en la que se escenificaba ese paso. El ex monarca comunicaba por escrito a su hijo su decisión de irse fuera para facilitarle el "ejercicio" de sus funciones como jefe de Estado. Aquel día, la Casa del Rey no informó de adonde se había trasladado Juan Carlos, algo que se vio obligada a revelar dos semanas después. El emérito había sido acogido por Emiratos Árabes Unidos, donde sigue, ya que ha descartado volver por Navidad.

4. Las tarjetas ‘black’ de los familiares

El 3 de noviembre, 'Eldiario.es' publicó una noticia que no solo aportaba más información sobre el padre del Rey sino también sobre su madre, su hermana Elena y sus sobrinos Froilán y Victoria Federica. La fiscalía anticorrupción estaba investigando los gastos de varias tarjetas de crédito que habían usado todos esos familiares de Felipe VI y que iban a costa de una cuenta en la que el millonario mexicano Allen Sanginés-Krause ingresó dinero.

Con esas tarjetas se sufragaron taxis, clases de piano y la compra y el cuidado de una yegua, entre otros gastos. Juan Carlos ha intentado regularizar esos gastos y ha pagado a la Agencia Tributaria un total de 678.000 euros. El conocimiento de esta investigación condujo a que se supiera que se había abierto otra investigación sobre otra presunta fortuna oculta del emérito en la isla de Jersey.

5. Las cartas y el chat de los ex militares

Felipe VI también se ha visto envuelto en una polémica como mando supremo de las Fuerzas Armadas. Todo empezó con una carta que un grupo de 73 militares retirados le mandó, en la que le alertaban del "deterioro" que vive la "cohesión nacional" y señalaban como culpable al Gobierno de coalición. El asunto fue creciendo porque, pocos días después, además de conocerse que había recibido alguna misiva más en ese tono, se filtró un chat en el que uno de los 73 firmantes hablaba de "empezar a fusilar" a la mitad de los españoles. El Monarca también ha guardado un escrupuloso silencio sobre este tema. La lista de asuntos que puede tocar este año en el discurso de Nochebuena es amplia y espinosa.

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