Monarquía
Juan Carlos I no volverá a España para pasar las fiestas de Navidad
El Gobierno y la Zarzuela han desaconsejado el viaje al emérito por las consecuencias para Felipe VI
La movilidad del emérito ha empeorado en estos cinco meses en Emiratos Árabes Unidos, según fuentes del Ejecutivo
Pilar Santos
Periodista
El rey Juan Carlos I no volverá a España estas navidades. Su viaje no habría sido bien recibido ni por el Gobierno ni la Casa del Rey debido al escándalo por las investigaciones judiciales sobre sus cuentas opacas y él, finalmente, ha decidido no desplazarse. Antena 3 y la Cadena Cope aseguraron este jueves que el emérito ya se lo ha comunicado a sus allegados.
Juan Carlos I se encuentra en Emiratos Árabes Unidos desde principios de agosto. Allí se trasladó para liberar a su hijo de la presión por “la repercusión pública” que estaban generando “ciertos acontecimientos pasados” de su vida privada. Ahora no vuelve también por esa misma razón y después de que, según ha podido saber este diario, tanto el Ejecutivo y la Casa del Rey le hubieran desaconsejado hacerlo por el daño a la imagen de Felipe VI y el aumento de la presión mediática. La voluntad del emérito era que su estancia en el país del Golfo fuera corta. De hecho, según ha podido saber este diario, llegó a cerrar algunas actividades en España para el mes de septiembre.
Fuentes del Gobierno aseguran que Juan Carlos se siente "injustamente tratado" porque considera que los españoles le "deben lo que hizo por la democracia, por la política exterior y por los negocios de las grandes empresas". Esas fuentes aseguran que el Ejecutivo le ha hecho llegar el mensaje de que debe "pensar en no perjudicar a su hijo ni a él mismo" y muestran sus reparos ante "las personas que ahora le están aconsejando".
En estos meses de retiro, la movilidad del emérito ha empeorado, según el Gobierno. En 1991 ya fue operado de la rodilla derecha, en la que lleva una prótesis desde el 2011 por el deterioro producido por la artrosis. Esa enfermedad reumática también le ha afectado a la cadera, que se rompió en 2012 en la famosa cacería de Botswana.
El discurso de Nochebuena
El jefe del Estado tiene que pronunciar su tradicional discurso de Nochebuena que, si siempre se sigue con atención, este año, mucho más. El Rey deberá decidir si incluye alguna referencia a las noticias conocidas a lo largo de este año sobre las finanzas de su padre, al que ya repudió públicamente el pasado mes de marzo, cuando anunció que rechazará la herencia que pueda dejarle cuando muera. Desde aquel comunicado el mismo fin de semana que estalló la pandemia en España, el Monarca se ha centrado en su trabajo y ha obviado las noticias preocupantes sobre las actividades económicas de su padre, del que no ha hecho ninguna referencia en sus discursos. En la Casa del Rey se considera que Felipe VI tiene poco margen de maniobra y únicamente puede seguir desempeñando su papel como marca la Constitución.
La información sobre el emérito es un tema muy delicado en Zarzuela, que desde la abdicación y, sobre todo tras los problemas judiciales de Juan Carlos, ha decidido no ser portavoz del exjefe del Estado. Este jueves por la mañana vivió otra jornada de tensión al leer en el diario ‘Ara’ que el padre del Rey estaba ingresado por covid-19 en Abu Dabi. Pasada una hora de silencio en la jefatura del Estado, un portavoz aseguró finalmente de manera escueta que no es cierto que Juan Carlos "esté ingresado".
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