Votantes a la fuga

El tablero político catalán lleva tanto tiempo agitado que las fronteras clásicas (y en muchos casos, pétreas) entre votantes de un partido y otro son ya cosa del pasado. Los electores migran de caladero con una facilidad pasmosa, empujados por la coyuntura económica, el grado de ebullición política, la desafección social y, ahora también, los latigazos del covid. La encuesta preelectoral del GESOP publicada el domingo por EL PERIÓDICO refleja unos trasvases de voto muy previsibles, pero también otros que hasta hace poco eran inverosímiles y que la Catalunya del 'procés' está consolidando.

ERC

Empecemos con los dos socios del Govern, que se disputarán la victoria electoral con permiso del PSC. El sondeo muestra cómo ERC ha visto mermada su capacidad para atraer votantes de JxCat, que es ahora la formación que capta más electores procedentes de Esquerra. El 10,3% de los votantes que eligieron la papeleta republicana en las elecciones de 2017 (uno de cada 10) apoyarían ahora a Junts. Sin embargo, el partido de Oriol Junqueras y Pere Aragonès solo absorbería al 7,4% de los afines a la marca de Carles Puigdemont y Laura Borràs.

La elección de Borràs como presidenciable ha mejorado la fidelidad de voto de Junts (63,5%) respecto al anterior sondeo, de julio pasado. La de los republicanos, en cambio, ha retrocedido (59,8%) y dos de cada 10 votantes se declaran ahora indecisos. Pese a ello, ERC atesora más capacidad para atraer votos transversales, es decir, más allá de las formaciones soberanistas. Recibe apoyos, por ejemplo, de electores de PSC, 'comuns', CUP... y hasta de Ciutadans (4,6%).

JUNTS

Puigdemont y Borràs tienen que luchar no solo contra ERC, sino también contra sus propias escisiones. La más importante de ellas, el PDECat, apenas le arrebata de momento el 5,7% de sus votantes de 2017. Ligeramente mayor es la pérdida de votos hacia Esquerra (7,4%), pero la compensan atrapando a uno de cada 10 simpatizantes republicanos. Pero si algo certifica que el eje izquierda-derecha quedó fulminado por el 'procés' es que el 12,6% de electores de la anticapitalista CUP votarían ahora a Borràs. Y un 2% de quienes votaron a Puigdemont hace tres años apoyarían ahora a los 'cupaires'. Claro que quien tuvo retuvo y el 1% de los votantes de Junts se inclinarían hoy por el PP.

El PDECat no consigna la suficiente fuerza como para entrar en el Parlament, pero ya consigue captar al 5,7% de los votantes de JxCat y, pese a la moderación de la que hacen bandera los posconvergentes, también al 2,5% de los simpatizantes de la CUP.

PSC

Los socialistas catalanes están en racha. Al partir de unos resultados muy discretos hace tres años y con el asalto a la Moncloa de por medio, Miquel Iceta recabaría votos por su izquierda y por su derecha, sacando el mayor partido del hundimiento de Ciutadans. El PSC recoge al 17,5% de los votantes que dieron el triunfo a los naranjas en 2017 y al 13,2% de los electores de Catalunya en Comú-Podem, su frontera más tradicional. También aprovecha para atraer al 3,7% de los afines al PP y al 2% de los simpatizantes de ERC. Las fugas de voto socialista hacia estos mismos caladeros son pequeñas, aunque dos de cada 10 votantes siguen indecisos.

CS-PP-VOX

La formación que ganó las elecciones en 2017 se desangra en todas las direcciones. Solo el 27% de aquellos votantes de hace tres años le garantizan hoy fidelidad. El 34% aún no sabe si repetirá papeleta. Y entre quienes tienen claro que no le volverán a votar, el 17,5% migra al PSC; el 8,7%, a Vox; y el 8,2%, al PP. Más ojiplático es el leve, pero existente, trasvase de voto de Cs a ERC (4,6%). Si la deblacle de Carlos Carrizosa no es más acusada, al menos por ahora, es porque todavía atrae a uno de cada 10 votantes del PP, al 6% de electores socialistas y (de nuevo sorpresa) al 1,6% de afines a los 'comuns'.

El PP es el segundo partido que sufre más fugas de voto, con solo la mitad de sus votantes de 2017 dispuestos a repetir papeleta en febrero. La principal vía de agua de los populares es claramente hacia Vox, que le 'roba' a uno de cada cuatro electores. Y uno de cada 10 marcha en dirección a Cs. El 3,7% cambia al PP por el PSC. En cuanto a Vox, su irrupción en el Parlament se cimentaría sobre una cuarta parte de los votantes del PP y el 8,7% de los de Cs.

'COMUNS'

Catalunya en Comú-Podem retiene a casi dos terceras partes de sus votantes de 2017, pero uno de cada cinco está indeciso. La principal fuga es hacia el PSC (13,2%) y el dato más sorprendente es el 1,6% que migra a Ciutadans.

CUP

Los anticapitalistas registran la fidelidad de voto más alta (64%), pero el 12,6% de sus apoyos 'saltan' de la izquierda a la derecha y se siente atraídos por Puigdemont. Incluso un 2,5% se pasaría a la moderación del PDECat.

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