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El independentismo ve "venganza" en la decisión del Supremo de revocar el tercer grado

Los presos califican la resolución de "castigo político" y acusan al Estado de "retorcer la ley"

Junqueras, Romeva, Cuixart y Turull salen de la cárcel de Lledoners en su primer día de semilibertad

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"Venganza", "castigo", "injusticia". Son algunas de las palabras que ha utilizado el independentismo y los 'comuns' para valorar la decisión del Tribunal Supremo de revocar el tercer grado de los presos del 'procés'. El PSC, por su parte, se ha limitado a expresar su "respeto" por todas las resoluciones judiciales. Uno de los principales afectados, el líder de ERC Oriol Junqueras, ha acusado al Supremo de dictar "venganza de nuevo". En la misma línea, Jordi Sànchez y Jordi Turull han asegurado que se trata de una "venganza del Estado". "El escarmiento, la venganza de Estado y la aplicación del derecho penitenciario del enemigo no deja ningún margen para las sorpresas", ha manifestado Turull en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que ha añadido los hashtags 'Persistamos' y 'No surrender'.

La decisión del Supremo tampoco le ha supuesto una sorpresa a Sànchez, que cree que la tenacidad del Estado y del TS para intentar "hundir" a los presos del 1-O es constante y previsible. "Retuercen la ley, cambian jurisprudencia, destrozan garantías penales y derechos. España lo vale. Y aquí, mientras, aún buscamos el hilo perdido que nos hizo ser tan fuertes el 1-O", ha apuntado.

El 'exconseller' Josep Rull ha calificado la decisión del Supremo de "castigo político". "Lo dijimos desde el primer día: al TS no le preocupa ni la justicia ni los derechos civiles, solo el escarmiento. La revocación del tercer grado es un castigo político, por nuestra ideología. Cada día que pasa, el Estado de derecho se desmenuza un poco más", ha escrito en un tuit.

El también 'exconseller' Raül Romeva ha criticado así el fallo judicial: "Poco a poco este Estado va convirtiéndose en una gran cárcel, una democracia fallida que están creando ellos mismos". En un mensaje en Twitter, Romeva ha dicho que "se confirma el más previsible de los escenarios".

La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha lamentado haberse tenido que enterar de su ingreso en prisión por los medios de comunicación, al igual que la 'exconsellera' Dolors Bassa, que se encontraba en una entrevista en directo en SER-Catalunya cuando trascendió la decisión judicial.

El vicepresidente de la Generalitat y 'president' en funciones, Pere Aragonès, ha afirmado que la resolución del Supremo es "un insulto a todos los demócratas". "Son castigados por una justicia carcomida, vieja y caduca por el simple hecho de defender sus ideas. La amnistía para todos los represaliados es urgente", ha dicho.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ve "injusticia, venganza y arbitrariedad" en la decisión del Tribunal Supremo. "Nacionalismo judicial que pasa por encima de todos los derechos fundamentales. Todo el apoyo, compañeras y compañeros", ha dicho en un apunte en Twitter.

Cuixart: "Ni un paso atrás"

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha insistido en pedir "amnistía y autodeterminación". "No lo olvidemos: los presos y los exiliados no somos la visualización de ninguna derrota. Hoy más que nunca, amnistía y autodeterminación. Serenidad, coraje y ni un paso atrás. ¡Viva Catalunya libre!", ha destacado en un mensaje en su cuenta de Twitter con el hashtag 'Lo volveremos a hacer'.

En un comunicado posterior, Òmnium ha acusado al Supremo de "jugar sucio" al denegar el tercer grado a los presos del 1-O, por lo que sitúan la amnistía como el único antídoto posible. El vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri, ha asegurado que no les sorprenden decisiones como las del TS que, a su juicio, ratifican su apuesta por la amnistía: El Supremo los condenó por ejercer derechos fundamentales, y hoy, de la mano de la Fiscalía del PSOE, les suprime los derechos penitenciarios". "No pararemos hasta que seáis libres en un país libre", ha recalcado Mauri, tras lamentar que la decisión del Supremo lleve a que Cuixart siga encarcelado en Lledoners.

Desde Bruselas, y también vía Twitter, el 'expresident' Carles Puigdemont ha considerado que la decisión del Tribunal Supremo (TS) de revocar el tercer grado y el artículo 100.2 a los presos del 1-O es por "venganza y escarmiento". "Nada nuevo en esta hoja de ruta del unionismo. Mucha fuerza y muchos ánimos a todos, especialmente a la presidenta Carme Forcadell y a la consellera Dolors Bassa", ha tuiteado.

Por su parte, Amnistía Internacional considera que la resolución del Supremo "perpetúa una situación de injusticia contra ambos". En un comunicado, el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, ha señalado que la organización "lamenta la negativa del Tribunal Supremo a la concesión del tercer grado para Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, con la que se perpetúa una situación de injusticia contra ambos ya que deben ser puestos en libertad inmediatamente".

"La organización reitera que los 'Jordis' nunca deberían haber entrado en prisión, y que la condena contra ellos por parte del Tribunal Supremo en noviembre de 2019 por un delito de sedición, constituye una restricción indebida de sus derechos a la libertad de reunión pacífica y de expresión, contraria a los derechos humanos", según Beltrán.