PERFIL

Laura Borràs, una 'outsider' a la espera de juicio

El líder de JxCat en el Congreso se lo jugará todo a la carta de la confrontación con el Estado

Laura Borras

Laura Borras / DAVID CASTRO

Daniel G. Sastre

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La victoria de Laura Borràs (Barcelona, 1970) en las primarias de JxCat supone que el partido se lo juega todo a la carta de la confrontación con el Estado. Los militantes han confiado la responsabilidad de la remontada frente a ERC a esta filóloga de verbo fácil que visibiliza mejor que su adversario, Damià Calvet, el ansiado distanciamiento con el mundo de Convergència.

El perfil 'outsider' de Borràs ha calado en un partido que nutre sus bases, además de con muchos cuadros de la etapa convergente, con una comunidad muy activa en las redes sociales que solo acepta postulados maximalistas.

Borràs, actualmente jefa de filas de JxCat en el Congreso, saltó del mundo académico al institucional en el 2013, cuando se convirtió en directora de la Institució de les Lletres Catalanes. Ese periodo de su vida es el que, años después, más quebraderos de cabeza le ha costado, porque está imputada por haber presuntamente adjudicado de manera irregular contratos públicos a un amigo. Una eventual condena podría frenar en seco su trayectoria política.

La flamante candidata de JxCat a las elecciones no entró de lleno en el 'procés' hasta abril del 2017. Lo hizo, como desveló este diario, presentando un manifiesto de apoyo al referéndum de altos cargos del Govern. Carles Puigdemont, cuya relación con Borràs era entonces más entusiasta que ahora, exigió que fuera ella quien leyera ese texto.

Amistad con Torra

A partir de ese momento su carrera se disparó. Se convirtió en diputada tras las elecciones de diciembre del 2017, y después en 'consellera' de Cultura. Desde ese puesto labró una gran amistad con el 'expresident' Quim Torra, que sigue siendo uno de sus principales valedores. En abril del 2019 encabezó por primera vez la lista de JxCat a las generales.

Sus seguidores subrayan su perfil indómito, que ella se ocupa de cultivar en las redes. "Si soy presidenta de este país, quiero poder hacer las ruedas de prensa íntegramente en catalán, sin tener que traducirlas al castellano", dijo hace pocos días. "Cuando alguien es capaz de plantearse hacer un Govern con fuerzas no independentistas es obvio que no trabaja hacia la independencia", sostuvo también en Catalunya Ràdio.

Sobre todo, Borràs ha jugado la baza en estas primarias de distanciarse lo máximo posible de Esquerra, a quien atribuye una actitud entreguista con respecto al Gobierno de Pedro Sánchez. No ha escatimado tampoco en críticas a la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y la Generalitat, que los republicanos presentan como uno de los principales avances de los últimos meses.

Enfrentamiento con Rufián

Esas críticas han provocado algún encontronazo con Gabriel Rufián. El portavoz de ERC en el Congreso, por ejemplo, cargó veladamente contra Borràs cuando habló de los nacionalistas catalanes que llevan "chaquetas de 1.000 euros" y "bolsos de Michael Kors". Todo el mundo entendió la alusión.

Habrá que ver si, tras la victoria de Borràs, Puigdemont decide finalmente encabezar la lista de JxCat aunque ya haya anunciado que él no optará a la presidencia de la Generalitat. Y, también, cómo se desarrolla la convivencia entre dos personas con talantes tan impetuosos