CUMPLIÓ LOS 100 AÑOS EN MAYO

Muere la luchadora antifranquista María Salvo

Pasó en las cárceles franquistas, tras volver del exilio, de los 21 a los 37 años y fue la fundadora de Dones del 36

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ealos12073281 barcelona barcelones 09 01 2010 politica entrevista por 201117002933 / JOAN PUIG

Ernest Alós

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Tres militantes de las Joventuts Socialistes Unificades (JSU) purgaron su voluntad no no darse por derrotados en 1939 con largas penas de cárcel en los años más duros del franquismo. Y en su vejez decidieron que la memoria de la represión carcelaria no se perdiese: Enric Pubill, Joan Garcia Tristany y Maria Salvo se turnaron en la presidencia de la Associació Catalana d’Expresos Polítics del Franquisme (ACEPF), desde donde impulsaron el Memorial Democràtic (fue Salvo quien leyó el manifiesto que reclamaba su creación en un acto multitudinario en el Liceu) y estuvieron siempre dispuestos a explicar su experiencia a las siguientes generaciones.  La última de ellos que seguía en pie, María Salvo, falleció este lunes, seis meses después de haber cumplido los 100 años.

Nacida en Sabadell, a los 13 años ya trabajaba de portera en el barrio de Les Corts y fue una de las primeras militantes de las Joventuts Socialistes Unificades. Formada en el mundo de los ateneos populares, trabajó en el secretariado de propaganda de las JSU iniciada la guerra; su participación en el conflicto fue la que le correspondía a una joven con 16 años cuando estalló y solo 19 cuando partió al exilio. Su verdadera odisea llegó cuando, como ella decía, quiso demostrar que las mujeres de su generación fueron «vencidas, pero no derrotadas».  Tras haber sido internada en Francia fue entregada en noviembre de 1939 a la Guardia Civil.

Tras reemprender su actividad clandestina fue detenida en 1941 en Madrid. Sufrió torturas  –recordaba que sus efectos le  impidieron ser madre– y fue condenada a 30 años de cárcel. Tras 16 años de encierro en Barcelona, Zaragoza, Madrid y Segovia fue puesta en libertad pero bajo pena de destierro en Santander. De regreso a Barcelona para seguir militando en la clandestinidad. Su participación en la lucha contra el franquismo se centró más en las redes de apoyo a los presos y en la reclamación de la amnistía –«expresos como ella estaban marcados – recuerda su biógrafo el historiador Ricard Vinyes– que en la actividad de partido".  

En 1997, junto con otras siete mujeres de diversos orígenes ideológicos (PSUC, CNT, ERC y POUM) cuyas historias orales fueron recogidas por la historiadora Mercedes Vilanova y la antropóloga Mercedes Fernández Martorell, creó el colectivo Dones del 36, con el objetivo de difundir en escuelas e institutos su experiencia. La de las mujeres durante la república y la represión posterior. «Pero no hablaban tanto del dolor como del proyecto de conseguir una sociedad con más cotas de igualdad –recuerda Vinyes–. Y eran la asociación más singular que he conocido en el mundo de la memoria histórica: tenían sentido colectivo pero cada una era ella misma, y eran conscientes de que eran efímeras».  En el 2006 el colectivo se disolvió.

Pero Salvo tenía también mucho dolor por explicar. Una de sus últimas batallas fue conseguir un memorial que recordase la existencia (y lo sucedido) en la cárcel de mujeres situada en la Diagonal, donde se llegaron a concentrar casi 2.000 reclusas, muchas con sus hijos, en un espacio pensado para 150, en condiciones de extrema crueldad. «Era lo más deprimente que se pueda imaginar. La Modelo era gloria comparada con Les Corts», explicó en una entrevista para EL PERIÓDICO a Núria Marrón. Su último acto de militancia fue ocupar el penúltimo lugar en las listas de Barcelona en Comú en las municipales del 2019, a sus 99 años. La alcaldesa Ada Colau ha sido una de las primeras en dedicarle un mensaje de duelo.

María Salvo recibió numerosos reconocimientos en vida: la Medalla de Honor de Barcelona en el año 2003, el doctorado honoris causa por la UPC en el 2004 y la Creu de Sant Jordi en el 2005. En junio de este mismo 2020 se celebró un acto de homenaje organizado por el Ateneu de Memòria Popular y el Ayuntamiento de Barcelona.