LA SEGUNDA OLA DE COVID-19

Bares y restaurantes de Catalunya abrirán si caen los ingresos en ucis

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Xabi Barrena / Gabriel Ubieto / Beatriz Pérez

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El Govern se inclina por prorrogar las restricciones aplicadas para contener la pandemia este viernes y por un tiempo que, eso sí, podría reducirse a una semana, en vez de las dos habituales, si la pandemia continúa a la baja. Por tanto, seguirán vigentes los cierres perimetrales de Catalunya y los municipios en fin de semana y, sobre todo, las restricciones que se aplican al gremio de hostelería. Por muy impopulares que sean, que lo son. Sí podría flexibilizarse, sin embargo, la normativa sobre comercios. "Se están estudiando aquellos sectores que no suponen tanto riesgos" con respecto a la hostelería, señala una fuente del Executiu.

Sin embargo, los bares y restaurantes podrían abrir en siete días si la presión asistencial en las unidades de cuidados intensivos (ucis) se relaja. Actualmente hay 597 pacientes en las ucis de toda Catalunya y Salut se había fijado bajar a los 300 para comenzar a desescalar. No parece fácil alcanzar esa cifra en una semana, pero está por ver si el levantamiento de las medidas en la restauración y hostelería, muy golpeadas por la crisis económica, se producirá antes.

No obstante, antes de que baje la presión asistencial en las ucis tendrán que hacerlo, en primer lugar, la velocidad de contagio del virus (o Rt), que deberá llegar a los 0,80 puntos (actualmente está en 0,88). Y, después, los nuevos positivos diarios, que deben rondar los mil (este miércoles ha habido 2.997). Velocidiad de contagio, casos positivos diarios y ucis son los tres indicadores que se había marcado Salut para iniciar la desescalada, que se prevé más lenta que la de junio.

"Las restricciones se levantarán cuando sea posible. Lo que no haremos es tomar decisiones precipitadas", agrega en su cuenta de Twitter el vicepresidente Pere Aragonès. 

"No somos tontos, sabemos que hay unas elecciones a la vuelta de la esquina", pondera una voz del Ejecutivo catalán, "pero las cifras deben bajar aún más si no se quiere que en un mes o mes y medio se colapsen las ucis", eso implicaría que los enfermos 'comunes' tendrían dificultades para ser atendidos como es debido y se elevaría una mortalidad no esperada".

Los datos del 11 de noviembre apuntan a un aumento de seis personas en las ucis, señal de que la tendencia aún sigue al alza, que dibujan una leve sombra en la mejora generalizada de los parámetros. Así, por ejemplo, la tasa de transmisión se mantiene por debajo del 1, en concreto 0,88, y el índice de rebrote prosigue su desescalada hasta los 633 puntos, lejísimos, aún, del umbral de peligro, emplazado en los 100.

"Nadie lo hace por gusto. Hay importantes cargos del Govern y de los partidos cuyos negocios familiares se anclan en los sectores afectados, pero las cifras siguen altas. No es una ojeriza al sector de este Govern, como demuestra el hecho que en el Reino Unido, en Francia y en Italia, a partir de las 18:00 horas, los bares y restaurantes están cerrados". Ello se debe a que en estos establecimientos "se produce una enorme movilidad y mucho contacto entre gente de ‘burbujas’ distintas", puntualiza esta voz que recuerda que en ningún momento se ha puesto en tela de juicio la tarea preventiva de los locales. Es la movilidad lo que preocupa.

Lenta flexibilización

Pasados estos 15 días, es decir, a final de mes, "habrá que estudiar muy bien cómo se flexibilizan las medidas, para evitar colapsos sanitarios. No podemos volver a derivar especialistas médicos (traumatólogos, urólogos..) a atender ucis, porque no es eficiente. Son ámbitos distintos".

La primera medida de flexibilización, señalan fuentes del Govern, podría ser una reapertura controlada de las terrazas, por aquello de tener a favor que están al aire libre.

En las últimas horas había circulado cierto estado de ánimo que apuntaba a una apertura de mano inmediata del Govern atendiendo a las demandas del sector de la hotelería. Fuentes del Ejecutivo catalán, republicanas, culpan de ello a la falta de contundencia de la portavoz, Meritxell Budó (JxCat) en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern del martes.

Bares y restaurantes

Por su parte, la Conselleria d'Empresa i Coneixement envió la semana pasada una propuesta a Salut para levantar las restricciones de bares y restaurantes, según han confirmado fuentes de Empresa a EL PERIÓDICO. Esta propuesta, trabajada con el sector, contemplaba una reapertura progresiva en función de la evolución de la epidemia. El documento preveía que los bares y restaurantes abriesen las terrazas al 50% para servir comida entre las 13 y las 16 horas a partir de este mismo viernes.

Además, también contemplaba que el comercio de bienes no esenciales abriese ya al 30% (sin la actual limitación del espacio a 800 metros cuadrados), así como los centros comerciales, que abrirían los fines de semana con una limitación del 30%, y los mercados. Según esta propuesta, los centros de estética también podría reabrir con cita previa y cada trabajador podría atender a solo un cliente.

Colau y los indicadores

Por otra parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, reclamó este miércoles a la Generalitat que dé "indicadores que permitan saber y planificar en qué momento se pueden plantear medidas de flexibilidad y reapertura" de las actividades de restauración, cultura y deporte. 

Para Colau es "básico" que el Govern "nos dé indicadores" y comunique "cuándo se está por debajo de las cifras de tensión sanitaria, cuándo mejore la situación en las ucis y, a partir de aquí, cuándo se podría ya abrir una parte de la restauración, de la cultura y del deporte".

De hecho, el Govern ya dio estos indicadores la semana pasada, en el pleno del Parlament.  Fue Pere Aragonès quien señaló que el momento de la flexibilización llegará cuando la ratio de transmisión se estabilice por debajo del 1 (que ya sucede);  tener menos de 1.000 casos positivos diarios (se está en 3.000) ; y que haya un máximo de 300 camas de uci ocupadas por enfermos de coronavirus (ahora está en casi el doble, 597).

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