EL LABERINTO CATALÁN

Madí quiso tutelar a Sàmper en Interior: "No hagas nada hasta que hablemos"

Miquel Samper, 'conseller' de Interior, en una imagen de archivo.

Miquel Samper, 'conseller' de Interior, en una imagen de archivo. / NORMA VIDAL / ACN

G. Sànchez / J.G. Albalat / J. Regué

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Una de las grabaciones que la Guardia Civil, en el marco de la 'operación Volhov', llevó a cabo en el teléfono de David Madí captó una conversación que tuvo lugar el 5 de septiembre entre este y el entonces todavía secretario general de Interior, Brauli Duart. El contenido muestra que Madí actúa como si él fuera el poder en la sombra de esta 'conselleria', de la que cuelgan aparatos tan estratégicos para Catalunya como los Mossos d'Esquadra

La llamada se produce dos días después de que Miquel Sàmper tome posesión como 'conseller' de Interior en sustitución de Miquel Buch, fulminado por Quim Torra. Madí le explica a Duart que ya le ha dejado claro a Sàmper que no tiene que hacer nada hasta que se reúnan los tres y que no haga caso a Torra; el 'president' todavía no había sido inhabilitado por la justicia española. Lo será tres semanas más tarde.

"Ayer le dije (a Sàmper) que este señor (Torra) tiene en contra a Carles (Puigdemont), Artur (Mas), a Jordi (Sànchez), a mí y a su puta madre, ¿vale? Y el día que se acabe esto hay una avioneta que saldrá disparada hacia Guantánamo (…) Durante estos 6 meses hay que convivir con este (Torra), que ya ha quemado su cartucho, que podía hacer con la putada de las elecciones. Esta es la composición general. A partir de aquí nos tenemos que entender, y tú tienes que entender algunas cosas de un mundo del que no tienes ni puñetera idea. No hagas nada hasta que hablemos".

Con esta contundencia afirma Madí haber mostrado a Sàmper a quién debe obedecer mientras esté al mando en la Conselleria de Interior. Podría tratarse de una fanfarronada si no fuera porque su interlocutor es Duart, el todavía número dos de Sàmper. Duart, por su parte, asiente. En esta conversación, Duart da a entender también que ya tiene tomada la decisión de marcharse de Interior por voluntad propia porque prefiere retirarse para "no quemarse". Madí está de acuerdo en que conviene esperar.

Duart sale de la primera línea

Duart insiste a Madí en que con su salida "no hay que tirar ninguna toalla. Nos conviene un 'wait and see' (esperar y ver) de seis meses (hasta las elecciones al Parlament de Catalunya)". Añade que él no se va a ir del todo y que podrá seguir "asesorando" a Sàmper en todo lo que le pida. Que lo que hace es salir "de la primera línea mediática".

Madí le pide que le transmita a Sàmper que si pierde esta "red histórica" –se sobreentiende que así definen la red de la que forman parte el propio Madí y Duart, que coincidieron en este Departamento a finales de los noventa y comienzos de los 2000–, este 'conseller' va a durar menos "que un caramelo en un colegio de tontos". "Que no tome ninguna decisión hasta que podamos hablar a fondo". "Lo que pido es que nos quedemos todos quietos, y la semana que viene, cenamos en mi casa", ordena.

Duart acepta pero pide un encuentro previo, entre él y Madí. "Tendríamos que vernos tú y yo. Para lo que tú y yo estamos trabajando desde hace mucho tiempo", dicen en alusión a un proyecto que no revelan. Antes de colgar, Madí insiste de nuevo en que Sàmper debe tener claro que no puede tomar ninguna decisión. Duart le confirma que el propio Sàmper le ha dicho que así lo hará hasta que se vean. Hay risas. "Lo tengo amenazado", se jacta Madí. 

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