PLAN DE RECUPERACIÓN

El Gobierno promete una reforma "profunda" de la Administración para agilizar trámites

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, durante la presentación del plan de recuperación, este 7 de octubre en la Moncloa.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, durante la presentación del plan de recuperación, este 7 de octubre en la Moncloa. / periodico

Juanma Romero

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No es extraño que se dude de la capacidad de España para absorber el enorme caudal de recursos que llegarán de la Unión Europea. 140.000 millones de euros. No siempre se han logrado gastar todo el dinero procedente de Bruselas. De hecho, en el último marco financiero plurianual 2014-2020, España solo logró invertir el 34% de los fondos. Por eso el Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva días insistiendo en que promoverá una reforma de la legislación para agilizar la ejecución de las ayudas europeas. 

Este mismo miércoles, el presidente, en su exposición de las líneas maestras del 'Plan de recuperación, transformación y resiliencia' abordó ese punto al final de su discurso, pero la encargada de darle más contenido fue su número dos, Carmen Calvo, en el acto protagonizado por la tarde por los cuatro vicepresidentes. La dirigente socialista indicó que se llevará a cabo una "profunda" reforma de la Administración General del Estado (AGE), a través de la modificación de varias leyes, para agilizar la tramitación y la gestión más eficiente de los fondos que España reciba de la UE y eliminar las principales trabas. Los "cuellos de botella" que horas antes mentaba el presidente. Todo ello sin perder "rigor". 

Calvo apuntó que, ante la nueva etapa que ahora se abre —las crisis "son una oportunidad y una obligación de producir transformaciones"—, es necesaria una "modernización profunda de la Administración pública". La vicepresidenta primera indicó que todos los ministerios están fiscalizando su funcionamiento, qué elementos les hacen "a veces lentos y en ocasiones impotentes para gestionar el día a día". 

El Ejecutivo impulsará dos grandes mecanismos, conectados entre sí. Uno, una nueva ley de la Administración Pública, para "aligerar los procedimientos sin que falte un ápice de transparencia, de rendimiento de cuentas y de control" dentro de la normativa europea sobre los fondos de ayudas. Se trata de introducir reformas, modificaciones normativas "importantes", "sin faltar al rigor del Estado de derecho prestigiosa que somos", sin perder "seguridad jurídica", pero con la "vocación inexorable" de una política coordinada. Esta norma, recordaron fuentes gubernamentales, estaba ya recogida en el plan anual normativo 2020

La segunda herramienta sí es nueva, aunque adelantada por Sánchez el pasado sábado y recordada este miércoles. El Gobierno promoverá un real decreto ley para agilizar los trámites y facilitar la ejecución de los fondos. Calvo anticipó que ese decreto ley podrá incorporar enmiendas durante su tramitación parlamentaria como proyecto de ley, para que los grupos puedan hacer sus aportaciones. 

"No hay más alternativa"

"Tenemos que tener niveles de coordinación más eficientes en la AGE, pero se activarán con más intensidad aún si cabe, instrumentos de coordinación y pasarelas eficientes con las otras administraciones", apuntó. Es decir, que hay que profundizar en la "cogobernanza" con comunidades y ayuntamientos y también entablar sinergias con el sector privado.

Se reformarán las leyes de contratos, de subvenciones y del régimen jurídico del sector público

Asimismo se procederá a reformar las leyes de contratos del Estadodel régimen jurídico del sector público, la ley presupuestaria y la de subvenciones públicas. "Seremos garantes, pero seremos eficientes. Es una oportunidad que no podemos perder. España puede y debe. No hay más alternativa que hacerlo. La siguiente alternativa es hacerlo muy bien y España podrá". 

Calvo, como hiciera horas antes Sánchez, apeló a la unidad, al consenso, porque la nueva etapa traerá "un cambio de comportamiento en la cultura política". "La democracia es divergencia, diversidad de posiciones, confrontación, pero también cooperación, colaboración y el bien común por encima de nosotros. Ahora más que nunca. No hay más alternativa que hacerlo", insistió Calvo.