Inhabilitados... por corruptos e incapaces

La expresidenta surcoreana Park Geun-hye tras abandonar la residencia oficial en el 2017.

La expresidenta surcoreana Park Geun-hye tras abandonar la residencia oficial en el 2017.

Marta López

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Dirigentes políticos inhabilitados para ejercer cargo público hay varios en los últimos años, pero que hayan sido apartados del poder durante el ejercicio de su cargo no  tantos. Son apenas una decena en las tres últimas décadas y la mayoría de ellos (siete) en países de América Latina, dos en Asia y uno en Europa. La corrupción es la causa de al menos seis de estas inhabilitaciones y planea sobre otras.

En Estados Unidos, dos intentos de destitución presidencial -la de Bill Clinton en 1998  y la de Donald Trump este año-acabaron con la absolución de ambos del Senado. Otros mandatarios, como el expresidente brasileño Fernado Color de Mello, el expresidente alemán Christian Wulff y los expresidentes israelís Ezer Weizman y Mohse Katsav decidieron dimitir mientras eran investigados. 

El 31 de agosto de 1993 fue apartado del cargo  de presidente de Venezuela uno de los dirigentes más populares y populistas de América Latina, Carlos Andrés Perez, después de que el Tribunal Supremo de su país le abriera un proceso por malversación de fondos públicos y fraude a la nación, en relación a un desvío de dinero destinado a la seguridad del Estado para financiar a la presidenta nicaraguense Violeta Chamorro. Le faltaban cinco meses para completar su segundo mandato presidencial.

La destitución de CAP, como era conocido un político que parecía incombustible, por corrupción fue seguida de la de otros presidentes en América Latina.  Por un caso de contrabando aduanero fue apartado también del poder Otto Pérez en Guatemala en el 2015, que dimitió justo después de ser desaforado y cuando la fiscalía del país había solicitado su captura y un juez ordenado el arresto. 

En el 2016,  a los ocho meses de iniciarse el juicio político en su contra, fue destituida la presidenta de Brasil Dilma Roussef, en una votación en el Senado, acusada de maquillar las cuentas fiscales y en medio de una profunda recesión, caída de popularidad y continuas manifestaciones adversas. Roussef, que se aferró al poder hasta el último segundo, denunció un "golpe de estado". 

 

Incapacidad mental y moral

No por corrupción, sino por "incapacidad mental", el Congreso ecuatoriano destituyó en 1997 al presidente Abdalá Bucaram, tras solo seis meses en el poder y en medio de una gran movilización social en su contra y una gestión caótica. Se autoexilió en Panamá donde pasó 20 años prófugo de la justicia, que lo perseguía por malversación.

En el 2005 fue cesado también otro presidente ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, que en medio de fuertes protestas por la sustitución de todos los jueces del Tribunal Supremo, trató de huir del país. El Congreso lo destituyó por "abandono del cargo". 

"Incapacidad moral permanente" fue el argumento esgrimido por el Congreso de Perú para destituir en el año 2000 al presidente Alberto Fujimori. Este, de viaje por Japón, había anunciado su renuncia por fax,  pero la oposición la rechazó y puso en marcha el proceso de destitución, inhabilitándole para cargo público durante 10 años. El detonante de la crisis fue la difusión de un vídeo que  mostraba al jefe de los servicios secrecretos, Vladimiro Montesinos, sobornando a un parlamentario de la oposición.

En el 2102 fue destituido el presidente paraguayo Fernando Lugo, al término de un juicio político en el Congreso por "mal desempeño de sus funciones",  imputándole la responsabilidad política de unos enfrentamientos entre policías y campesinos que acabaron con 17 muertos. Le faltaban 9 meses pera completar un mandato de cinco años. 

Dos presidentes en Asia

En Asia, dos presidentes han sido destituidos en los últimos 20 años. El indonesio Abdurrahman Wahid, primer presidente electo tras la dictadura de Suharto, fue cesado por el Parlamento en el 2001,  acusado de incompetencia y corrupción. El 11 de marzo del 2017 fue destituida por el Tribunal Constitucional de Corea del Sur la presidenta Park Geun-hye, acusada de corrupción y tráfico de influencias

El caso europeo

En Europa solo hay un precedente de una destitución de un presidente en ejercicio. El Lituano Rolandas Paksas fue destituido por el Parlamento en el 2004 por tres acusaciones relativas a casos de corrupción, uno de ellos vinculado a la mafia rusa. El Tribunal Constitucional del país lo encontró culpable de violar "de forma flagrante" la Constitución.  

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