Cruce de comunicados entre los fiscales a cuenta de la denuncia de Navajas

La resaca por las palabras del número dos de la fiscalía, Luis Navajas, al denunciar la "contaminación ideológica" de dos de sus compañeros, está aún lejos de calmarse. A lo largo del día las dos principales asociaciones judiciales se han cruzado comunicados. La Asociación de Fiscales, mayoritaria en la carrera y de tendencia conservadora, ha salido en defensa de los fiscales que representaron al ministerio público en el juicio del 'procés', al considerar que son los principales damnificados por lo dicho por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, que admitió sus dudas sobre la rebelión defendida por sus compañeros, mientras que la Unión Progresista de la Magistratura reclama "encontrar una solución interna  por los cauces legalmente establecidos".

La Asociación de Fiscales recuerda el "estupor" con el que dice escuchó a Navajas, provocando una situación sin igual en "40 años", y reprocha a la fiscala general, Dolores Delgado el silencio con el que ha reaccionado. Los fiscales conservadores dicen que debió dar "una respuesta contundente e inmediata ante esta actuación" para "amparar a los fiscales afectados e impedir que se ponga en tela de juicio a quienes desempeñan fielmente sus funciones". Los progresistas abogan justo por lo contrario, lo que supone el respaldo de la exministra de Justicia, que como fiscal de a pie militó en sus  filas.

En su comunicado, la AF explica que prefirió esperar al consejo fiscal, que acabó suspendiéndose ayer por el contacto con un positivo de covid de uno de sus miembros, para pronunciarse en profundidad sobre lo que considera "descalificaciones y falta de consideración hacia sus compañeros" por parte el número uno del escalafón, a punto de jubilarse y cuyo talante era hasta ahora reconocido por sus compañeros.  

Sobre todo hacia los fiscales del 'procés', todos ellos fiscales de Sala del Tribunal Supremo, porque Navajas dudó de "su buen hacer en uno de los juicios más importantes de la democracia española e imputándoles supuestas presiones sobre su persona, nunca denunciadas por él y sin la menor corroboración objetiva". La nota no les cita pero se refiere a la exfiscala general del Estado Consuelo Madrigal y el fiscal jefe de Penal del Supremo, Fidel Cadena, de los que dijo que acudieron a su despacho a influenciarle para que instara una investigación contra el Gobierno de Pedro Sánchez por la gestión del covid.

Contra Anticorrupción

La asociación también incluye a los de la Fiscalía Anticorrupción y de la Audiencia Nacional, a quienes atribuyó filtraciones del contenido de las causas judiciales, "llegando a atacar y lesionar el honor y la presunción de inocencia de uno de sus miembros", al expresar que él habría anulado la comisión de servicios de uno de los fiscales del 'caso  Villarejo' del que se dijo que había mantenido una relación con una abogada de Podemos.

El colectivo considera que nunca se había vivido "mayor descrédito de la carrera fiscal, que nace con el nombramiento, sin solución de continuidad, de la diputada del PSOE y ministra de Justicia, como fiscala general, y llega hasta la actualidad, en la que hemos tenido que sufrir los ataques que desde la figura del número dos de la Carrera se han vertido sobre los compañeros, ante su silencio cómplice".

La UPF respondió con otro comunicado en el que califica de "complicada" la situación en la que se encuentra la fiscalía y dice no poder permitir que "se cuestione y mancille la institución", por lo que las desavenencias deben resolverse intenamente a través de los cauces previstos como la apertura de una información previa por parte de Inspección. "La crispación solo puede contribuir a deteriorar inmerecidamente nuestra imagen", sentencian los fiscales progresistas.