JUICIO AL PROCÊS

El delito de sedición en el mundo

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La sedición no es un delito que esté armonizado en el mundo y ni siquiera en Europa. Con distintos nombres, interpretaciones diferentes y también penas diferentes, los códigos penales de los distintos países si recogen y penalizan la conducta que en España está tipificada como delito de de sedición. En varios países europeos,  el equivalente al delito de sedición implica siempre el recurso a la violencia. 

Francia

Insurrección

El Código Penal francés cuenta con un capítulo específico sobre los "crímenes y delitos contra la Nación, el Estado y la paz pública". Si bien el delito de sedición no aparece como tal en la legislación francesa, éste es reemplazado por el de movimientos insurreccionales: "Toda violencia colectiva cuya naturaleza consista en poner en peligro las instituciones de la República o la integridad del territorio nacional”.

Participar en un movimiento insurreccional -ya sea construyendo barricadas, sustituyendo una autoridad legal, proporcionando transporte, sustento o comunicaciones a los insurgentes, promoviendo reuniones por cualquier medio, u ocupando o destruyendo por la fuerza o el engaño cualquier edificio o instalación- puede saldarse con una multa de 225.000 euros y 15 años de prisión.

La multa asciende a 300.000 euros y 20 años de prisión para aquellos que participen en el movimiento "amparándose de armas, municiones, sustancias explosivas" o "proporcionando a los insurgentes" dicho armamento. El código penal prevé cadena perpetua y una multa de 750.000 euros para quienes dirijan u organicen un movimiento insurreccional contra la República.  (Irene Casado / París)

Italia

Reunión sediciosa

El delito de sedición está contemplado en la justicia militar, pero no en el Código Penal que, sin embargo, si contempla la figura de  "reunión sediciosa", penada con hasta 10 años de cárcel si va acompañada de violencia.

Organizar "una reunión (…) en un lugar público (…) y realizar manifestaciones o emitir gritos sediciosos, es castigado (…) con una multa de entre 303 euros y 619 euros", según el artículo 654. La jurisprudencia considera "manifestación sediciosa la exposición de banderas o emblemas que sean símbolos de subversión social o de vilipendio al Estado, al Gobierno y a las autoridades”. 

El Código Penal italiano considera también delito "atentar contra la integridad del Estado. En 1998, 41 dirigentes de la Liga del Norte liderada por Umberto Bossi fueron procesados por organizar la secesión de la llamada Padania (el valle del río Po, de Turín a Venecia). Entonces constaba como delito aunque no comportar violencia, lo que se reformó en el 2006 durante el Gobierno de Silvio Berlusconi. La pena de cadena perpetua se cambió por la de 12 años de cárcel.. (Rossend Domènech / Roma)

Reino Unido

Sedición para extranjeros

El delito de sedición no existe en el Reino Unido. Lo más parecido es el de traición, una ley del año 1215. En la práctica se trata de un delito de orden público, ('mobbing y rioting'). Se comete cuando un grupo de personas utiliza la violencia o la intimidación basándose en la pura fuerza del número, alterando la paz pública. Si con esa alteración del orden el objetivo es general o nacional se podría aplicar el supuesto de traición, con una legislación concebida en la Edad Media.

El delito de sedición existió en el pasado, aunque también el concepto era muy diferente al de la legislación española. Se interpretaba como la incitación deliberada a atacar leyes e instituciones utilizando un lenguaje incendiario. El último proceso por conspiración y difamación sediciosa tuvo lugar en 1972 contra tres acusados de hacer llamamientos para reclutar voluntarios en favor de los republicanos en Irlanda del Norte. La ley se derogó en el 2009, pero la sedición sigue siendo delito para los extranjeros. El Gobierno británico se planteó utilizarla contra los británicos que marcharan a luchar por el Estado Islámico. (Begoña Arce / Londres)

Alemania

Alta traición

Los delitos más similares al de sedición en el código penal de Alemania son el de "alta traición" contra el conjunto del Estado federal o contra un estado federado. El primer delito se aplica a quien con "el uso de la violencia o a través de la amenaza del uso de la violencia" intente tumbar o dañar la existencia del Estado o cambiar por la fuerza el orden constitucional. Está penado con cadena perpetua o con una pena de prisión no menor a los 10 años.

En el caso de la "alta traición" contra un estado federado, el código penal alemán lo aplica contra quien, con el uso de la violencia o la amenaza de usarla, intente separar una parte o la totalidad de unos los 16 estados federados de la república, o anexionarlo a otro estado. La condena oscila entre uno y diez años de prisión.

El ‘caso Puigdemont’ es el más paradigmático de las diferencias entre la justicia y el código penal alemán y español: el expresident de la Generalitat fue detenido en el 2018 en el norte de Alemania por la euroorden emitida por el Tribunal Supremo por los delitos de rebelión y malversación; tras analizar los hechos del 1 de octubre en Catalunya y cotejarlos con el código penal alemán, el tribunal regional de Schleswig-Hosltein accedió a extraditar a Puigdemont sólo por el delito de malversación, lo que acabó rechazando la justicia española y dejó libre al expresident. (Andreu Jerez / Berlín)

Estados Unidos

Conspiración sediciosa

Las leyes federales de Estados Unidos contemplan el delito de "conspiración sediciosa" en el Título 18, Sección 2.384, del US Code. El delito es aplicable en tres supuestos: el intento de derrocar al Gobierno; de prevenir la ejecución de sus leyes; o de apropiarse u ocupar la propiedad gubernamental. En los tres casos tiene que mediar el uso de la violencia e implicar la participación de un mínimo de dos personas. Para obtener una condena, punible con un máximo de 20 años de cárcel, la acusación debe demostrar que los acusados conspiraron para utilizar la fuerza. No basta defenderla como método en cualquiera de los supuestos mencionados, una posibilidad amparada generalmente por la libertad de expresión de la Primera Enmienda.  

Las codenas más sonadas por conspiración sediciosa han recaído sobre el independentismo puertorriqueño. La primera fue en 1937 contra Pedro Albizu Campos; una de las últimas, en 1981, contra Óscar López Rivera, sospechoso de liderar las FALN, una organización paramilitar a la que se achacan más de 130 atentados terroristas. Este mismo mes el fiscal general, William Barr, propuso que se aplique el delito de sedición contra los responsables de la violencia en las manifestaciones contra el racismo que sacuden al país. (Ricardo Mir de Francia / Washington)  

Argentina

Revuelta armada

Durante las horas de mayor confusión provocadas por una reciente revuelta de la policía de la provincia de Buenos Aires, las autoridades políticas argentinas analizaron la posibilidad de aplicar el artículo 22 de la Constitución Nacional, según el cual "el pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes". Por lo tanto,  se explicita, "toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticiones a nombre de este, comete el delito de sedición".

El  punto segundo de ese artículo  sanciona a los que se alzan para impedir la ejecución de las leyes nacionales o provinciales. A su vez, el delito de sedición está incluido en el Código Penal. Su artículo 229 hace referencia a diferentes acciones contra el Gobierno nacional que merecen una sanción: una revuelta armada o un intento de deponer a los poderes públicos en una provincia. Se penalizan a los integrantes de una fuerza armada o una reunión de personas que se atribuyan los derechos del pueblo y peticionen en su nombre.  El artículo 230 contempla otras maneras de atentar contra el orden institucional como el “motín"·.  (Abel Gilbert / Buenos Aires)