Arrimadas apela al espíritu del 6 y 7 de septiembre para pedir unión al constitucionalismo

Inés Arrimadas ha regresado al Parlament este lunes como presidenta de Ciudadanos tres años después de los plenos del 6 y 7 de septiembre en los que se aprobaron las leyes de desconexión. En aquel entonces, Arrimadas ejercía como jefa de las filas naranjas erigiéndose como un ariete contra los planes independentistas. Después de las elecciones del 21-D, Cs se hizo con el primer puesto pero no se presentó a la investidura por falta de apoyos, por lo que este lunes ha emplazado al constitucionalismo a unirse para concurrir juntos a los próximos comicios "y no para solo ganar, también gobernar". 

"Nuestra victoria sirvió para dar voz a los que no tenían voz. El siguiente paso es gobernar, tenemos que hacer este paso adelante porque si no tendremos cuatros años más de separatismo, de no saber gestionar y de ver cómo se empobrece nuestra economía", ha remachado en rueda de prensa. Sin embargo, no ha llamado a una convocatoria electoral inminente en Catalunya por la "situación complicada" que se vive en Catalunya debido al impacto del coronavirus: "La prioridad ahora es trabajar para poder frenar esta pandemia, dar soluciones. Las elecciones vendrán más pronto que tarde", ha espetado, pero sí ha criticado la remodelación del Govern porque a su juicio responde a "afinidades ideológicas de partido y no de gestión".

Arrimadas ha recordado aquellas sesiones parlamentarias de principios de septiembre como una "vergüenza", como "el día en que [a los independentistas] se les quitó la careta su retórica de democracia y pasó a ser absolutismo". "El separatismo se equivocó, en su concepto tan negativo de España se permitió pensar que nuestra democracia era débil, pero es mucho más fuerte de lo que se creían", ha proclamado.

"Más ruptura y menos gestión"

En cuanto al Govern, ha enmendado la gestión de la pandemia y ha sostenido que "lo único que cabe esperar es más desobediencia, más ruptura y menos gestión". "Y ahora que el separatismo está más dividido que nunca, el constitucionalismo tiene que estar más unido que nunca", ha continuado. La líder de Cs ha fijado la candidatura constitucionalista junto al PPC y al PSC -aunque los socialistas se desmarcan- y la aprobación de los presupuestos generales del Estado como las dos prioridades del partido.

Es la primera visita de Arrimadas después del relevo de Lorena Roldán por Carlos Carrizosa como candidato a la Presidència de la Generalitat, un cambio que ha asegurado que queda contemplado en los estatutos. Ambos han escudado a la líder desde su llegada y hasta la sala de reunión en la que han coincidido con otros cargos del partido. En la comitiva también ha figurado la secretaria general del partido, Marina Bravo, la mano derecha de Arrimadas, José María Espejo-Saavedra, el diputado David Mejía, y el miembro de Cs en la Mesa del Parlament, Joan García.

La sustitución de Roldán ha levantado las quejas del sector crítico, que ha llevado el asunto al comité de garantías del partido con el fin de que anule el nombramiento de Carrizosa y convoque unas primarias. Arrimadas ha dejado el caso en manos de este órgano del partido.

Carrizosa, por su parte, ha cargado contra el presidente del Parlament, Roger Torrent, por haber invitado a la expresidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell, al acto que tuvo lugar el viernes con motivo del cuarenta aniversario de la restitución de la institución tras la dictadura franquista. "Es una vergüenza que estemos rindiendo homenaje a la que fue pieza esencial atropello que vivimos aquí mas de la mitad de los catalanes, que se homenajee a aquella persona que no nos dejaba hablar, que arrastró este parlamento por el lodo y lo denigró", ha aseverado.