Las restricciones por el covid atascan el suplicatorio a Puigdemont

El 'expresident' Carles Puigdemont, en el Parlamento Europeo.

El 'expresident' Carles Puigdemont, en el Parlamento Europeo. / periodico

Silvia Martinez

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Los suplicatorios contra los eurodiputados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, puestos en marcha por el Tribunal Supremo con el objetivo de despojarles de su inmunidad parlamentaria y que puedan ser juzgados en España, siguen atascados en la comisión de asuntos jurídicos del Parlamento Europeo. Las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus han obligado a posponer las comparecencias –de carácter secreto y a puerta cerrada- hasta que pueda garantizarse la confidencialidad de los debates y de momento no hay fecha en la agenda. 

“Por el momento no es técnicamente posible por lo que todas las discusiones sobre inmunidad están aparcadas”, explican fuentes del Parlamento Europeo. Aunque la institución sí ha conseguido poner en marcha un sistema de votación telemática, tanto la secretaria general como el equipo del presidente David Sassoli todavía siguen examinando posible fórmulas para garantizar que las discusiones sobre la eventual retirada de la inmunidad parlamentaria sea confidencial, tal y como exigen las reglas de procedimiento. “Mientras no se puedan celebrar reuniones presenciales en las que garantiza la confidencialidad del debate es difícil”, apuntan otras fuentes de la casa sobre la posibilidad de retomar este proceso.

El procedimiento, en todo caso, sigue en marcha y los trámites administrativos no se han paralizado. El ponente del informe, el conservador búlgaro Angel Dzhambazki, que pertenece al grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) al que están adscritos Vox o la N-VA, ya dispone de más de 4.000 páginas de documentación, principalmente resoluciones judiciales sobre la causa que se está tramitando en España y que han sido traducidas a las 15 lenguas de los diputados de la comisión. “Es la documentación que el ponente está estudiando y que será base para parte de su informe”, explican fuentes parlamentarias que apuntan a que el trabajo está muy avanzado y que en cuanto sea posible resolver el problema de la confidencialidad se retomará el procedimiento. Aún así la resolución del caso llevará todavía unos cuantos meses y dependerá de la fecha en que pueda retomarse. 

4-5 meses de proceso

“Una vez que se inicia el proceso presencial son máximo tres reuniones de la comisión antes de que se lleve a pleno. No puedo poner una fecha exacta” pero “una vez que se inicie no debería extenderse más allá de 4 o 5 meses como mucho”, indican fuentes parlamentarias que desligan el suplicatorio de la decisión del Tribunal de Primera Instancia belga de rechazar la euroorden contra el ex consejero Lluis Puig al considerar que el Tribunal Supremo no es el órgano competente para solicitarta.

“Que a nadie le quepa duda de que al día siguiente en que se normalice la actividad parlamentaria el proceso seguirá avanzando por sus cauces. Está en juego el prestigio de una institución como el Parlamento Europeo”, ha recordado este jueves el presidente de la comisión de asuntos jurídicos, Adrián Vázquez (C’s), que insiste en que lo único que debe decidirse es si se levanta la inmunidad de los tres miembros de la cámara. El eurodiputado de Ciudadanos también ha avisado que será “escrupulosamente garantista” y que no permitirá “que nadie convierta esto en un circo o un acto electoral que pretenda desprestigiar Europa”.