REUNIÓN EN LA MONCLOA

Arrimadas expresa a Sánchez su "voluntad firme y real" de negociar los Presupuestos con el Gobierno

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Juanma Romero / Pilar Santos

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El Gobierno y Ciudadanos negociarán los Presupuestos Generales del Estado de 2021. Ya no son declaraciones de tanteo, sino compromisos asumidos por las partes. Porque Inés Arrimadas manifestó directamente a Pedro Sánchez su "voluntad real y firme" de sentarse con el Ejecutivo para hablar de las próximas cuentas, que no serán "normales" dada la excepcionalidad del momento. Y no pone pegas a que en la mesa también se encuentre Unidas Podemos, el socio minoritario del Gabinete. 

El camino del entendimiento entre el presidente del Gobierno y la líder de Ciudadanos ya estaba muy abonado y se afianzó en la reunión que ambos mantuvieron este miércoles por la tarde durante algo más de dos horas. La interlocución ha sido fluida en los últimos meses, estrechada por las negociaciones sobre las prórrogas del estado de alarma, apoyadas todas ellas por los naranjas. A partir de ahí, el Ejecutivo y el partido de Arrimadas fueron aproximando posturas respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), al punto de que ahora Cs es el socio elegido para el PSOE para poder sacarlos adelante, dado el rechazo inicial de ERC. Las expectativas sobre la entrevista con Arrimadas, la primera presencial con Sánchez desde que fue aupada como jefa de su formación, eran ya de entrada mucho más altas que las que planeaban sobre el despacho con Pablo Casado, que acabó en fiasco, como se esperaba. 

La negociación presupuestaria, pues, se allana. De la reunión con la jefa de Cs no salió una nueva fecha para arrancar formalmente las conversaciones, pero sí se percibió la voluntad de las partes de encontrarse, y con cierta agilidad. Porque si Arrimadas salió satisfecha de su cita con el presidente, y si reconoció la "predisposición" de este para pactar, el Gobierno definió la reunión como "constructiva" y a la vez "crítica", pero en la que apreció la "voluntad sincera de diálogo" de la dirigente naranja pese a las diferencias que existen y les separan, como luego resumió, pasadas las nueve de la noche, la ministra portavoz, María Jesús Montero

Arrimadas admite la "predisposición" de Sánchez y que no es para ella "fácil" acordar con el Gobierno

Arrimadas defendió que es una "obligación", en este momento, con una economía devastada por el covid, y cuando planean tantas incertidumbres, "llegar a acuerdos y dejar de lado el partidismo".

No es "fácil" llegar a consensos con un Ejecutivo que no apoyó en enero y que intentó que no se formara, apuntó, pero siente que es lo que debe hacer para evitar, además, que se sigan cometiendo "errores" en la gestión de la pandemia y para atenuar el peso de Podemos. 

Ser "útiles"

Por ello, la dirigente de Cs expresó a Sánchez, y trasladó después en rueda de prensa en la Moncloa, la "voluntad firme y real" de sentarse a negociar con el Gobierno unos Presupuestos "moderados, sensatos", que "incorporen las ayudas europeas" y que no tengan "ideologías contrarias a lo que necesita el país", y evitar así que "se lo acaben repartiendo [Gabriel] Rufián, [Arnaldo] Otegi y [Pablo] Iglesias en un despacho". 

Arrimadas subrayó que estas circunstancias no son las normales. Además, de los nuevos PGE depende que se puedan "ejecutar correctamente" las ayudas procedentes de Bruselas. "No consideramos que estos sean unos Presupuestos normales, son unos Presupuestos excepcionales, los más importantes de la democracia española". "Seremos muy críticos, pero los españoles nos dan mucha fuerza para ser responsables y útiles", sentenció la dirigente de Cs. Porque además, vaticinó, "se juzgará a todos", al Gobierno, pero también a las fuerzas de la oposición, por lo hecho durante la pandemia. "Podremos equivocarnos, pero vamos a dormir con la conciencia tranquila", apostilló, adelantándose a las críticas que ella misma recibirá por prestarse a negociar con el Ejecutivo de coalición. 

Porque esa es otra clave: Cs no tiene problemas en sentarse a la mesa con Unidas Podemos, ni pide, como Casado, que Iglesias salga del Ejecutivo. Arrimadas explicó que el hecho de que por la parte del Gobierno estén la ministra Montero y el responsable económico morado y secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, responde más a "luchas internas" dentro del Ejecutivo, pero los Presupuestos se han negociado siempre con Hacienda, que está en manos del PSOE. Su intención es ser "útil", y que las cuentas salgan adelante "de la mejor manera posible". Con esa afirmación estaba dando por seguro que habrá Presupuestos y, con mucha probabilidad, con el plácet de su partido.  

La jefa de Cs pide una "tregua política", que casa con la petición del presidente

El propósito de los liberales es que los PGE de 2021 sean "moderados y sensatos", y que salgan pronto. Aunque no hay un calendario de negociación, Cs entiende que no se debería "perder mucho tiempo", puesto que antes del 15 de octubre el Ejecutivo ha de presentar en Bruselas el Plan Nacional de Reformas y las inversiones que quiere que sean financiadas por los fondos europeos. "Cada día cuenta", insistió. Arrimadas situará, como jefes del equipo negociador, a su número dos, Marina Bravo; al portavoz parlamentario, Edmundo Bal, y al vicesecretario primero, Carlos Cuadrado. Ellos son los que han venido hablando con el Ejecutivo en estos últimos meses. 

La jefa de Cs también reclamó una "tregua política por España para afrontar la segunda ola", para estar "a la altura" de los españoles y garantizar "un futuro mejor". A su juicio, es el Gobierno el que debe asumir "primero" esa tregua, "trabajando" con todas las fuerzas y "ayudando a las comunidades autónomas". "Nosotros ya estamos en esta tregua, evidentemente no es fácil negociar determinadas cosas con este Gobierno, pero ¿qué español no ha hecho cosas difíciles en estos meses? ¿Cómo no vamos a hacer cosas extraordinarias nosotros? ¿Cómo no hacer lo imposible?". Esa "tregua política" es lo que Sánchez llama "desterrar la lucha partidista" de la gestión de la pandemia. Los intereses de ambos casaban. 

No se excluye oficialmente a Cs

En el encuentro, Arrimadas también planteó otras cuestiones como que el Ejecutivo asuma "el liderazgo y la coordinación" de la vuelta al cole —"no se trata de que las comunidades pierdan sus competencias en educación, sino que el Gobierno ejerza también la suya"—, un plan de conciliación o la extensión de los ertes más allá del 30 de septiembre. 

Montero confía en que se halle un equilibrio entre progresividad y crecimiento y empleo

En rueda de prensa posterior en la Moncloa, Montero agradeció la disposición de Cs de pactar los PGE, aunque haya diferencias en política fiscal. La ministra confía en que se dé con una "propuesta equilibrada" que permita "ganar progresividad"  —Unidas Podemos reclama aplicar ya la subida impositiva— y "acompasar el crecimiento económico en una situación de crisis" y apuntalar el "empleo de calidad". Pero la revisión de más largo aliento será "trasladada más adelante", no ahora. 

La portavoz echó un capote a Arrimadas al insistir en que Cs es un partido crítico con el Gobierno, pero el tono empleado para dirigirse a los naranjas estaba a años luz del utilizado para responder a Casado. Además, Hacienda seguirá intentando buscar el apoyo de más grupos, de tal manera que oficialmente no renuncia a ERC, aunque los socialistas dan por hecho que esa aproximación será imposible. Este jueves pasa por la Moncloa Gabriel Rufián, el portavoz de los republicanos.