Urkullu abre el primer candado sobre su documentación del 'procés'

Archivadores con la documentación de Urkullu i Puigdemont

Archivadores con la documentación de Urkullu i Puigdemont / periodico

Gemma Robles / Xabi Barrena

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Fue el pasado jueves, 23 de julio del 2020, cuando Íñigo Urkullu se dirigió por carta a tres instituciones -la Fundación Sabino Arana, el Archivo Histórico de Euskadi y el monasterio de Poblet- para confirmar que, a partir de ese momento, quedaba abierto uno de los candados que había puesto, metafóricamente, sobre la documentación que guarda del 'procés'.

A partir de ese momento es posible consultar los más de 600 folios en los que el lendakari ha depositado documentos, cartas y análisis y diarios personales de lo que sucedió aquellos días en los que, sin éxito, trató de mediar entre el Govern de Carles Puigdemont y el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

En realidad, los planes de Urkullu eran levantar este secreto que él mismo impuso a los depositarios de los documentos cuando hubiera terminado todo el periplo judicial en España de los presos del 1-O. Algo que, en principio, no sucederá hasta que no se hayan resuelto los recursos que terminen llegando al Tribunal Constitucional.

Sin embargo, el político vasco ha decidido dar la sorpresa y abrir uno de los dos candados impuestos sobre los legajos documentales: el que concierne a textos suyos directamente, dejando otro bloque que recoge también respuestas y aportaciones de terceros en manos de la voluntad de sus interlocutores. Esto es, solo podrá ser estudiado si también cuenta con el permiso de los aludidos.

No hay una explicación oficial al cambio de criterio. Pero sí una ¿coincidencia?: hace tan sólo unos días que se publicó el libro de y sobre Puigdemont, ‘M’explico’, en el que revela y difunde documentos y visiones no solo propias, sino también de Urkullu. Hay numerosas cartas, mails y mensajes de móvil del dirigente del PNV incluidos en dicho libro, redactado por el periodista Xevi Xirgo con la complicidad del expresident.

Desde el Supremo

Una vez que se han difundido los 'papeles de Urkullu', recogidos por EL PERIÓDICO, pueden cotejarse las versiones de ambos sobre multitud de capítulos. Hace meses que se puede intuir que este sería un ejercicio interesante: Josu Erkoreka, antaño hombre del PNV en Madrid y, desde hace años, mano derecha del lendakari en la presidencia de Euskadi, avisó a Puigdemont que "pocos pueden dudar de la memoria" de su presidente, que calificó de "envidiable". Además, agregó que todo estaba "plasmado".

Erkoreka se pronunció así cuando Pugidemont puso en duda la versión que Urkullu dio de lo sucedido en torno al 1-O y la declaración  unilateral de independencia, después suspendida, en el Tribunal Supremo, donde tuvo que acudir a declarar como testigo en el juicio del 'procés'.

En aquel momento ya sugirió el portavoz del Gobierno vasco que habría algo más que un cruce de declaraciones o de discursos: hay documentación. Y libros. Lo que hace posible la comparativa entre las visiones de dos líderes -Puigdemont y Urkullu- en momentos vitales y políticos muy distintos, pero con el afán común, parece, de dejar claro cómo vivieron y analizaron unos días que ya han marcado la historia de Catalunya y del resto de España.

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