ANTE LOS REBROTES

Vergés defiende su gestión y critica que algunos ayuntamientos vayan "a la suya"

Vergés asegura que algunos ayuntamientos "van a la suya"

Vergés asegura que algunos ayuntamientos "van a la suya". / periodico

Júlia Regué

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La 'consellera' de Salut, Alba Vergés, ha sido el centro de todas las críticas este miércoles en el Parlament ante los brotes activos en Catalunya y la falta de previsión para contener la propagación del virus. Los 'comuns', Ciutadans y la CUP han cargado contra la titular a cargo de la atención sanitaria, especialmente por la falta de rastreadores. Hasta 13 consistorios criticaron al Govern por unas restricciones que ven "incoherentes" y por la falta de medios sanitarios, al tiempo que lamentaros la falta de codecisión.

Vergés ha admitido que la situación es "compleja" y ha sostenido que trata de ir de la mano con los ayuntamientos y que cuando no es así "es porque algunos ayuntamientos prefieren adelantarse e ir a la suya". Los naranjas han vuelto a exigir su dimisión, al tiempo que otros grupos han hurgado en la "falta de coordinación y colaboración" con el resto de administraciones. Los anticapitalistas, por su parte, han inquirido en que desde el Departament se lanzan "mensajes contradictorios" a la ciudadanía y han pedido test de detección de covid-19 para toda la ciudadanía, que ya han sido ampliados a 30.000 diarios.

"Siempre que quieren [los ayuntamientos] vamos a la una. Si no se va a la una es porque también han decidido los ayuntamientos salir de avanzada e ir a la suya", ha afirmado la 'consellera', y ha dicho que está "muy tranquila" por "el trabajo hecho" porque cree que se ha planificado adecuadamente el escenario de rebrotes que se está desatando en Catalunya. 

En cuanto a las restricciones aprobadas por la Generalitat, ha apuntado que por ahora no quiere decretar un confinamiento domiciliario -"no quiero prohibir nada", ha apuntado-, y ha considerado que opta "aprender a vivir con el virus" buscando el "equilibrio".

En el pleno, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha anunciado que la Generalitat está constituyendo 'procicats' (Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña) específicos para distintas zonas de Catalunya con el fin de "avanzarse" a posibles rebrotes en otros puntos de Catalunya.

Durante la sesión de control al 'president', Quim Torra ha admitido que la situación es "preocupante" y ha admitido que ha habido "fallos de comunicación" con la ciudadanía. "Tenemos una situación difícil en el Área Metropolitana [...] pero no podemos cerrar el país", ha espetado el jefe del Govern. "No podemos poner un mosso detrás de cada ciudadano", ha apostillado Torra, y ha instado a la ciudadanía a cumplir con las restricciones y las medidas de seguridad y protección.

Movilización de recursos

El 'vicepresidente' y 'conseller' de Economía, Pere Aragonès, ha advertido de que la gestión de la pandemia en otoño, cuando se prevé una segunda oleada,  será "compleja" y "difícil", por lo que requerirá movilizar "todos los recursos" en la "mayor movilización" de dinero público de los últimos años.

Aragonès ha acusado de no cumplir con el pacto para usar los superávits y ha solicitado flexibilizar el déficit hasta un 1% para endeudarse con el fin de poder gastar lo que requiera la pandemia.

Por otra parte, el 'conseller' de Treball, Chakir El Homrani, ha instado al Gobierno a traspasar las competencias en políticas pasivas al Servei d'Ocupació de Catalunya si desde el Ejecutivo central "no se puede dar apoyo" cumpliendo con las prestaciones por erte que algunos ciudadanos aún no han recibido.

El Homrani ha afirmado que se ha reunido con la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, pero que "no ha habido voluntad de trabajar conjuntamente" y ha añadido que es "lamentable" que el Gobierno no cumpla con los más afectados por la crisis que deja el virus.