Casado achaca a la poca credibilidad de Sánchez su dificultad para negociar

En política, como en otros muchos ámbitos de la vida, no solo es lo que se dice sino cuándo se dice. Y Pablo Casado, este lunes, decidió volver a insistir en pedir reformas al Gobierno de Pedro Sánchez y acusarle de falta de credibilidad y solvencia. Sus comentarios no eran nuevos, pero quiso dejar clara su posición justo cuando los Veintisiete iniciaban su cuarta jornada de negociaciones sobre el fondo de reconstrucción de la pandemia, unas ayudas que serán clave para la economía española. Los llamados países «frugales», con Holanda a la cabeza, han pedido durante estas últimas semanas que las ayudas obliguen a hacer reformas y estas puedan ser vetadas por los socios. 

En unas jornadas organizadas por su partido en los cursos de verano de El Escorial, el presidente del PP achacó a la poca credibilidad del dirigente socialista las dificultades que ha encontrado en Bruselas para sacar adelante un acuerdo que sea beneficioso para los intereses del país. Casado obvió, sin embargo, que Sánchez se ha alineado en esta batalla con la mayoría, capitaneada por Alemania y Francia, cuyos dirigentes apoyan las líneas generales que defiende España. En opinión del líder de los populares, primero las políticas del PSOE en su Ejecutivo en solitario y, después, las de la coalición con Unidas Podemos han lastrado la imagen de España en Europa.

"Tenemos que lamentar que hayamos llegado sin los deberes hechos a esta negociación. En Europa la credibilidad, la solvencia y la confianza pesan mucho", sentenció el dirigente de los conservadores antes de apuntar a que "el incumplimiento del déficit", el "despilfarro en decretos electorales" o "la tardanza en seguir aplicando reformas" no han ayudado a consolidar estos valores. A este respecto, repitió que España ha llegado a esta situación debido a una "recesión que han producido las malas políticas de los últimos años" que se han visto agravadas por la pandemia. 

En una conferencia, Casado reclamó al Ejecutivo que "se deje ayudar en las próximas ocasiones" por el PP. En el mismo sentido, afeó al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que haya torpedeado las negociaciones "acusando a los países frugales de los ataques contra España". 

Pese a todo, el líder conservador se mostró esperanzado ante la posibilidad de que se pueda alcanzar un acuerdo en el seno de la Unión Europea y el Parlamento europeo apruebe el plan de reconstrucción ante la pandemia del covid-19. 

La receta popular

Casado abogó por una reforma fiscal que permita a España ser más competitiva en todos los sectores, «en vez de amenazar con subidas de impuestos, «ser flexibles» en el marco laboral, aliviar las cargas burocráticas e invertir en formación. 

Los de Santiago Abascal son de la misma opinión que los conservadores. El portavoz nacional de Vox, Jorge Buxadé, casi con frases calcadas, aseguró que "el problema es la absoluta falta de credibilidad del Gobierno de Sánchez e Iglesias" que, en su opinión, "está perjudicando a todos los españoles en esas negociaciones en Bruselas". 

Al igual que Casado, Buxadé apuntó que su formación espera que "la negociación sea la mejor posible" para los intereses de España. Unas palabras que no le impidieron augurar que "Sánchez se arrodillará ante Bruselas por su incapacidad para defender los intereses de los españoles". 

Pactos poco beneficiosos

La portavoz de Cs, Melisa Rodríguez, también señaló la debilidad de Sánchez para negociar con sus homólogos europeos reside en los pactos que está haciendo con Unidas Podemos, con EH Bildu e, incluso, con el PNV. "Lo que ayudaría y sería definitivo es que Sánchez dejase de mirar hacia el populismo y que se modere", declaró tras la reunión de la dirección naranja. 

Además, Rodríguez dejó claro que el presidente del Gobierno debería buscar en Inés Arrimadas a su socia principal y mirar hacia los partidos que defienden la igualdad, el futuro y no lo confrontación. "Vamos a seguir poniéndonos a disposición del Gobierno", sentenció.