CERCO AL EXJEFE DEL ESTADO

Un acta implica al rey Juan Carlos en la gestión de la sociedad opaca que recibió dinero de Suiza

Los estatutos de la fundación panameña Lucum, del 2011, contienen la rúbrica del monarca emérito

El rey Juan Carlos celebra un almuerzo el día de su retirada

El rey Juan Carlos celebra un almuerzo el día de su retirada / periodico

El Periódico

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La firma del rey Juan Carlos aparece en un acta de marzo del 2011 de la fundación panameña Lucum, la estructura 'offshore' que investiga la fiscalía por ocultar 64,8 millones de euros donados por el rey de Arabia Saudí. Los estatutos de esta sociedad opaca utilizada para recibir dinero de Suiza contienen la rúbrica del monarca emérito, según ha desvelado este martes El Confidencial.

Las autoridades suizas han remitido a la fiscalía española la investigación sobre esta fundación, sus gestores y los movimientos de los 100 millones de dólares que fueron depositados en el 2008. Dos años después, Juan Carlos I viajó a Suiza con un maletín con 1,7 millones de euros (1,9 millones de dólares) que dijo que había recibido del sultán de Bahréin, según declaró el gestor de cuentas en Suiza Arturo Fasana.

Por su parte, el abogado Dante Canónica declaró al fiscal de Ginebra Yves Bertossa que investiga las cuentas del rey Juan Carlos I en el país helvético que este le encargó en el Palacio de la Zarzuela "crear una estructura" para transferir una "importante donación" que iba a recibir del rey de Arabia Saudí, pero negó que se tratase de una estructura opaca, según reveló El Español.

Viajes e intermediarios

El fiscal suizo sospecha que el rey emérito "ocultó cerca de 100 millones de dólares en Suiza" que podrían proceder del pago de comisiones por la adjudicación del AVE a la Meca (Arabia Saudí) en 2011, si bien la licitación fue en el 2009.  Canónica relató asimismo los viajes que Fasana, también investigado por estos hechos, hizo a Washington y a Basilea después de que Juan Carlos I les facilitara "las coordenadas" del entonces embajador saudí en Estados Unidos, Adel Al-Jubeir, que iba a intermediar en la transferencia de los 100 millones de dólares.

El abogado dijo que conoció a Juan Carlos I a finales del 2007 o principios del 2008 "con Arturo Fasana en el Palacio de la Zarzuela", y que después se reunió varias veces más con él. En esa primera ocasión, según su relato, les explicó a Fasana y a a él que su amigo, el rey Abdalá de Arabia Saudí, (fallecido en 2015), quería hacerle una importante donación.

"Le pregunté cuánto dinero. Me respondió que no lo sabía", expuso el abogado, quien señaló que le dijo al rey que era importante saber la cantidad y que también era importante crear una estructura totalmente transparente, "es decir, que Juan Carlos I apareciera como beneficiario efectivo".

Un 'pure gift'

También advirtieron de que no abrirían una cuenta bancaria hasta tener la confirmación del embajador Al-Jubeir de que "era realmente una donación".  Este finalmente confirmó que se trataba de "un 'pure gift' (puro regalo) que ascendería a varias decenas de millones" y unos días después llegaron los fondos. "Fue entonces cuando descubrimos la cantidad exacta de la donación. Llamamos a Juan Carlos I, que se quedó atónito al saber la cantidad que se había pagado. Pronunció una frase como '¡Oh Dios mío! Han sido muy generosos'".

En el 2012, el rey emérito decidió cerrar la cuenta de la fundación y transferir los fondos a su amiga Corinna Larsen porque, según Canónica, "no se sentía cómodo con la cuenta en un banco suizo". "Era una bomba de relojería" y a esto añadió que la banca Mirabaud "nos hizo entender que la cuenta de Juan Carlos l presentaba un "riesgo reputacional" para la entidad.

En España, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha asumido la investigación que dirigía Anticorrupción sobre el presunto cobro de comisiones para la adjudicación en el 2011 del AVE a La Meca (Arabia Saudí) al comprobar que podría estar involucrado el rey emérito, que es aforado y cuya inviolabilidad hasta que dejó de ser rey en el 2014 impide que se le pueda investigar por hechos ocurridos durante su mandato, aunque sí posteriores.