Buch asegura que expulsará los mossos de la actuación racista cuando haya sentencia

La actuación racista por la que seis agentes de los Mossos d’Esquadra están siendo investigados por el juzgado de Manresa han puesto al ‘conseller’ de Interior, Miquel Buch, en la picota. Parte de la oposición, e incluso ERC, sus socios en el Govern, reclama una actuación más contundente contra los uniformados que vejaron a un joven de 20 años durante un desahucio en Sant Feliu Sasserra (Barcelona) en el 2019 llamándole "mono, negro de mierda", tal como se escucha en un audio difundido por SOS Racisme.

Los agentes involucrados han sido cambiados de destino y han dejado de patrullar, pero ERC lo ve "insuficiente" y la CUP exigió ayer a Buch, durante la sesión de control en el Parlament, que les suspendan de trabajo y sueldo. 

Buch prometió expulsar "inmediatamente" a estos mossos cuando el juez dicte sentencia, porque con el fallo en mano podrá determinar la implicación de cada uno de ellos. "No se puede juzgar a alguien sin un juicio previo. No se puede actuar como poder ejecutivo, legislativo y judicial", replicó Buch a la CUP, después de los anticapitalistas sostuvieran que "hay un problema de brutalidad policial" en los Mossos, y que los ‘comuns’ insistieran en que "hay impunidad y forma parte de un problema en el sistema de modelo policial". El ‘president’ Quim Torra había asegurado minutos antes que el Govern tomará "las decisiones más radicales y extremas" sobre los policías. 

Ante las críticas por un asunto que ha trascendido estos días pero que sucedió en enero del año pasado y que la víctima puso una denuncia, el titular de Interior aseguró que es "falso" que tuviera conocimiento de la denuncia desde hace un año y medio: "Sí que hubo una denuncia, como hay muchas, y cuando se empieza a investigar su veracidad lo coge un juzgado de Manresa y los Mossos ya no pueden intervenir ni tienen más información hasta este lunes", espetó, y defendió que "solo en cuatro horas" sancionó de forma preventiva a los agentes. 

Buch afirmó que el contenido del audio le "repugna" y le hace "sentir vergüenza". "Ni una brizna de complicidad con el racismo, con la xenofobia y el fascismo. Mi trayectoria en el servicio público me avala", apostilló.